Sombrero Blanco para Pensar

COMPROMISOS PERSONALES

1. Basar mis argumentos e información en hechos útiles, es decir, reemplazar hechos que creo que son verdad y de los que no estoy segura, por hechos ya verificados y probados.
2. Al enunciar algo, no generalizaré para no caer en la falsead y utilizaré los niveles de credibilidad como los son: generalmente, a veces, en forma ocasional, usualmente, a menudo, etc., para así mantenerme dentro del marco apropiado para indicar el grado de esta aseveración.
3.  Antes de argumentar acerca de cualquier tema, indagaré primero cifras y hechos que se presenten de manera objetiva y neutral y que pueda utilizar a mi favor, sin haber manipulado los datos con anterioridad. Así mismo no me basaré únicamente en mis interpretaciones y opiniones personales.

CONCLUSIÓN

El pensamiento es el recurso máximo del ser humano. Sin embargo, por más buenos que seamos, siempre necesitamos pensar mejor. Cuando una persona se pone el sombrero blanco, hace constar en que la información que está proporcionando lo hace de manera en que no perjudica a otras personas, ya sea a favor o en contra, de modo que con hechos y cifras expresadas de forma neutral y objetiva se está diciendo sólo la verdad. En el área de trabajo de Administración y Recursos Humanos, ponerse este sombrero en específico, ayuda de gran manera, pues hay que recalcar que se está en contacto con personas y no con computadoras. Ergo, no todas las personas siempre proporcionarán información con la utilización de hechos y cifras objetivas y neutrales. Así pues es importante saber hacer interpretaciones y juzgar de manera objetiva al respecto, para poder definir el perfil de las personas y saber cómo tratarlas. En la experiencia, es útil pues se excluye elementos que afectan directamente en la toma de decisión al contratar a un candidato, como lo son los presentimientos, intuiciones, juicios, impresiones u opiniones; lo que me permite fijarme únicamente en la información presente y disponible, currículos candidatos por ejemplo.

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