Un hombre y un perro

Trabajo plan lector

Tercer control de lectura

Lengua Castellana

2016

Introducción: Este análisis se realizó a través de la lectura minuciosa teniendo en cuenta aspectos como figuras literarias empleadas por el autor, tiempo en el que se desarrollan los hechos o acontecimientos…

Se realizó para conocer la visión o desarrollo que se tenía en la época y el contexto socio cultural que rodea los mismos.

Actividad 1

1. Biografía del autor: Luis Fayad, el escritor de este capítulo, nació en Bogotá en 1945. Durante los años que estuvo en la escuela se desempeñó como guionista en teatro, televisión y radio. En los años 60 empezó a trabajar como periodista de contratos libres y de planta y a publicar cuentos y notas literarias en revistas y periódicos nacionales y extranjeros. Hizo cursos de Sociología en la Universidad Nacional de Colombia. Literatura, periodismo y otras tareas relacionadas con el arte fueron sus ocupaciones hasta su viaje al exterior en 1975. En París continuó con sus ocupaciones, al lado de otras que le proporcionaban el sustento, mientras asistía a conferencias y hacía de oyente en cursos de literatura, arte e historia en universidades, escuelas superiores e institutos especializados. También ha vivido en España y en Estocolmo. En la actualidad vive en Berlín, Alemania, adonde fue invitado por el Programa Cultural de Berlín del DAAD durante un año. Se desempeña por cuenta propia como periodista, traductor del alemán al castellano y lector de su trabajo literario y conferencista en universidades y centros culturales. Publicaciones: Novela: Los parientes de Ester (1978), Compañeros de viaje. La caída de los puntos cardinales (2000), Testamento de un hombre de negocios (2004). Relato: La carta del futuro (1993), El regreso de los ecos (1993), Un espejo después (1995). Cuento: Los sonidos del fuego (1968), Olor de lluvia (1974), Una lección de la vida (1984).

1. Sinopsis de la obra: La narración nos presenta la historia de Leoncio, el protagonista un hombre que un día, luego de salir de su oficina mientras espera el bus, ve como se tropieza con una compañía indeseada y que sorpresa ya que es la de un perro callejero que a decir por sus características se encontraba en mal estado ya que tiene llagas y el pelo se le ha caído casi por completo; este perro que atormentará con su presencia infranqueable a este personaje hasta arrastrarlo al desespero y al borde de la locura, haciéndolo tomar decisiones poco ortodoxas hasta darse cuenta de su soledad.

1. Argumento: Esta historia es sobre un hombre llamado Leoncio, que está acababa de salir de su oficina y estaba dirigiéndose a la parada del bus cuando un perro se acerca a él y comienza a seguirlo. El trata de espantarlo con su chaqueta pero no sirve de nada, el perro todavía lo sigue. Cuando llega a la parada se da cuenta que el perro está a su lado, así que lo examina más de cerca y se da cuenta de que es pequeño, se le ha caído la mayoría de su pelo y está lleno de heridas. Leoncio no le presta atención porque piensa que cuando suba al bus, el perro se va a alejar así que se queda leyendo su periódico, pero el perro se roza contra su pierna y él se molesta, entonces va a darle una vuelta a la manzana para despistarlo y que se pierda. Después de caminar dos cuadras se da cuenta que el perro ya no está cerca, así que vuelve a la parada para esperar el siguiente bus, pero el perro vuelve y se sienta al lado de su pierna. El hombre se molesta y sube al bus tratando de encontrar un lugar vacío sin éxito. El perro lo observa desde fuera del bus pero él no se preocupa por esto, después de un rato se da cuenta que el perro está corriendo detrás del bus pero no le presta mucha atención porque cuando entre a su apartamento la persecución va a terminar.

El perro lo sigue hasta el apartamento y de alguna manera logra entrar antes de que Leoncio cierre la puerta, este trata de espantarlo con su chaqueta pero pasa una vecina y el cierra la puerta. El perro se acuesta sobre la alfombra, así que Leoncio trae la escoba para tratar de espantarlo de nuevo sin éxito, ya que el perro es muy ágil y esquiva todos los golpes, piensa en llamar a la policía pero le parece absurdo así que no lo hace. Piensa en echarlo con sus propias manos pero le da asco solo pensar en tocarlo. Cansado, va a la cocina a hacer algo de comer. Saca huevos, pan, chocolate y un pedazo de carne de la nevera, cree imposible comer en la presencia de un “monstruo” y se le ocurre una gran idea, pone la carne unos metros afuera de la puerta e invita al perro a comer, pero él no se aleja ni un paso del marco de la puerta. Trata de sacarlo de una patada pero el perro la esquiva y termina golpeando la pared. Leoncio ya enojado trata de sacar al perro con sus manos pero piensa en las enfermedades que podría contraer, así que no lo hace. Saca unos papeles de su carpeta para terminar un trabajo que no terminó en la oficina, los lleva a la mesa y trata de concentrarse en ellos, pero después de anotar unos pocos números, se da por vencido y suelta el lapicero para acercarse al perro y culparlo de su falta de atención. Corre a su habitación por una cobija y trata de atrapar al perro en ella sin éxito, cayendo de cara al suelo. Su boca comienza a sangrar y se da cuenta de que se rompió sus dos dientes delanteros, siente ganas de llorar pero las reprime mientras se quita su corbata y desabotona un poco su camisa para sentarse en una silla pensando en dormir allí, pero según él, eso sería perder la batalla contra el perro, se levanta de un salto, se quita el saco y se remanga la camisa mientras le dice al perro que lo va a vencer. Piensa en otras ideas para sacar al perro cuando se le ocurre una, veneno para ratas. Lo busca por todos lados y se lo pone a la carne pero no encuentra por ningún lado al perro, lo busca por todos lados mientras le ruega que no huya, decepcionado de sí mismo se sienta en el sillón y esconde su cara entre sus manos y se insulta a sí mismo. Finalmente toma la carne y sale a buscar al perro por todas partes.

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