Sor Juana Y Las Tretas Del Debil

Al hablar de conocimiento o del saber vemos que históricamente son muchos los referentes que hemos tenido, en especial dentro del aspecto de la literatura han sido figuras masculinas quienes han puesto a la palestra su conocimiento y a quién históricamente se les ha abierto el campo, dejando a la figura femenina relegada a un aspecto de subordinación o simplemente se le ha aislado del saber, nuestra propuesta es entender que esto se ha dado por una herencia ligada al patriarcado de la sociedad occidental, y que aún frente a esta negación de la mujer al saber, existen y han existido siempre las figuras femeninas que han dado la lucha de sutil manera desde ese mismo rincón en donde se han marginado, por ejemplo nos tomamos del ejemplo de sor Juana Inés de la Cruz y la misma revisión que efectúa Josefina Ludmer sobre este caso, en donde se ha mostrado que no hay límites al saber y que aunque estos existieran, no serían por la condición sexual de cada uno.

El saber en estas obras se inscriben como un factor primordial y aunque por parte de Sor Juana indica que ella no pidió este don, y que más aún ella pidió a Dios que le quitara el saber, pero a su vez fue imposible, ya que aunque según lo que la sociedad pedía o más bien, interpretaba como que la mujer debe estar relegada a los quehaceres de la casa, y no ha adquirir saberes y conocimientos, pero aquí esta lo que indica Sor Juana de que ella tiene el don de encontrar el saber en cualquier parte, por lo tanto, el saber no es algo que se haya quitado de forma natural, o bien por Dios, a la mujer, solo han sido concepciones creada por los hombres y por los grupos de poder establecidos por los hombres históricamente. Es en este punto en donde Josefina Ludmer se hace cargo de esta forma discursiva que tiene Sor Juana indicando que a través de la contradicción y del no decir muestra todo el intelecto y el saber que uno puede adquirir "Juana escribe un texto que elabora las relaciones, postuladas como contradictorias, entre dos espacios (lugares) y acciones (prácticas): una de las dos debe estar afectada por la negación si se encuentra presente la otra. Saber y decir, demuestra Juana, constituyen campos enfrentados para una mujer." (Ludmer 2)

Es en este espacio fuera de los círculos de saber que están denominados por la sociedad, esta la mujer haciendo cultura, mostrando que el saber no es solo para algunos, Sor Juana indicaba que en los mismos quehaceres de la cocina se podía hacer y pensar sobre la filosofía, es Don del saber es algo que esta intrínseco a todo ser humano, solo depende de cuánto se anhela adquirirlo, por lo tanto Ludmer, nos indica en su ensayo que estas son las tretas del débil, el que la mujer, en este caso Sor Juana dice no saber o prefiere no decir por miedo a la posición en la que se encuentra en su rol femenino, pero no es un rol por no tener acceso al conocimiento, sino más bien, por miedo a romper con las

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