Resumen-Crítica del libro “Sinuhé el Egipcio”, de Mika Waltari
Enviado por Questor • 26 de Abril de 2017 • Resumen • 1.498 Palabras (6 Páginas) • 1.375 Visitas
Resumen-Crítica del libro “Sinuhé el Egipcio”, de Mika Waltari.
La trama de esta novela transcurre en el Antiguo Egipto y sus alrededores, fundamentalmente durante el reinado de los faraones Amenothep III y Akhenatón. El protagonista de la novela es Sinuhé, el médico real, quien nos relata la historia de su vida a través de quince libros escritos en el exilio tras la muerte del faraón Akhenatón y de los sucesos en que interviene directamente para influir, a veces en contra de sus deseos, en el destino de Egipto. Es desterrado a consecuencia de sus ideas y palabras en contra de lo establecido por el nuevo gobernante de Egipto, que alguna vez fue su amigo, y al que ayudó a llegar al trono, y enviado al exilio a orillas del Mar Rojo hasta el final de sus días, aunque recibiendo un trato digno y hasta especial, en recuerdo de la antigua amistad con el nuevo faraón.
En esta obra, el personaje de Sinuhé recuerda los años dorados de Egipto en los que vivió: después de una introducción donde explica sus motivos para relatar su historia, describe a sus padres, cómo fue hallado en el río en una cesta de cañas, y el porqué de su nombre. Su padre, un “médico de los pobres” lo impulsa a ser un médico de renombre. Gracias a la amistad con unos condiscípulos de su juventud, su padre logra introducirlo a la escuela de teología, de donde llega a la “Casa de la Vida”, el recinto donde se formará como médico.
Sin embargo, debido a su carácter curioso e idealista, sufre de muchas decepciones cuando comprueba que los estudiantes y sacerdotes “fingen” haber visto a los dioses (como el dios Amón) para justificar su graduación. Se hace escéptico y realista. Conoce a un amigo de su padre, el trepanador o cirujano real, Ptahor que lo hace su asistente y así empieza a destacar entre sus compañeros. Gracias a esto, asiste a la operación en el cráneo del faraón Amenhotep III, el cual fallece. Allí, conoce al heredero, el futuro faraón Akhenatón, que lo apoda “Sinuhé, el Solitario”. En esta época, antes de su graduación como médico, conocerá a una mujer que lo marcará en el futuro, una bella cortesana llamada Nefernefernefer. También hará amigos que en el futuro serán personajes importantes, como el guerrero Horemheb y el artista Thotmés.
Debido a su pasión por Nefernefernefer, esta lo lleva a vender sus propiedades, e incluso las propiedades de sus padres, y llega al grado de vender hasta las tumbas y el dinero para los funerales de sus padres. Esto los conduce al suicidio y queda marcado por esta culpa, lo pierde todo y se rebaja a trabajar de embalsamador para dar un funeral digno a sus padres.
Se marcha a Siria y conoce a un esclavo que será su fiel compañero y socio toda su vida: Kaptah. Con su astucia y carácter le será de gran apoyo en los momentos más críticos de su existencia. Conoce a Aziru, el rey de Amorrú, e interviene en el conflicto entre los Khabiri y Egipto. Regresa a Siria y pasa a Babilonia. Sale de ahí para que no ejecuten a su fiel Kaptah y en compañía del que será el amor de su vida, una esclava cretense llamada Minea. Pasan por el país de los hititas, Khatti. Minea le pide que a pesar de sus sentimientos ella debe entregarse a su dios, para lo que se preparó. Viajan pasando territorios hasta llegar a Creta.
Sinuhé toma nota de las costumbres y capacidad militar de los distintos pueblos por donde pasa, por encargo de su amigo, el capitán Horemheb. Debido a su indecisión hacia las mujeres, por lo ocurrido con Nefernefernefer, deja ir a Minea y descubre muy tarde que esas doncellas son asesinadas por el sacerdote principal, y así pierde a Minea.
Después de un periodo de depresión por su pérdida, sigue viajando en compañía del fiel y tramposo Kaptah. Vuelve por Siria y Amirrú, y se establece en Tebas. Allí encuentra un lugar que su criado compra como negocio y a una mujer, Merit, que se convertirá en su mejor amiga, y después, su compañera.
Más tarde, será testigo del ascenso y caída del culto al dios único llamado “Atón”, un dios que no acepta sacrificios, ni desea sangre y que proclama que todos los hombres son iguales y que el amor debe ser la ley máxima entre los hombres, todo un rompimiento con lo que existía hasta entonces. Esto provocará un conflicto
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