Tarea N° 4: “Práctica clínica basadas en la evidencia”

INTRODUCCION

Las guías de práctica clínica (GPC) son documentos que contienen recomendaciones que guían el accionar sanitario de los profesionales de la salud de manera óptima, basadas en la mejor evidencia científica disponible para su uso en el diagnóstico y tratamiento de la condición de salud de un paciente. Dichas guías han existido por siglos durante toda la historia de la medicina con la diferencia que anteriormente eran basadas en las tradiciones y creencias sociales y en la actualidad son basadas en la evidencia científica (1). Las GPC no son siempre acordadas por consenso, en ocasiones pueden ser consideradas controversiales llegando a ser obsoletas, por lo cual siempre tienen que ser revisadas y actualizadas acorde a nueva evidencia científica. 

IMPORTANCIA DE LAS GPC

Es usual obtener un diagnóstico y recomendación en cómo tratar un problema de salud que varía entre profesionales de la salud. Es por ello que todo paciente reconoce la necesidad de obtener al menos dos opiniones médicas para determinar si su diagnóstico y tratamiento es el acertado. Esto manifiesta la necesidad y la importancia de la elaboración de guías de práctica clínica que tienen como objetivo estandarizar métodos para poder disminuir la variabilidad en la toma de decisiones sobre los diagnósticos y tratamientos óptimos a pacientes que buscan mejorar su salud. Dichos objetivos no son fáciles de alcanzar considerando la abundante información científica existente y una cultura que se resiste a cambios en costumbres. 

Actualmente existen entes internacionales (como GuiasGastro.net, Nice.org.uk, etc.) que se dedican a desarrollar, recopilar, organizar y almacenar las GPC. Para desarrollar dichas guías es necesario que exista una metodología para producir las GPC y que sigan los siguientes procedimientos (2):

• Formar una comisión de miembros especialistas que formularán un plan de acción para cubrir todos los temas cruciales de la condición médica en cuestión. La comisión usualmente está administrada por un miembro de la asociación médica encargado del área médica.
• Reunir y clasificar la mayor cantidad de datos posibles, de distintas fuentes y valorar la información en función de pautas ya establecidas. Las diferentes evaluaciones y opiniones de los miembros de la comisión se debaten y se tienen en mente al redactar las directrices. En otros términos, las recomendaciones están justificadas en el consenso de la comisión.
• Los miembros de la comisión tienen que manifestar conflictos de interés como informar si han laborado en una farmacéutica manufacturera de medicamentos para tratar enfermedades sobre la que se escriben las guías clínicas.

“Existen GPC según contexto clínico, social y sanitario, metodología de elaboración, formas de difusión y procedimiento utilizado para su desarrollo” (2), diferenciadas por las siguientes categorías:

• Criterio de especialistas: Son guías que reúnen las sugerencias de expertos y no necesariamente trabajo científico. No resumen o valoran metodológicamente las competencias médicas en el sector consultado, así que las sugerencias formadas en estas guías no son muy fiables o formales. Son caracterizadas por ser elaboradas brevemente y con bajo presupuesto.
• Acuerdos entre especialistas: Son guías desarrolladas por una comisión de expertos en el campo médico tema de la materia. Las sugerencias formuladas se establecen en consenso, a veces teniendo más importancia que la evidencia. Debido a que la investigación médica tampoco se resume o valora  metodológicamente, los informes en la que se basan los consejos no es muy fiable o formal. Son caracterizadas por tomar tiempo en elaborarlas y de alto presupuesto.
• Basada en la evidencia: Son guías desarrolladas por una comisión de expertos que representan variadas áreas del campo médico en discusión, y el conocimiento médico se resume y valora metodológicamente. En el evento que miembros de la comisión tienen puntos de vistas divergentes, se procede con un procedimiento propio para desarrollar sugerencias basadas en el acuerdo. Dichas guías son más fiables, pero se caracterizan por un alto grado de esfuerzo y presupuesto lo cual pueden tomar años para crear.

De las tres categorías, las GPC basadas en la evidencia son las ideales para emplear aunque como anteriormente mencionado debido a su rigurosidad metodológica en priorizar la evidencia científica y la valorización del aporte de expertos en la materia, resultan ser más lentas en producir y de alto costo en crear. 

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