Resumen de Laudato Si

                 “SABER PARA SER”[pic 1][pic 2]

ESCUELA SUPERIOR   POLITÉCNICA DE CHIMBORAZO

FACULTAD DE INFORMÁTICA Y ELECTRÓNICA

        ESCUELA DE INGENIRÍA EN SISTEMAS        

ECOLOGÍA Y MEDIO AMBIENTE

TEMA: “Resumen de Laudato sí”

Alumna: Dayana Elizabeth Almache López         Código: 6108

CARTA ENCÍCLICA LAUDATO SI’ DEL SANTO PADRE FRANCISCO SOBRE EL CUIDADO DE LA CASA COMÚN

« Alabado seas, mi Señor », cantaba san Francisco de Asís. En ese hermoso cántico nos recordaba que nuestra casa común es también como una hermana, con la cual compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos: « Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba ».

Con el tiempo los seres humanos no se han puesto a pensar que mundo estamos dejamos a nuestros hijos que son nuestros sucesores. Esta pregunta está en el centro de Laudato si’, la esperada Encíclica del Papa Francisco sobre el cuidado de la casa común. Existen, una series de preguntas que el autor nos deja en su escrito  «¿Para qué pasamos por este mundo? ¿para qué vinimos a esta vida? ¿Para qué trabajamos y luchamos? ¿Para qué nos necesita esta tierra?»: Se nos ocurre estas preguntas y solo pensamos, pero solo se queda en eso.

La Encíclica toma su nombre de la invocación de san Francisco, «Laudato si’, mi’ Signore», que en el Cántico de las creaturas recuerda que la tierra, nuestra casa común, «es también como una hermana con la que compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos »San Francisco (2015). Nosotros mismos «somos tierra (cfr Gn 2,7). Nuestro propio cuerpo está formado por elementos del planeta, su aire nos da el aliento y su agua nos vivifica y restaura».

En la actualidad nos ha importado poco o nada la madre tierra la hemos abandonado, y ahora esta tierra maltratada y saqueada pide a gritos ayuda así como los más desamparados. El Papa Francisco nos hace una invitación a que cada uno de nosotros nos unamos por una sola causa, según expresión de San Juan Pablo II, la forma de ayudar a nuestra hermana la forma más factible será cambiando de ruta aceptando así el desafío de cuidar nuestra casa común. Al mismo tiempo, el papa Francisco reconoce que el ambiente y la naturaleza está en un estado sensible la cual nos debe dar un motivo de preocupación ante los hechos que se están dando en nuestro planeta, permitiendo una mirada de esperanza que atraviesa toda la Encíclica y envía a todos un mensaje claro y esperanzado Los seres humanos con su capacidad de colaboración puede reconstruir nuestra casa común, el ser humano tienen la capacidad de actuar con buena fe y así intervenir positivamente, y esto le da una esperanza a la madre tierra, sabiendo que no todo está perdido siempre y cuando entremos en estado de concientización.

El Papa Francisco se dirige, claro está, a los fieles católicos, retomando las palabras de San Juan Pablo II ya que él dijo que las personas como cristianos tienen un lapso mas fuerte con lo que es la naturaleza ya que su fe apunta a ser fiel a las cosas que el creador a dispuesto siendo así un mandamiento amar al prójimo y diciendo de esa manera el prójimo no es solo las personas sino todo lo que nos rodea, además el propone a entrar en un dialogo con todos sobre lo que es nuestra casa. Desde el principio el papa Francisco recuerda que también hace referencia no solo a los cristianos si no con todas las personas sin importar de que comunidades o religiones para unirse a la preocupación y a una valiosa reflexión sobre todo lo que abarca a la ecología. En varios momentos, además, el Pontífice agradece a los protagonistas de este esfuerzo tanto individuos como asociaciones o instituciones, reconociendo que estudios de científicos, filósofos, teólogos y organizaciones sociales han ayudado a enriquecer sobre el tema de ecología y cómo podemos ayudar a tener una ecología integral.

El recorrido de la Encíclica  se desarrolla en seis capítulos. A partir de la escucha de la situación a partir de los mejores conocimientos científicos disponibles hoy (cap. 1), recurre a la luz de la Biblia y la tradición judeo-cristiana (cap. 2), detectando las raíces del problema (cap. 3) en la tecnocracia y el excesivo repliegue autorreferencial del ser humano. La propuesta de la Encíclica (cap. 4) inseparablemente vinculadas con la situación ambiental. En esta perspectiva, el Papa Francisco propone (cap. 5) emprender un diálogo honesto a todos los niveles de la vida social, que facilite procesos de decisión transparentes. Y recuerda (cap. 6) que ningún proyecto puede ser eficaz si no está animado por una conciencia formada y responsable, sugiriendo principios para crecer en esta dirección a nivel educativo, espiritual, eclesial, político y teológico. El texto termina con dos oraciones, una que se ofrece para ser compartida con todos los que creen en “un Dios creador omnipotente” San Francisco (2015), y la otra propuesta a quienes profesan la fe en Jesucristo, rimada con el estribillo «Laudato si’» San Francisco (2015), que abre y cierra la Encíclica.

Capítulo 1 “Lo que le está pasando a nuestra casa”

En este primer capítulo ocupa temas sobre descubrimientos científicos de fechas recientes en temas de la materia ambiental, como la manera de escuchar el grito de la creación, para poder poner el sufrimiento que está pasando nuestro planeta en algo personal para así podernos concientizar y entender aspectos del actual crisis ecológica.

EI cambio climático: este es un problema global que afecta en grandes cantidades y a diferentes ramas como es ambientales, sociales, económicas, distributivas y políticas, el clima es un factor que nos cubre  todos, si se altera de igual manera nos afectara a todos, pero más recaerá sobre los más vulnerables, pero las personas que tienen las posibilidades y mayor recursos tratan de ocultar los efectos ya que a ellos les convienen, ya que les sigue dando dinero. La falta de preocupación de nuestros hermanos nos muestra que se ha perdido el más grande valor que es la responsabilidad, la cual se funda toda sociedad civil, con la perdida de esta no podemos ayudar a nadie, ya que todo no nos interesa vivimos el hoy y no nos detenemos a pensar en el mañana.

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