Rumbo Y Felicidad

Rumbo y felicidad

No existe ninguna fórmula que nos conduzca a la felicidad. El autor señala que para acceder a la felicidad debemos hacernos varias preguntas que nos ubican en el camino o rumbo que debemos tomar para alcanzar nuestros propósitos o metas, con lo cual relaciona la felicidad con el logro de las metas que nos propongamos.

Generalmente consideramos que ser feliz es no tener preocupaciones, o poder disfrutar de las cosas que queremos sin límites y sin tener que realizar grandes esfuerzos. Este es el sueño que quisiéramos alcanzar para realmente ser feliz. Pero lo que percibo que el autor nos muestra es que debemos tener unas metas o propósito en la vida y que lo que nos lleva a la felicidad es precisamente alcanzar esas metas. Pero esta idea de felicidad me hace pensar en algo que, al contrario del ideal de felicidad sin límites ni preocupaciones, nos exige pensar en nosotros mismos y en ubicarnos en nuestra realidad.

Con el cuento que narra sobre el señor que se pierde en alta mar, el autor permite reflexionar sobre las preguntas que debemos hacernos para lograr nuestras metas, pero no basta con saber lo que queremos lograr sino sabemos cuál es el rumbo que debemos seguir para alcanzarlo, y pone como ejemplo la brújula que indica claramente la dirección que debemos seguir En este sentido entiendo que es importante identificar claramente la meta porque nos permite pensar en lo que buscamos pero para poder lograrla es indispensable saber hacia donde tenemos que dirigir nuestro recorrido. Por ejemplo, si mi meta es ser profesional debo determinar en que quiero especializarme y ese ya es mi rumbo, luego lo que debo hacer es empezar el recorrido para llegar a ese objetivo.

El rumbo es lo que nos indica el camino a seguir pero también está en nuestras manos el recorrerlo o no.

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