SISTEMA HEAMATOPEYICO
Enviado por Rodrigo McCormick • 8 de Septiembre de 2016 • Ensayo • 2.984 Palabras (12 Páginas) • 201 Visitas
San Cristóbal, Septiembre 2016
FISIOPATOLOGÍA
SISTEMA
HEMATOPOYÉTICO
(Ensayo)
Autor:
MC Cormick P, Rodrigo A
C.I V- 26.207.848
Sección 5036
Catedra: Fisiopatología
Lcdo. Enderson Medina[pic 1]
[pic 2]Instituto Universitario De Tecnología
“Juan Pablo Pérez Alfonzo”
I.U.T.E.P.A.L
Extensión – San Cristóbal, Edo Táchira
Para comenzar, el sistema hematopoyético es el principal sistema encargado de formar sangre, como bien se sabe, la sangre es un tejido de tipo conectivo compuesto en su mayor parte por agua, sales minerales y compuestos orgánicos e inorgánicos; estas sales minerales se encuentran disueltas, formando así el plasma sanguíneo (que está compuesto por 90% de agua y 10% de otras sustancias como: azúcar, proteína, grasas) y tres tipos de elementos que lo conforman, como lo son: eritrocitos (glóbulos rojos), leucocitos (glóbulos blancos) trombocitos (plaquetas). Se dice, que una gota de sangre puede contener aproximadamente unos 5 millones de glóbulos rojos, de 5.000 a 11.000 glóbulos blancos y alrededor de 250.000 a 450.000 plaquetas, no obstante, sus afecciones determinan distintos compromisos orgánicos y de repercusión funcional.
Seguidamente, Los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas que conforman la sangre se producen en la parte esponjosa de algunos huesos del esqueleto como, el esternón, los huesos del cráneo, las costillas, los huesos de los miembros superiores e inferiores… Así mismo, en la médula ósea roja de los huesos se encuentran las células hematopoyéticas de las que derivan todas las células de la sangre. La sangre contiene dos principales sustancias transportadas por el plasma sanguíneo estas son, la albumina (que mantiene el agua del plasma en proporción equilibrada) y las globulinas (son anticuerpos encargados de las defensas del organismo), además, existen 13 factores que son indispensables para evitar las hemorragias; pero en caso de que exista una hemorragia que cause daño orgánico entra en acción lo que sería el proceso de hemostasia.
La hemostasia es un mecanismo de defensa del organismo que se activa tras haber sufrido un traumatismo o lesión que previene la pérdida de sangre del interior de los vasos sanguíneos. Además se divide en dos fases: Una Hemostasia primaria (en que las plaquetas se adhieren a la superficie lesionada y se agregan para constituir el “tapón hemostático plaquetaria”), y la Hemostasia secundaria o coagulación de la sangre (en esta fase, se produce la activación de múltiples proteínas de plasma formando un coágulo de fibrina que impide la salida de sangre al exterior). Sin embargo, el principal problema derivado de un defecto en los mecanismos de la coagulación es la hemorragia.
Respecto a la hemorragia, es un flujo de sangre que se produce por fuera de la circulación sanguínea natural, esta puede consistir en un simple sangrado de poca cantidad como el caso de una pequeña herida en la piel, por tanto, la hemorragia puede localizarse en la piel (púrpura), a nivel de las mucosas (epistaxis, gingivorragias), músculos, articulaciones (hemartrosis) o, en situaciones extremas, aparecer en el interior de diversos órganos (hígado, riñones, cerebro, etc.). Del mismo modo puede significar una gran pérdida de sangre que conlleve a consecuencias graves en el organismo, como cuando se produce una excesiva activación del mecanismo de coagulación, en donde la consecuencia será la aparición de un trombo o la aparición de diversos trastornos hemorrágicos.
Los Trastornos hemorrágicos es un término general para definir una amplia gama de problemas médicos que causan coagulación anormal y hemorragias continuas, dando lugar a muchos tipos de trastornos y la mayoría de ellos son hereditarios. Así mismo, cada trastorno hemorrágico tiene su propio nivel de gravedad, el cual comúnmente se cataloga como leve, moderado o grave. Acerca de cómo se producen los trastornos hemorrágicos va en función de su origen pueden clasificarse en: Secundarios a una trombocitopenia; originada por un descenso de la producción de las plaquetas, como en la anemia megaloblástica, la aplasia medular, síndromes mielodisplásicos, leucemias o anemia de Fanconi, entre otras. También aparecen por un descenso de la vida media de las plaquetas, debido a un aumento de su destrucción (como en la púrpura trombopénica idiopática) o a un aumento del consumo (como en la púrpura trombótica trombocitopénica, el síndrome hemolítico urémico o las infecciones).
Seguidamente están Secundarios a una trombocitopatía como la enfermedad de Bernard-Soulier y La trombastenia de Glanzman, (que son enfermedades hereditarias autosómicas recesivas), Y por último se tienen Secundarios a coagulopatía: como la Hemofilia, que es enfermedad hereditaria recesiva ligada al cromosoma X y existen varios tipos de hemofilia pero los dos más comunes son: Hemofilia A (conocida como hemofilia clásica) Hemofilia B (conocida como enfermedad de Christmas). Cabe señalar, que la hemofilia se puede diagnosticar poco después del nacimiento, o en algunos casos, no se diagnostica sino hasta después cuando aparecen señales y síntomas más obvios, una de las primeras señales de la hemofilia es una hemorragia más fuerte de lo normal después de la circuncisión. O bien, también se puede diagnosticar en la infancia si a un niño le aparecen moretones al gatear o mientras aprende a caminar.
Por otro lado, existe la enfermedad de von Willebrand (VWD); puede ser adquirida o causada por enfermedades como (lupus, tumores renales o leucemias linfoides y linfomas). Se encuentra también las Deficiencias poco comunes de factor de coagulación; en este caso hay varios trastornos hemorrágicos hereditarios poco comunes en los que uno o más factores de coagulación no están en la sangre, solo se encuentran en pequeñas cantidades o no funcionan adecuadamente, y por ultimo están los Trastornos plaquetarios poco comunes; del mismo modo, hay varios trastornos hemorrágicos poco comunes en los que las plaquetas carecen de una proteína necesaria para la coagulación de la sangre, en general estos trastornos hemorrágicos son hereditarios en una forma autosómica recesiva. Cabe destacar, que así como hay trastornos hemorrágicos a causa de carencia de proteínas, existe también un trastorno donde hay cierto descontrol de la misma, denominado Coagulación Intravascular Diseminada.
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