UTOPIA

Debemos empezar por definir lo que es “Utopía”; la palabra se deriva del griego ou que significa “no” y topos que significa “lugar”, por lo que nos estamos refiriendo “al no lugar” “el lugar que no existe”, bajo esta idea, las utopías son imágenes de un mundo deseado, imaginado, que en el momento presente no existe, pero quienes lo imaginan, los soñadores pueden proponer o diseñar un plan o proyecto que pueda ayudar a construirlo, hacerlo realidad.

El concepto de utopía lo podemos aplicar tanto a una idea como a una sociedad futura. Esta ha querido relacionar utopía con la creación de un mundo fantástico, algo infantil imposible de conseguir. Una utopía es una visión del futuro no del presente. Si no existieran utopías la sociedad humana no habría avanzado nada y todavía seriamos nómadas.

Las utopías no se consiguen con una varita mágica sino con el esfuerzo colectivo de millones de personas. Tampoco se hacen realidad de la noche a la mañana sino, dependiendo del proyecto, pueden tardar siglos en materializarse.

También es posible que el diseño tenga algún fallo esencial que impida el funcionamiento del sistema. Cuando ocurre esto suele aparecer una nueva utopía basada en la anterior con soluciones para superar ese problema.

Tenemos que analizar las utopías seriamente ya que somos cocreadores de la realidad. Las utopías son planes para futuros alternativos y pueden estar mejor o peor diseñadas. La creación de utopías es la función definitiva del ser humano en nuestra nueva etapa de humanos cósmicos, es el proceso de creación del futuro.

Hasta hace muy poco, los temas de ámbito mundial estaban limitados a unos cuantos fenómenos globales de carácter económico, la salud de los seres humanos y sus animales domésticos. La internacionalización de los temas económicos continúa y se expande, sin embargo se está viendo sorprendida por un conocimiento de problemas ecológicos y ambientales de dimensiones planetarias, que se extienden más allá de la sanidad y la economía, a consideraciones de recursos naturales, de calidad de vida, de ética, de estética, de equidad y de perspectivas para la supervivencia de la especie humana y de la biósfera.

La sociedad en que vivimos hemos demostrado irresponsabilidad e inestabilidad para encarar el destino de los recursos naturales, debido a la creciente demanda que el crecimiento demográfico está ejerciendo sobre los recursos de la biosfera.

La problemática debe enfocarse sobre la base de la planificación y ordenación del ambiente y del territorio en forma integral, a corto y a largo plazo, en función de los principios de integración entre medio ambiente y desarrollo. Los planes, en cuanto a recursos específicos, áreas y actividades, deben orientarse y ajustarse a los lineamientos de los planes nacionales de ordenación ambiental del territorio y de los planes económicos,

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