Soberanía y autonomía de Jalisco en el Siglo XIX

Universidad de Guadalajara

Preparatoria Regional de Chapala

Soberanía y autonomía de Jalisco en el Siglo XIX

Raíces Culturales

Alumno: Luis Mario Herrera Romero

Maestra: Ana Isis Martínez Tinajero

3º B Matutino

Objetivo

El objetivo es que el alumno sepa diferenciar el surgimiento, desarrollo y evolución de Jalisco durante el siglo XIX y fortalezca de la identidad donde vive a través de valores propios de su región, a partir del conocimiento de su diversidad social y cultural. También sobre lo que pudo a ver pasado el estado por el imperio de Iturbide y mucho más que eso, es por eso que se realizara este pequeño ensayo para saber un poco más de lo que se vivió en Jalisco en el siglo XIX. Y que puedan resaltar las condiciones de la provincia de Guadalajara al momento de consumarse la Independencia.

Introducción

En este ensayo hablaremos brevemente sobre lo que vivió Jalisco en consecuencia del proceso de Independencia ya que surgieron muchas cosas como la economía que vivió nuestro estado, también explicaremos las relaciones multicasuales de los procesos, hechos y acontecimientos del periodo histórico abordado, también el progreso porfiriano por medio del ordenamiento cronológico para ubicar la sucesión, simultaneidad y duración de los hechos, y los conocimientos sobre los conceptos de permanencia, ruptura y cambio, relativas a la identificación de los grupos opositores al régimen porfirista y sus demandas. También hablaremos sobre la formación de la identidad histórica y procesos ciudadanos regionales jaliscienses la identidad histórica y procesos ciudadanos durante el siglo XIX, podrás enfatizar el papel de Guadalajara en la adopción del sistema federal o central; las dificultades que enfrento para constituirse como nación y estado, sobre todo con los distintos proyectos políticos que existieron a los largo del siglo XIX en busca de un sistema idóneo.

Desarrollo

Consecuencias del proceso de Independencia

Al inicio de la vida independiente, México enfrento una serie de problemas económicos sociales y políticos. Gran parte de las tierras se encontraban sin cultivar; la producción minera decayó y solo pudo levantarse hasta finales del siglo XIX; el comercio interno disminuyo debido a las alzas constantemente de los impuestos y a los asaltantes de caminos llamados bandoleros; y la recaudación de impuestos disminuyo porque se suprimió el tributo cobrado a los indígenas. El sostenimiento de un ejército numeroso, heredado de la lucha independentista y la falta de comercio exterior. Sumado a todo lo anterior, la población no encontraba una formula en la forma de organizar el gobierno, en medio de tanto problemas. En la ciudad de México se organizo un ajunta provisional gubernativa que nombro una regencia integrada por cinco miembros y un presidente, que fue Agustín de Iturbide. Estos convocaron a elección de diputados para formar un Congreso Nacional el 24 de febrero de 1822.

El 18 de mayo de 1822, tras un motín militar Agustín de Iturbide, se nombro emperador del imperio Mexicano, coronándose el 21 de julio de 1822. Tres meses más tarde, el nuevo emperador mexicano desconoció el Congreso Nacional. Ante estos hechos el brigadier Antonio López de Santa Anna se levanto en armas contra Iturbide en Veracruz, el 22 de diciembre de 1822 y proclamo el Plan de Casa Mata el 2 de febrero de 1823 con la exigencia de elegir un nuevo congreso y el reconocimiento de las diputaciones provinciales. El 11 de mayo de 1823 salió del país a Italia; al regresar a México en 1824, fue hecho prisionero y fusilado. En 1823 el congreso se reinstalo nombrado a un triunvirato integrado por Pedro Celestino Negrete, Guadalupe Victoria y Nicolás Bravo.

Los grupos económicos de la provincia de Guadalajara consideraron que la republica federal era la salida más viable de acuerdo con sus intereses, al evitar la imposición de alguien extraño a la entidad como jefe político. Desorden económico, social y político que reino desde 1823, impidió el progreso y la paz del país durante más de treinta años.

Grupos centralistas y federalistas

Las formas de administración territorial que revirtieron la forma republicana de gobierno fueron el centralismo y el federalismo, alternativas que marcaron el rumbo de la sociedad mexicana de las primeras tres décadas de la vida independiente de México. Los realistas o pro españolistas estaban asociados con la masonería de rito escocés, que en 1809, llega a la Nueva Galicia de Escocia por eso se les llamo escoceses y eran partidarios de un régimen central fuerte, por lo que también se les conocería como centralistas, después se les conocería como conservadores.

Los antiguos insurgentes, asociados a su vez con la masonería de rito yorquino, provenientes de Nueva York, y traído por Joel R. Poinssett en 1822, cuando fue nombrado primer ministro plenipotenciario de México, se convirtieron en federalista, es decir favorecían una federación según el modelo de Estados Unidos. Tiempo después se les conocería como conservadores.

Con la republica centralista el gobierno quedaba en un órgano central, responsable de la administración pública, que se encargaba de la designación de los gobernadores de los departamentos. Con el régimen federal, la organización del país se hacía mediante un pacto entre los estados de la Republica, a través de la constitución que les garantizaba su soberanía, en la que podían disponer de una constitución y un congreso estatales.

Las constantes diferencias entre los grupos centralistas (conservadores) y federalistas (liberales) impidieron instalar un gobierno estable. El saldo fue la llamada guerra de los pasteles contra Francia, la anexión de Texas a Estados Unidos, la perdida de tres cuartas parte de nuestro territorio y la guerra contra Estados Unidos.

La formación de la oligarquía en Guadalajara.

Oligarquía significa en términos etimológicos el gobierno de pocos. Actualmente esta connotación es llevada el gobierno de ricos. Lo oligarcas poseen propiedades, de tierras o de grandes acumulaciones de dinero, son poseedores de fuerza en la dirección política gracias a sus fuertes influencias económicas.

Para el siglo XIX la oligarquía en Guadalajara se estaba formando, recordemos que México acababa de pasar por la guerra de Independencia y su economía estaba severamente afectada. Sin embargo, con el arribo de empresarios ingleses, franceses

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