Si decido quedarme ensayo

En la Vida y En la Muerte.

Fernanda Paola Jasso González.

A Hazel y a Gus les gustaría tener vidas más corrientes. Algunos dirían que no han nacido con estrella, que su mundo es injusto. Hazel y Gus son solo adolescentes, pero si algo les ha enseñado el cáncer que ambos padecen es que no hay tiempo para lamentaciones, porque, nos guste o no, solo existe el hoy y el ahora. Y por ello, con la intención de hacer realidad el mayor deseo de Hazel - conocer a su escritor favorito -, cruzarán juntos el Atlántico para vivir una aventura contrarreloj, tan catártica como desgarradora. Destino: Amsterdam, el lugar donde reside el enigmático y malhumorado escritor, la única persona que tal vez pueda ayudarles a ordenar las piezas del enorme rompecabezas  del que forman parte...

Hazel Grace es una chica inteligente. Es fuerte y tiene asumido que en un futuro morirá, y por eso intenta siempre pasar desapercibida, sin llegar a tenerle cariño a nadie para no hacerle sufrir el día de su muerte. Me ha parecido admirable la fuerza de esta chica, la valentía con la que se enfrenta a la enfermedad y su determinación por tratar de no inspirar compasión en los demás. Hazel repite en muchas ocasiones que no quiere que el cáncer domine su vida, aunque eso no es fácil cuando sabes que te estás muriendo.

Augustus, o Gus para los amigos. Gus es un chico casi perfecto: guapo, simpático, inteligente, divertido… y, como os dije antes, le falta una pierna, aunque esto no resulta un impedimento para poder llevar una vida normal, pero poco a poco nos daremos cuenta de que Gus no es un chico tan seguro de sí mismo como aparenta y que también tiene sus miedos y secretos. 

Su madre cree que está deprimida, así que decide que Hazel asistirá un grupo de apoyo todas las semanas. Aunque, en realidad, no hay nada más deprimente que un grupo en el que cada día la lista de compañeros por los que rezar es más larga.

“–Que soy como… como una granada, mamá. Soy una granada y en algún momento explotaré, así que me gustaría que hubiera el menor número de víctimas posible, ¿vale? […]Lo único que quiero es mantenerme alejada de la gente, leer libros, pensar y estar con ustedes, porque a ustedes no puedo evitar hacerles daño. Están demasiado involucrados. Así que déjenme hacerlo, por favor, ¿vale? No estoy deprimida. No necesito salir más. Y no puedo ser una adolescente normal, porque soy una granada.”^[1]

A las pocas semanas de haber ingresado, casi tenían que llevarla a rastras, pero acudía solo para que sus padres estuvieran contentos.
En una de las reuniones conoce a Augustus Waters que mostraba cierto interés en ella. Gus es un muchacho de 17 años que pasó por un cáncer que lo hizo perder su pierna izquierda.
Desde que ambos se conocen, comienzan a llevarse muy bien. Se hacen amigos, intercambian sus libros preferidos y quedan de volver a hablarse cuando cada quien hubiera acabado de leerlo.

Va pasando el tiempo y Hazel y Gus empiezan a salir, el conoce a los padres de Hazel y se llevan muy bien, los dos conocían su secretos, sus miedos sus sueños (a Gus no llegamos a conocerlo tan a fondo como a Hazel, pues el libro está narrado por ella y a través de su punto de vista), Augustus sabiendo que Hazel soñaba con conocer al autor de su libro favorito logra contactarlo por medio de su asistente vía e-mail y comparte la dirección con ella.

En su e-mail, Hazel expresa su gran afición y admiración por la obra al autor, y le hace las preguntas que llevan tiempo obsesionándola.

Hazel obtiene una respuesta de Peter Van Houten, en el cual le dice que no puede contestar a ninguna de sus preguntas al menos no por escrito. Confiesa haberle encantado recibir su correo electrónico y que si alguna vez pasa por Amsterdam, lo visitara cuando quisiese.
Augustus está decidido a ir con Hazel a Amsterdam, cumpliendo así su sueño de conocerlo, usando el deseo que le concedió.

“Algunos turistas creen que Amsterdam es la ciudad del pecado, pero en realidad es la ciudad de la libertad. Y en la libertad casi todos encuentran el pecado”^[2]

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