Segunda Vez
Enviado por karlariera • 30 de Marzo de 2015 • 2.964 Palabras (12 Páginas) • 254 Visitas
EL DESTINO DE LOS DESAPARECIDOS Y LO KAFKIANO: LA NARRACION
DE CORTAZAR, "SEGUNDA VEZ" Y SU REPERCUSION EN LECTORES
ALEMANES
Gabriela Hofmann La Torre — Hinrich Hudde
En tres narraciones del volumen Alguien que anda por ahí,1
publicado en 1977, el
cuentista Cortázar trata de unir lo fantástico con su compromiso político. En el cuento
que da título al volumen — Chopin aparece como fantasma y estrangula a un enemigo
militante de la Cuba postrevolucionaria — esta síntesis no llega a convencer. En cambio
se cumple satisfactoriamente en "Apocalipsis de Solentiname": la sangrienta represión
de las innovaciones sociales en Nicaragua es descrita primero en forma de reportaje,
pasando después a una descripción con elementos fantásticos. Finalmente, "Segunda
vez" se concentra enteramente en la exposición paradigmática de la represión.
"Segunda vez" se distingue de las demás narraciones mencionadas, sobre todo porque
en ella no se establece explícitamente relación con el contexto político.
De esta manera fue posible que la narración se publicara en una revista argentina
— en abril de 1976, un mes después del golpe militar.2
Aún así, Cortázar indica que la
publicación del volumen Alguien que anda por ahí fue prohibida en Argentina — no sólo
por causa de "Apocalipsis de Solentiname", sino también por "Segunda vez"3
Es
evidente que la censura reconoce el explosivo sentido político de ésta útlima:
describiendo como hace de manera encubierta, el destino de los desaparecidos.4
Por supuesto, también hay lectores y críticos que no tienen ojos tan escrutadores
como la censura: no se dan cuenta del significado político y leen "Segunda vez"
simplemente como otra narración fantástica de Cortázar. En cambio hay otros que
resaltan el aspecto crítico-realista y el compromiso directo, rechazando así la aplicación
al término "fantástico".5 El propio Cortázar comparte este punto de vista (aunque el autor,
or supuesto, no puede reclamar el monopolio de las interpretaciones): "Segunda
vez" es un cuento que no se puede calificar de fantástico.6
En un seminario sobre Cortázar en Erlangen (en 1984), la mayoría de los
estudiantes compartió esta opinión.7
Poniendo en duda esta interpretación "antifantástica"
de la narración, una romanista planteó la siguiente cuestión: ¿llega el lector
alemán a darse cuenta de la relación entre el cuento de Cortázar y la problemática de
los desaparecidos? Este comentario escéptico dio motivo a una pequeña encuesta. Las
interpretaciones contrapuestas de "Segunda vez" nos llevaron a tratar de analizar
empíricamente la repercusión de esta narración relacionada con Latinoamérica en
lectores alemanes: el análisis de la recepción fue el resultado de problemas de
interpretación.
Por otra parte, cuando fue escrito el cuento, la relación con Argentina no estaba
clara todavía. El autor indica haber escrito "Segunda vez" hacia 1974.8
En ese tiempo, el
problema de los desaparecidos sólo empezaba a esbozarse; de manera que podría
atribuirse a Cortázar un "don profótico", previendo un futuro proceso en su país de
origen. De cualquier manera, nos parece probable que se refiriese a Latinoamérica en
general: Cortázar participa en el segundo Tribunal Russell (en enero de 1975), que trata
de la represión — y también de la desaparición de personas — en países como Chile o el
Brasil. Esta actividad podría haber motivado su producción literaria. Más tarde, el
proceso político en Argentina llamó la atención de muchos lectores — por supuesto
también la del autor, que declara más tarde: "Segunda vez" es un cuento que
concentra en seis páginas parte del horror de la represión argentina.9
Para interpretar esta narración, es útil recurrir a la literatura policíaca: Cortázar
varía un tema primordial de este género literario, el misterio del espacio cerrado.
Cortázar tradujo un texto clásico sobre este tema: el "Doble asesinato en la calle
Morgue" ("The murders in the Rue Morgue") de Edgar Allan Poe. Quien percibe esta
relación, esperará que también en "Segunda vez" ocurra un asesinato (o más bien dos).
En las narraciones y novelas policíacas, los crímenes en un espacio (aparentemente)
cerrado son aclarados. El elemento de lo inexplicable, Mystery,1 0 es vencido
finalmente por el brillante raciocinio del detective. Con él triunfan la justicia y el orden; el
criminal es capturado.
No así en "Segunda vez": el caso queda por aclarar, la serie de asesinatos
continúa. No hay detective que se ocupe de la indagación. Ni siquiera aparece un
cadáver, por lo cual tampoco existe la certeza definitiva de que realmente haya ocurrido
un asesinato. Ni la futura víctima ni el lector comprenden el caso — sólo los autores del
delito están al corriente. Los criminales son representantes del "orden" estatal, que se
basa en la violencia y la abitrariedad: oficinas cuyo trabajo semioculto y brutal se ejecuta
de manera cotidiana y cómoda (en alemán diríamos "gemütlich"): asesinato como rutina
oficial. La misteriosa desaparición de una persona en un espacio cerrado lo
consideramos nosotros en principio como un tema de la literatura fantástica. Sin
embargo, renunciando a una solución histórica en que se encuentran él y su país: en
1976/77 no se sabe lo que sucede realmente con los desaparecidos. Sólo los ejecutores
y los responsables en el aparato estatal y militar lo saben — y siguen haciendo salir
por otro lado a las víctimas desprevenidas.
Cuando "Segunda vez" es publicado, en Argentina están desapareciendo muchas
personas. No obstante, Cortázar elige destinos individuales, ejemplares: así puede
conseguir mayor participación emocional del lector. Para este fin sirve la perspectiva de
la víctima, sirve la descripción de dos jóvenes simpáticos, llenos de ilusiones y
expectativas con respecto al futuro: por lo visto ciudadanos pacíficos, elegidos
arbitrariamente o por equivocación. Los citados no tienen ninguna conciencia de culpa.
Por esa razón no reaccionan
...