Resumen De Gung Ho

En el comienzo de esta historia, el Sr. Morris, jefe de Peggy, la había nombrado gerente general de Walton Works #2, planta que estaba al borde de un abismo cosa que por supuesto Peggy no sabía. La planta era la peor de las 32 de la compañía Walton, y solo tenía seis meses para salvarse ella misma y a los 1500 trabajadores del desempleo. La planta solo tenía una luz de esperanza: el departamento de acabado, conformado por 150 y estaba liderado por Andy.

Peggy le pregunto a Andy como era que su departamento era el más productivo de todos. La respuesta era: Gung Ho! Andy accedido a enseñarle a Peggy el estilo de vida Gung Ho! para sacar adelante la planta. Así nació una amistad exitosa, sellada con el saludo Gung Ho! Amiga, Gung Ho! Amigo.

Simple... todo comienza con el espíritu de la Ardilla, después vienen el Estilo del Castor y, finalmente, el Don del Ganso, dijo Andy.

El Espíritu De La Ardilla (Trabajo que Vale la Pena)

La Lección comenzó para Peggy al abordar la Harley-Davidson de Andy hacia la cabaña de él. Andy tomo una siesta mientras Peggy observaba las ardillas. Después de una hora viéndolas ir y venir incansablemente, se dio cuenta de que estaban motivadas en hacer su despensa para sobrevivir. Andy despertó de su siesta y acertó con el análisis de Peggy, están motivas porque su trabajo es importante, es mucho más que importante: Vale la pena.

Peggy hizo un cartel con la esencia del espíritu de la ardilla y lo coloco detrás de su escritorio como manera de difundir lo aprendido.

Trabajo en equipo: Estas lecciones fueron puestas en marcha por Peggy, trabajando en generar ideas en tres conceptos: ¿Por qué estamos aquí? ¿Cuáles son nuestras metas? y ¿Cuáles son los valores que han de guiarnos? (¿Por qué existimos? ¿Cuáles son nuestras metas a corto y largo plazo? ¿Cuáles son nuestros valores?).

EL ESTILO DEL CASTOR (Ejercer el Control Sobre el Cumplimiento de la Meta)

Había llegado la hora del espíritu del castor. Para esta nueva etapa fueron al bosque y se subieron e un árbol e unos 3 metros para observar a los castores de un río y como trabajaban las ramas de los árboles.

Peggy observo que no había un castor jefe. No había nadie en frente de la operación. "imagino que se dan indicaciones entre sí" dijo Peggy. Andy dijo "El abuelo decía que el gran Espíritu dibuja en la mente de los castores una presa perfecta, les dio un río y unos árboles y luego les entregó el mando dejándolos solos".

Al establecer las metas y los valores fundamentales, define el campo de juego y las reglas. Después decides quién juega en cada posición. Después debes abandonar el campo y permitir que los jugadores se encarguen del balón. Este es el espíritu del castor.

Trabajo en equipo: Peggy había puesto en marcha el nuevo estilo, preguntándose primero: ¿Cómo lograremos que nuestras metas se cumplan?.

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