El Arte y la Educación Artística en un país multicultural como el Perú
Enviado por Emerzon Guevara Burgos • 2 de Octubre de 2015 • Ensayo • 2.991 Palabras (12 Páginas) • 214 Visitas
El Arte y la Educación Artística en un país multicultural como el Perú.
El Arte y la Educación Artística en un país multicultural como el Perú. En todas las culturas, las personas se manifiestan de distintas formas en relación directa con su acontecer como sociedad y encuentran medios diversos a través de los cuales comparten su modo particular de comprender y crear el mundo. En ciertas culturas, algunos de estos modos se denominan “arte”. A lo largo de la historia se han ido asignando nombres a los distintos tipos de producción “artística”, pero es necesario tener en cuenta que aunque términos como danza, música, teatro o poesía se utilizan en todo el mundo, su significado profundo varía de una cultura a otra. Por lo tanto, “cualquier lista de campos de las artes debe considerarse una clasificación pragmática siempre cambiante y nunca excluyente” 1 (Ruta de la educación artística, Lisboa, 2006). En el Perú, a raíz de sus diferentes ecosistemas y procesos históricos, se han desarrollado diversas culturas, cada una con peculiares formas de ver el mundo y participar en él. Por lo tanto, existen en el Perú distintas maneras de vivir, percibir y concebir el arte. (Warmayllu, 2008). En muchas comunidades del Perú, principalmente en comunidades andinas o amazónicas, generalmente bilingües, ARTE se entiende en un sentido amplio que abarca todo el espectro de la producción cultural realizada con perfección. Así como lo expresa la educadora indígena Cocama Angélica Ríos: “Sanken Sina entiende por arte a todo aquello que se produce, hace o aprecia en una cultura. Hacer masato, pescar, cazar animales, tejer, leer las constelaciones del cosmos y reflexionar la vida es arte, siempre y cuando lo hagas bien, con mucho cuidado, delicadeza, hermosura y siguiendo las pautas de convivencia establecidas por la sociedad y los seres de la naturaleza” 2 Así, en muchos lugares de nuestro país, el arte está íntimamente vinculado a la utilidad en la vida cotidiana -al punto de no existir tal separación semántica entre arte y vida- incluso cumpliendo, en muchos casos, una función ritual. “Encontramos que las danzas en la zona andina son ofrendas a la Pachamama o a los Apus (espíritus de los cerros)”3 . Es necesario tener en cuenta que la riqueza cultural y artística del Perú es amplia y diversa en todos los campos y que desde tiempos ancestrales se viene transmitiendo ciertos saberes manuales, musicales, danzas, historias y mucho más de generación en generación. En este proceso, las manifestaciones artísticas sobreviven pero también se fusionan y se convierten con las influencias de diversas culturas y de acuerdo a las diversas coyunturas. En el contexto urbano, los grandes procesos migratorios generan la convivencia de personas con distintas prácticas artístico culturales en un mismo espacio. Allí, las artes tradicionales adquieren nuevas características y se van fusionando y manifestando en diversas expresiones artísticas o terminan co-existiendo con propuestas ajenas a ellas, provenientes de otros contextos culturales (Warmayllu 2008). “Una de las características que más destaca entre las expresiones del arte de la ciudad es la fusión entre la tradición, las expresiones de diversas culturas, los medios masivos de comunicación y la tecnología. Así mismo se combinan aportes traídos de otros países con los que se comparte códigos urbanos” 4 . Es preciso señalar también que especialmente en el ámbito de la ciudad se producen confrontaciones entre manifestaciones que no son valoradas al mismo nivel, en donde se crean hegemonías, jerarquizaciones y tensiones y muchas veces se tiene el poder de validar lo que es o no es “arte” y quién es o no es un “artista”. “Por ello muchos artistas urbanos plantean la reivindicación de una visión amplia del arte, desde posiciones denominadas alternativas, marginales, subterráneas o emergentes” 5 , generándose así muy diversas estéticas que, en el marco de toda propuesta 1 Ruta de la Educación Artística. Conferencia mundial por la Educación artística. Unesco. Lisboa, 2006 2 Ríos, Angélica. En Arte, vida y escuela. Red Educación, arte e interculturalidad. Diálogos y artículos. Lima, 2004;103 3 Warmayllu. ArtePerú , herencias diversidad cultural y escuela. Lima 2008; 16 4 idem 5 Idem pág 24 1.1 11 DISEÑO DE CURRÍCULO EXPERIMENTAL PARA LA CARRERA PROFESIONAL DE PROFESOR DE EDUCACIÓN ARTÍSTICA, ESPECIALIDAD: MÚSICA Dirección de Educación Superior Pedagógica Área de Formación Inicial Docente cultural y educativa que pretenda ser plural e inclusiva, deben ser consideradas y valoradas de forma equitativa, con igualdad de oportunidades y sentido de pertinencia. Se resalta además la importancia de esta valoración teniendo en cuenta que “como derivado de los adelantos tecnológicos, los países ricos de occidente erigen una industria cultural como difusora mundial de sus valores estéticos” 6 , colocando determinadas manifestaciones ante la perspectiva social en desmedro de otras, ante lo cual una educación que promueva el pensamiento crítico y la contextualización, el respeto y la valoración es urgente. En esta consideración sobre el arte y sus diversas expresiones es importante también reconocer que los diversos “lenguajes artísticos” como la música, la danza, las artes visuales, etc., no siempre tienen límites claros entre sí y pueden encontrarse en ocasiones totalmente integrados. Esto sucede significativamente en muchas de las distintas manifestaciones del arte tradicional; tomemos como ejemplo el caso de las danzas peruanas, en las cuales se puede apreciar una presencia narrativa tal que el límite con el arte dramático casi no se distingue, sin enfatizar en los vestuarios y demás elementos visuales o la estrecha relación discursiva con el aspecto musical. Tal y como ocurre en las artes contemporáneas en las que la música-danza-teatro y la presencia de las artes consideradas “visuales” conforman un todo inseparable, incluyendo nuevos parámetros de organización y comprensión del hecho artístico. Por ello resaltamos este carácter integrado de las artes -y a veces sus tenues fronteras con otras disciplinas- que nos puede permitir reflexionar en torno a la necesidad de acercarnos más, desde la práctica educativa, a las características que cada manifestación presenta de acuerdo a su contexto, cuestionando un poco el estudio puramente clasificatorio y separado entre los lenguajes. “Dado que hay muchas formas de arte que no se pueden limitar a una disciplina, hay que resaltar el carácter interdisciplinario de las artes y los puntos en común que existen entre ellas” 7 (Ruta de la Educación artística, Lisboa, 2006). Ámbito y finalidad de la educación artística La educación artística se inscribe en la formación integral del ser humano y como tal debe responder a la finalidad última de la educación, que, a decir de Morín, supone una formación que sea capaz de permitir afrontar los riesgos, lo inesperado, lo incierto y modificar su desarrollo en virtud de las informaciones adquiridas en el camino: “Es necesario aprender a navegar en un océano de incertidumbres a través de archipiélagos de certeza” (Morin, 1999; 3). La importancia del arte en la formación integral del ser humano en cualquier etapa de la vida y sobre todo en la primera infancia se reconoce cada vez más, se reconoce un ímpetu creciente por demostrar que el arte, como toda manifestación cultural se constituyen como pilares fundamentales en la construcción de una sociedad nueva, con otra visión de desarrollo vinculado a la calidad de vida y no solo al aspecto económico. Por ello, se considera imprescindible incidir en políticas culturales y educativas locales, regionales y nacionales como se menciona en la declaración de la conferencia de la Unesco en el Congreso mundial de Educación por el arte, 2006. “Aplaudimos las decisiones de los gobiernos del mundo de colocar en el centro de sus agendas las reformas sus agendas las reformas educativas y el desarrollo cultural. Sin embargo sabemos que no siempre hay voluntad política y profesional para integrar las artes en una efectiva “educación para todos”, como instrumentos vitales para aprender derechos humanos, responsabilidad ciudadana e inclusive democracia”8 . Entre los beneficios ampliamente reconocidos que el arte brinda a la formación del ser humano merece resaltarse las posibilidades que brinda para el autoconocimiento, el fortalecimiento de la identidad, la autoestima, la expresión auténtica, el desarrollo de la sensibilidad, la creatividad, la socialización, el conocimiento de los demás, el pensamiento crítico, las habilidades de investigación, el pensamiento holístico, la conciencia del cuerpo, la conciencia del tiempo y del espacio, las coordinaciones motoras, la perseverancia, la curiosidad, la iniciativa, el trabajo en equipo, la toma de decisiones, etc. El vivir de por sí implica ineludiblemente una relación a nivel perceptual y estético con el mundo, al identificar e interactuar constantemente en nuestra vida cotidiana con colores, formas, distancias, velocidades, sonidos, intensidades, duraciones, etc. Elementos que constituyen, en sí mismos y en sus diversas formas de manifestarse ante nosotros, la ventana más inmediata en la relación con nuestro entorno. 6 Acha, Juan. Tradición y contemporaneidad en el ambiente del tercer mundo. 7 Ruta de la Educación artística. Lisboa, 2006 8 UNESCO WORLD ARTS CONFERENCE. Declaración conjunta de INSEA ( International society for education through arts), IDEA, (Internatioanl Drama and theather education association ) e ISME (Internacional society por Musical Education.). L isboa, 2006 12 DISEÑO DE CURRÍCULO EXPERIMENTAL PARA LA CARRERA PROFESIONAL DE PROFESOR DE EDUCACIÓN ARTÍSTICA, ESPECIALIDAD: MÚSICA Dirección de Educación Superior Pedagógica Área de Formación Inicial Docente En este sentido la educación artística se encarga de habilitar nuestra capacidad perceptiva de tal forma que podamos ser más sensibles a las distintas formas de relacionarnos con el mundo y con nosotros mismos dentro de él. Creemos que es hacia todo lo mencionado que los profesores de arte deben orientar sus esfuerzos, reconociendo, además, que permite la interacción transformadora y comprensiva del mundo, brinda las bases de la inclusión social en contextos de diversidad cultural y el desarrollo de actitudes interculturales. Por estos motivos consideramos la educación artística no solo como parte de un diseño curricular sino, principalmente, como un derecho humano, una necesidad; por lo tanto, es urgente que se la tome en cuenta con igualdad de condiciones en relación con otras formas de conocimiento, pues cuando “una persona entra en contacto con procesos artísticos y recibe una enseñanza que incorpora elementos de su propia cultura se estimula su creatividad, su imaginación, su inteligencia emocional y además le dota de una orientación moral (es decir de la capacidad de reflexionar críticamente) de la conciencia de su propia autonomía y de la libertad de acción y pensamiento. La educación en y a través de las artes también estimula el pensamiento cognitivo y hace que el modo y el contenido de aprendizaje sea más pertinente…” (UNESCO, Lisboa, 2006). Si bien mucho se puede decir de los beneficios de la Educación artística y de su finalidad en la educación es preciso también, identificar su ámbito de acción. Este ámbito de acción está cambiando en los últimos años en función de los cambios en el campo tecnológico, el avance de la neurociencia y los propios cambios al interior de las disciplinas con los límites que se esfuman entre ellas. Actualmente la multimedia modifica y condiciona a cada instante la percepción estética a través de los videos musicales, juegos, publicidad, entre muchas otras formas a través de la televisión, internet y los distintos medios, y los conocimientos se adquieren con una velocidad jamás soñada antes, aunque muchas veces esto no signifique que sean de forma integral o pertinente a cada contexto y circunstancia individual, social o medioambiental. Todo esto que ahora es posible, no implica ni debe significar el dejar de lado las manifestaciones más tradicionales sino, por el contrario, debe implicar investigar, fortalecer y/o recuperar también la memoria colectiva del significado de cada cultura a través de sus diversas manifestaciones. Por lo tanto, “la tarea del educador consistiría, en aumentar la sensibilidad y la destreza de los estudiantes para identificar el modo en que los individuos y comunidades representan las pequeñas cosas en torno a las que hacen girar sus fantasías y sus vidas, incrementando así nuestra conciencia del “otro” ”. (Agirre, 2005; 39). La realidad de la Formación Inicial del Docente de Arte “La educación artística, ha vivido un círculo vicioso de difícil apertura gestado por la falta de valoración social de la formación artística que incide en una escasa presencia curricular, que incide en una escasa atención y profesionalización de los educadores, que incide en la escasa formación de la sensibilidad artística que incide otra vez en la falta de valoración de la formación artística y así hasta el infinito.” (Agirre, 2005; 53). Por principio, es indispensable para todo planteamiento educativo reconocer la realidad en la que se sitúa. En este Diseño, este reconocimiento se centra en identificar cuál es el lugar del arte en el currículo y en otros ámbitos, quiénes lo ejecutan, quiénes lo dirigen y quiénes se benefician de él; bajo qué condiciones se da, cultural, política y económicamente; cuáles son las problemáticas en torno al proceso de formación y práctica del docente de arte. En segundo lugar, es necesario tener en cuenta las investigaciones y propuestas en este campo tanto en nuestro país y como en el extranjero, así como las diversas manifestaciones culturales, encuentros, cumbres y publicaciones que se suscitan en torno a la educación artística.
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