ENSAYO LAUDATO SI

ENSAYO

CARTA  ENCÍCLICA

LAUDATO SI’

DEL SANTO PADRE FRANCISCO

SOBRE EL CUIDADO DE LA CASA COMÚN

Introducción

A través de una alabanza, el Santo pontífice nos habla del daño atroz y desmedido que el ser humano está haciendo a nuestro planeta, el daño a los animales y a la naturaleza y más que entre líneas, exhibe la pobreza extrema, consecuencia de la industrialización llevada por los ricos o por los países más poderosos, quienes abusan de su poder explotando a los más débiles. Compuesta de 6 capítulos, este llamado, también expone las otras implicaciones que surgen por el deterioro del medio ambiente, como lo son los modelos de producción y consumo que imperan hoy en día. Nos exhorta a cada uno de nosotros, sin importar nuestras creencias,  adoptar una cultura de protección a "la casa común que Dios nos ha confiado". La cuestión es: Cuál es el futuro de nuestra casa común?

Desarrollo

El problema ya está aquí, a pesar de  que existen muchas organizaciones intentando hacer un cambio para detener el daño ecológico, y como sociedad hemos expresado públicamente la preocupación ante la devastación eminente; los esfuerzos se ven superados por aquellos que explotan los recursos naturales, carentes de conciencia ambiental y social, aunado al consumismo irracional, que aumenta de manera vertiginosa, desatando una cadena de contaminación, desforestación, pérdida de la biodiversidad, deterioro de la calidad de la vida humana y degradación social, ocasionando el desequilibrio del medio ambiente y el calentamiento global irreversible. Desde que la tierra fue creada por la mano de dios, el Papa Francisco no concibe tanta crueldad hacia la tierra, la cual nos provee de un techo y el sustento de nuestra vida. Condena aquellos que abusan de los más necesitados, es decir, de los pobres del mundo, que día a día son maltratados por el desinterés de quienes creen ser superiores a ellos por la riqueza económica que poseen, quienes han condicionado los estilos de vida a favor de los deseos de los grupos de poder. Afirma que el crecimiento tecnológico y económico no resuelven la pobreza ni la desintegración de nuestro hábitat,  que los especialista finanzas y/o los que tiene el poder económico y político,  no han aprendido nada de las crisis financieras ocurridas en pasado, y por lo tanto, no espera de ellos un aprendizaje rápido en la toma de acciones para detener el daño ambiental. Enfatiza que el antropocentrismo nos hace indiferente ante la crisis de un ecosistema colapsado, que no se puede pretender sanar el daño causado sin antes sanar la pobreza en la que viven millones de personas. También aborda el tema del aborto como una práctica injustificada, y que la explotación de niños así como el abuso de los ancianos, son problemas sociales que no deben ser olvidados. Asevera que la falta de leyes que regulan los mercados económicos, la falta de trabajo para tener una vida digna, la falta de ética en la investigación científica que experimenta con la prueba y error tanto de seres humanos como en animales, la falta de ecología cultural, la falta de viviendas apropiadas, la falta de interés del gobierno por el bien común, y el consumismo absurdo de igual manera han impulsado el daño irreversible a nuestro planeta.

Cuando se refiere a la crisis ambiental, también se refiere a la crisis social, ambas mantienen una relación simbiótica y su solución debe ser integral. El Papa Francisco enumera las siguientes acciones para mitigar el impacto de estas crisis:

1. Un diálogo sobre el medio ambiente en la política internacional: los países más poderosos y contaminantes deben acordar leyes internacionales para protección del medio ambiente y los países más pobres deben cuidar los sectores donde se genera la corrupción para no permitir la explotación de sus recursos naturales sino se respeten las leyes ambientales.
2. Un diálogo dirigido a nuevas política nacionales y locales: no es solo responsabilidad de los países más poderosos asumir medidas regulatorias, si los ciudadanos no controlan al poder político tanto nacional, regional y municipal, tampoco es posible un control de los daños ambientales.
3. Diálogo y transparencia en los procesos decisionales: el análisis y estudio de impacto ambiental debe ser presentado y aprobado antes de que se realice la explotación de un ecosistema, y considerar con precisión los daños a la salud de la población. La rentabilidad no puede ser el único criterio a tener en cuenta.
4. Política y economía en diálogo para la plenitud humana: ambas deben pensar en el bien común y al servicio de la vida, especialmente de la vida humana.
5. Las religiones en el diálogo con las ciencias: el diálogo tiende a desvanecerse,  porque cada una suele encerrarse en los límites de su propio lenguaje, impidiendo afrontar apropiadamente los problemas del medio ambiente, propone un dialogo respetuoso para lograr el objetivo en común.

Continua explicando que sin educación y espiritualidad ecológica no se puede prender lograr un cambio visible y sustentable, no obstante que el mercado actúa con alevosía para imponer estilos de vida de consumo escalonados, nunca es tarde para adquirir nuevos hábitos de consumo. Reconoce que es un gran desafío educativo, pero confía que una transformación personal cimentada con solidas virtudes y un compromiso ecológico, pueden ser el comienzo de pequeños cambios con grandes impactos ambientales, como apagar las luces innecesarias, reciclar, usar el transporte público, plantar árboles, etc. También hace un llamado a la política y a las diversas organizaciones sumarse a estos cambios  y asumir  la responsabilidad de transmitir a las generaciones de futuras, tanto el cuidado del ambiente como el cuidado de la fragilidad de los pobres. Para todos aquellos que aún no toman con seriedad el daño ecológico, pide hacer una conversión ecológica, un cambio en el corazón, para no ser presa fácil del consumismo sin ética y sin sentido social y ambiental. Vivir en paz con uno mismo refleja un estilo de vida equilibrado, al revalorizar el amor en la vida social en un nivel político, económico, cultural, hará de este mundo un lugar mejor para vivir, reflejando el interés genuino de ayudar a la calidad humana de los más pobres. Finamente comparte una oración a la tierra, pidiendo por el rescate y protección de la tierra; y el rescate y protección de los que menos tienen.

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