Romeo Y Julieta

Romeo y Julieta es una obra bellísima de Shakespeare que trata de dos jóvenes que hacen de todo para que su amor siga en pie. La obra representa cómo el amor verdadero puede llegar a ser tan fuerte venciendo las adversidades que se presentan y a las personas que querían impedir ese gran amor. La lucha por alcanzar la felicidad, es lo que al final los logra unir. Todo lo que Romeo y Julieta tuvieron que pasar para poder estar juntos, finalmente fue en vano, porque no pudieron tener el final feliz que merecían, pues la muerte los arrebató. Aun así tuvieron la satisfacción de morir juntos, muestra de todo el amor y pasión que se tenían.

El odio es uno de los temas que se presentan mucho en la obra, ese odio que se tenían entre sí los Capuleto y Montesco, enmarcó la relación de Romeo y Julieta extraordinariamente. Ese odio hizo casi imposible la relación entre los dos jóvenes, sin embargo, ellos se las idearon para seguir adelante con su amor.

El amor entre Romeo y Julieta fue trágico desde el principio, siendo éstos obligados a encontrarse a escondidas, y como una burla del destino de estos dos, su plan falla con un desenlace fatal.

De esta obra aprendemos también que debemos ser pacientes con la llegada del amor de tu vida, muchas veces sentimos la necesidad de tener alguien a tu lado, de tener alguien que te ame pero a veces lo único que necesitamos es tener a esa persona que nos escuche y ayude con nuestros problemas.

En esta obra vemos representado el más puro amor de los tiempos, la sublimidad y lo lindo que puede llegar a ser una relación. La pasión que manejaban los amantes era desbordante y frenética. Estos jóvenes tuvieron la suerte de haberse encontrado entre sí, pues se amaban demasiado y su amor rompió las barreras que los separaban. El odio que existía entre sus familias, ese odio que trascendió todos los tiempo, y gracias a éste esta historia es contada hoy en día, desencadenó un gran amor, un amor de los prohibidos, y este amor desenfrenado, lleno de locuras, terminó en la muerte.

Si comparamos esa historia con la realidad, lo primero que se nos viene a la mente son las locuras que uno hace por amor.

Cuando estás verdaderamente enamorado, no mides las consecuencias de tus actos, no te importan los defectos de la otra persona, es más, llegas a creer que estos la hacen más perfecta, ni te importa si estás en circunstancias para enamorarte. Para el amor no hay edad, tiempo ni circunstancia, pues cuando el amor llega te enamoras y punto.

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