Tendencias Suicidas

Tendencias suicidas en Adolescentes de 16 años.

El suicidio representa un grave problema de Salud Pública con alrededor de un millón de muertes anuales en todo el mundo, siendo la décima causa de muerte en México. En México se suicidan nueve personas al día, hecho de gran repercusión emocional, social y económica en el entorno de las personas fallecidas.

Es por ello de gran importancia la adopción de medidas y el desarrollo de estrategias encaminadas a la disminución de la conducta suicida como se recoge en la Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud (SNS) que contempla entre sus objetivos la prevención del suicidio y la evaluación de acciones específicas para disminuir las tasa de suicidio en grupos de riesgo.

El propósito de esta investigación es contribuir a reducir la variabilidad de la práctica clínica en el manejo de la conducta suicida, ayudando a la toma de decisiones por parte de los profesionales sanitarios implicados y favoreciendo la mejora en la salud y la calidad de vida de la población.

Pretende además mejorar la información de pacientes y familiares favoreciendo su participación en la toma de decisiones y mejorar la información de toda la ciudadanía de manera que se logre reducir el estigma asociado a este problema de salud.

En 1986, la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió el suicidio como “un acto con resultado letal, deliberadamente iniciado y realizado por el sujeto, sabiendo o esperando su resultado letal y a través del cual pretende obtener los cambios deseados” y él para-suicidio, como “un acto sin resultado fatal mediante el cual, sin ayuda de otros, una persona se autolesiona o ingiere sustancias con la finalidad de conseguir cambios a través de las consecuencias actuales o esperadas sobre su estado físico”

En la actualidad se considera que el suicidio se mueve a lo largo de un continuum de diferente naturaleza y gravedad, que va desde la ideación (idea de la muerte como descanso, deseos de muerte e ideación suicida) hasta la gradación conductual creciente (amenazas, gestos, tentativas y suicidio consumado).

La conceptualización de la conducta suicida es compleja y algunos de los términos utilizados resultan poco operativos, tanto para la investigación como para la práctica clínica, por lo que ha sido necesaria la elaboración de definiciones más precisas que intentan concretar diferentes aspectos. Los criterios de clasificación de la conducta suicida diferencian entre suicidio, intento de suicidio y para-suicidio, en función de si el resultado de la conducta es mortal o no y de la gravedad de dicha conducta. Por su parte, O´Carroll plantearon una nomenclatura de los pensamientos y conductas relacionadas con el suicidio, adoptada por el National Institute of Mental Health (NIMH) de EE.UU. y considerada como una de las más operativas. En ella se diferencia entre ideación suicida, conducta instrumental, intento de suicidio y suicidio consumado. Posteriormente se han publicado varios artículos sobre la adecuación de la terminología empleada para el suicidio, concluyéndose que, aunque no se recoge toda la complejidad del fenómeno, el uso de una nomenclatura común facilita la comunicación, la formación y la investigación en suicidio.

Pierre Morón en su libro “El suicido ¿Qué sé?” habla del suicidio como un auto asesinato y explica que a primera vista puede parecer un síntoma de patología mental, es mucho más que esto; es un concepto conocido por el individuo normal y posee un valor afectivo y ético, un significado existencial.

Sin embargo, Jesús Cruz Arceo y Elvira Pérez Cadena hablan del suicidio como un fenómeno que analizado desde múltiples enfoques puede ser objeto de estudio, consideran dolo como una categoría amplia se puede apreciar como un problema de salud pública o como una respuesta a otras problemáticas sociales e individuales en donde la cultura del grupo en un determinado momento histórico induce al acto suicida; en esta línea de pensamiento que considera al suicidio como un fenómeno cultural; existen estudios en el Sureste de la República Mexicana con suicidios semejantes comunes, mismas etnias, grupos afines, idénticas condiciones sociales, sin embargo, existen en los mismos contradicciones sociales, paradojas y controversias.

Doc Lew Childre dice que la adolescencia puede ser la época más extraña y fascinante de la vida. La gente siempre recuerda que durante su adolescencia eran atrevidos, aventureros y espontáneos, igualmente fueron los años más difíciles con un gran número de emociones mezcladas, y muchas opciones por tomar. Como adolescentes se llegan a sentir incomprendidos, especialmente por los adultos. A los adultos les cuesta mucho trabajo entender a los jóvenes, pero t vez en algún momento, el sentimiento de incomprensión se debe a que intentan descifrar como acomodar las piezas del rompecabezas e su vida. Cada pieza representa una situación diaria (agradable o desagradable) que, al conjuntarse genera un estrés incontrolable y ciertamente difícil de solucionar.

Actualmente la tasa de suicidios en jóvenes ha aumentado notablemente con los problemas de bajo animo que manifiestan los jóvenes hoy en día, es la segunda causa de mortalidad en la adolescencia más frecuente entre 15 y 24 años observándose a la vez una disminución en la edad de los sujetos para las tentaciones de suicidio. Considerando que los eventos de para suicidio incrementan el dramático riesgo de un futuro desenlace suicida.los adolescentes experimentan fuertes sentimientos de estrés, confusión, dudas de si mismos, presión para lograr éxito, incertidumbre financiera y otros miedos mientras van creciendo. Para algunos adolescentes el divorcio la formación de algunas familias pueden perturbarlo y le intensifican las dudas acerca de si mismo. Para algunos adolescentes el suicidio aparenta ser una solución n a sus problemas. Al respecto, la depresión es un factor de riesgo importante en adolescentes que trae aparejada a su vez otros problemas morbidez de salud mental, como trastornos ansiosos, abuso de sustancias, trastornos alimentarios, conductas de riesgo entre otras.los problemas psiquiátricos son más frecuentes de lo que pensamos, afectan a un 10-15% de la población. Los más relacionados son la depresión, trastorno bipolar, trastorno de conducta y esquizofrenia de hecho entre 0,4 y 8,3% de los adolescentes sufren depresión n numero de conductas que se multiplican en mujeres, circunstancias que los profesionales atribuyen a factores biológicos y psicosociales que se dan en las niñas en la pubertad. Algunos profesionales que el suicidio o tentativa suicida acontecen a la infancia que ocurren en familias destructivas y los adolescentes que optan por esta opción suelen padecer depresión

La depresión y las tendencias

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