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Tema acerca de Los Sangurimas


Enviado por   •  8 de Noviembre de 2016  •  Ensayo  •  1.665 Palabras (7 Páginas)  •  758 Visitas

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Nombre: Nicole García

Curso: 1ero BI “A”

Los Sangurimas

El propósito de este ensayo es mostrar los temas centrales, temas de denuncia, el análisis y el argumento de esta obra, que es presentada en la ciudad de Guayaquil que se la conoce por sus diversas culturas, en esta obra se enfoca el lado campesino de esta ciudad, que no muchos conocemos, a mi parecer esta obra describe muchos aspectos de cómo era la vida en esa época, socialmente, políticamente, y económicamente, el Ecuador estaba viviendo muchos cambios, y el autor lo desarrolla correctamente en esta obra, también presenta temas como el fratricidio, que se presentó varias veces en el campo, según lo que yo investigue, el machismo,  ya que todos sabemos que en esa época, la mujer no teníamos los mismos derechos que los hombres, y los hombres tenían esa ideología de que la mujer solo servía como ama de la casa, también presenta crímenes como violación, robo, fraude, esos como temas de denuncia. Lo que me llamo la atención también de esta obra es que aparte de todos los temas que mencione anteriormente, también el autor describe leyendas sobre el personaje principal de la obra, leyendas que las leo, y hasta yo en ese tiempo las pude haber creído, después de haber mencionado todos los temas, nos planteamos como pregunta principal de este ensayo, ¿Por qué crees que a esta obra el autor la denomino como “Los Sangurimas”?

José de la Cuadra fue un escritor ecuatoriano, que ha sido considerado como el mayor cuentista del país, no solo por el significativo número de sus relatos, sino por la maestría técnica que lo destaca de todos los que conformaban el Grupo de Guayaquil, también se lo considera como el mejor exponente del realismo mágico del Ecuador y el primero de Latinoamérica, en especial por sus obras sobre la temática montuvia, es decir la relativa a la vida del campesino costeño, muy distinta a la del indígena serrano.

Los Sangurimas, es una obra literaria escrita en 1934, es reconocida como precursora del realismo mágico. Su estructura se basa en la teoría del matapalo, el árbol montuvio, como lo cita esta obra “El pueblo montuvio es así como el matapalo, que es una reunión de árboles, un consorcio de árboles, tantos como troncos.” La gente Sangurima de esta historia es una familia montuvia, el árbol montuvio que se presenta en la haciendo La Hondura: Nicasio Sangurima es el robusto tronco del cual se desprenden ramas, vigorosas todas, pero muy diferentes entre sí: comerciante es un hijo, sacerdote otro, abogado uno más, coronel el predilecto. Pactos con el diablo, amores trágicos, crímenes inconfesables, la mágica cotidianidad montuvia, constituyen el trasfondo de esta gran obra. En el primer capítulo, el autor cuenta la historia de Nicasio Sangurima, el personaje principal de esta obra, habla sobre su pasado, él era de raza blanca, casi puro. Cuando le preguntaban de su origen, el solía decir “Es que yo soy hijo de gringo”. Nicasio cuenta que su padre era un hombre fuerte, estricto, con mucho dinero y que su mamá era dura de conquistar, se hacia la difícil, pero un día que se encontraba sola en la hacienda, y el gringo aprovechó de ella, pero llego su tío Sangurima, y mató al gringo, pero su mamá no dijo nada, hasta que Nicasio nació, y ella pudo pararse de la cama, y ella mismo lo mato con un machetazo en la cabeza al tío Sangurima, ahí fue cuando intervino el papa de su mama, y todo acabo ahí. De Nicasio Sangurima se referían cosas extravagantes, historias muy interesantes, esas leyendas que se contaban en la hora del café vespertino, tras la merienda en las casas montuvias, eran historias temerosas. Los montuvios juraban que Nicasio Sangurima, había hecho un pacto con el diablo, porque era el hombre con más poder y riqueza, decían que Nicasio tenía un documento con sangre humana, que lo escondió en el cementerio para que el diablo no pueda entrar y así reírse de él, pero el diablo se desquitaba haciéndolo vivir más, más de lo que un hombre normalmente vive, y Nicasio lo único que quería era descansar, aunque decían que ya estaba muerto por dentro. Hay otra leyenda que dice que Nicasio después de haber hecho el pacto con el diablo, podía hablar y ver a los difuntos, y que uno se le presento en la haciendo, diciéndole que había un gran tesoro en esas tierras, y que para abrirlo necesitaba sangre de un niño de tres meses, sin ser bautizado, Nicasio comenzó a buscar por todo el campo, queriendo pagar mucho dinero por el niño, pero nadie quería, y ahí se le ocurrió la idea de hacerlo el mismo, él era joven,  no tenía ni mujer, ni hijos. Hizo a una mujer virgen, parir, y a los tres meses lo llevo donde estaba enterrado el tesoro, le clavó un cuchillo y lo abrió. Dicen que la chica, después de haber perdido a su hijo, la llevaron al manicomio de Guayaquil, al que todos conocemos como “Lorenzo Ponce”, y que murió ahí, hace cien años. Aunque cuando le preguntaban a Nicasio, sobre este tema, él decía que era un invento de los montuvios, rumores. Que la chica si le pario un hijo, pero que este enfermo y a los tres meses, murió, y la chica no lo quiso soltar por dos días, y ya apestaba el cadáver, y tuvieron que quitárselo a la fuerza, por eso la chica se volvió loca, y la tuvieron que llevar al Lorenzo Ponce, y falleció a los tres días. Como todos sabemos, las leyendas son historias típicas de un pueblo o ciudad, que no se saben si es verdad, ya que la mayoría son temerosas, así que no se puede confirmar si las leyendas que contaban los montuvios en esta obra eran ciertas. El viejo Sangurima se había casado tres veces, sus dos primeras esposas ya habían muerto hace un tiempo atrás, la última vivía aun y pasaba encerrada en algún cuarto de la hacienda. Nicasio nunca olvido a sus dos primeras esposas, cuando murieron nunca las llevo al cementerio, las enterró en una colina alta de la hacienda, y sus restos los guardo en una cajita que las guardaba alado de su ataúd, un ataúd muy elegante que había comprado para él, en cada aniversario de la muerte de sus dos esposas, el sacaba la cajita con los restos y la limpiaba, con ayuda de su tercera esposa, hasta cuando pudo. El mayor de los hijos legítimos de Nicasio, habido de su primera mujer, era Ventura. Uno de los hijos del segundo matrimonio de Nicasio, era Terencio, cura en San Francisco de Baba, la antigua aldea colonial, él y Ventura se llevaban muy bien, y se veían muy seguido en la hacienda. El abogado Francisco era otro de sus hijos, muerto ya años atrás, pero para la familia era un orgullo y para otros un infeliz. Eufrasio Sangurima, el peor de la tribu, lo apodaban “El Coronel”, y no exactamente porque era coronel. En el tercer capítulo de esta obra, se habla de Las tres Marías y Los Rugeles. Las Tres Marías eran hijas de Ventura, el mayor de los hermanos Sangurima, ellas vivían en la ciudad de Guayaquil, y estudiaban en el internado de los Sagrados Corazones, cuando salían de vacaciones, solían ir a la hacienda La Hondura. Eran muy atractivas, en nada se asemejaban a su madre. Físicamente eran Sangurimas puras, casi tan blancas como don Nicasio. Tenían las tres como primer nombre el de María: María Mercedes, María Victoria y María Julia. Todo por el capricho de su padrino, Terencio. Los hijos del coronel Sangurima, se llamaban: Pedro, Manuel y Facundo. Seguían las huellas de su progenitor, Eufrasio Sangurima. Los tres se enamoraron inmediatamente de las tres Marías, y fueron a pedirle la mano a Ventura, a lo que Ventura rechazo, porque después de esas vacaciones las Marías iban a terminar sus estudios en Quito, con la mejor educación, y Ventura quería que terminen sus estudios, para después casarse. Los Rugeles enojados, decidieron tenerlas a la fuerza, porque como decían en el campo, si no es por las buenas, mejor por las malas. Planearon una fiesta, invitando a toda la familia Sangurima, y obviamente a las tres Marías. Ventura ya les había advertido sobre Los Rugeles, a las tres Marías, y ellas muy obedientes acataron su orden. Pero con lo coquetos que son Los Rugeles, en esa fiesta, las entrevisto, y ellas estaban a punto de acceder a escaparse con ellos, pero al último momento lo pensaron bien, y se negaron. Lo que no sabían las demás Marías, era de que María Victoria, acepto secretamente a Facundo, y que bajaría de la casa para reunirse con el cuándo cantaran los gallos. María Victoria, bajo a encontrarse con Facundo, Facundo la trepo en su caballo y se la llevo por el campo, escoltado por sus otros dos hermanos. Días después, Ventura le escribió una carta a su hermano Terencio, contándole lo que había pasado, Terencio regresó de San Francisco a la hacienda, para ayudar a su hermano, impusieron una búsqueda por todo el campo de la hacienda, día y noche hasta que al fin, cerca de un sitio abierto de Palma Sola divisaron una mancha de gallinazos, ahí fue donde descubrieron el cuerpo de María Victoria, la reconocieron por su ropa, ya que su cuerpo estaba desnudo, y en el sexo tenia clavado una rama puntona de palo-prieto. Ventura no pudo ponerse en contra de Los Rugeles, ya que ni su padre lo apoyaba en esto, Terencio en secreto hizo una denuncia a la policía de Guayaquil, y abrieron el caso, días después encontraron a Los Rugeles y se los llevaron.

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