Valle Del Terror
Enviado por pedroearayam • 23 de Noviembre de 2014 • 894 Palabras (4 Páginas) • 189 Visitas
El Valle del Terror
Arthur Conan Doyle
PRIMERA PARTE
LA TRAGEDIA DE BIRLSTONE
Capítulo I
LA ADVERTENCIA
- Estoy inclinado a pensar… - dije.
- Yo debería hacer lo mismo - Sherlock Holmes observó impacientemente.
Pienso que soy uno de los más pacientes de entre los mortales; pero admito que me molestó
esa sardónica interrupción.
- De verdad, Holmes - dije con severidad - es un poco irritante en ciertas ocasiones.
Estaba muy absorbido en sus propios pensamientos para dar una respuesta inmediata a mi
réplica. Se recostó sobre su mano, con su desayuno intacto ante él, y clavó su mirada en el
trozo de papel que acababa de sacar de su sobre. Luego tomo el mismo sobre, tendiéndolo
contra la luz y estudiándolo cuidadosamente, tanto el exterior como la cubierta.
- Es la letra de Porlock - dijo pensativo -. Me quedan pocas dudas de que sea su letra,
aunque la haya visto sólo dos veces anteriormente. La e griega con la peculiar colilla hacia
arriba es muy distintiva. Pero si es Porlock, entonces debe ser algo de primera importancia.
Hablaba más consigo mismo que conmigo; pero mi incomodidad desapareció para dar lugar
al interés que despertaron aquellas palabras.
- ¿Quién es ese Porlock? - pregunté.
- Porlock, Watson, es un nom-de-plume, una simple señal de identificación; pero detrás de
ella se esconde una personalidad deshonesta y evasiva. En una carta formal me informó
francamente que aquel nombre no era suyo, y me desafió incluso a seguir su rastro entre los
millones de personas de esta gran ciudad. Porlock es importante, no por sí mismo, sino por
el gran hombre con quien se mantiene en contacto. Imagínese usted al pez piloto con el
tiburón, al chacal con el león, cualquier cosa que sea insignificante en compañía de lo que
es formidable: no sólo formidable, Watson, pero siniestro, en el más alto nivel de lo
siniestro. Allí es cuando entra en lo que le estoy diciendo. ¿Me ha oído usted hablar del
Profesor Moriarty?
- El famoso científico criminal, tan famoso entre los maleantes como…
- ¡Por mi vida, Watson! - murmuró Holmes en tono desaprobatorio.
- Estaba a punto de decir, como desconocido para el público.
- ¡Un poco! En cierto modo - dijo Holmes -. Está desarrollando un inesperado pero cierto
sentido agudo del humor, Watson, contra el que debo aprender a cuidarme. Pero al llamar
criminal a Moriarty está expresando una difamación ante los ojos de la ley. ¡Y es
precisamente allí donde yace la gloria y maravilla de esto! El más grande maquinador de
todos los tiempos, el organizador de cada maldad, el cerebro que controla el sub-mundo, un
cerebro que puede haber construido o destruido el destino de las naciones, ése es nuestro
hombre. Pero tan lejos está de sospechas, tan inmune a la crítica, tan admirable en sus
manejos y sus “actuaciones”, que por esas palabras
...