Concierto Didactico

En el concierto didáctico, realizado por la Orquesta Juvenil Amadeus, el director Francisco Alarcón Melly nos deleitó con música clásica y folclórica, donde cumplió su función de mantener el tiempo de las piezas musicales junto con las entradas respectivas de los instrumentos para que la interpretación sea de forma armónica, melódica y rítmica. Además nos brindó una breve descripción sobre los diversos instrumentos que conforman una orquesta joven, siendo estos de cuerdas, viento y percusión y sobre los compositores de las piezas tocadas.

En la primera familia, se encontraban el violín que da la melodía, la viola que da la armonía, el violonchelo y el contrabajo, que se distinguen por su tamaño y sonido ya que a mayor tamaño, mayor gravedad del sonido. Este el caso de la viola cuyo sonido es más grave que el violín, pero más agudo que el violonchelo y contrabajo, el cual posee un sonido mucho más grave en comparación de los otros tres instrumentos de cuerda.

En la segunda familia tenemos a los instrumentos de viento, que se diferencian de los primeros, ya que se necesitan de un soplido para que puedan sonar y no como los otros, que necesitan la frotación de cuerdas para que vibren y produzcan el sonido. Aquí se encuentran el flautín o piccolo que es muy pequeñito, con un sonido algo chillante en comparación de la flauta, que es otro instrumento de viento y con un sonido más melódico y suave. Luego tenemos al oboe que se parece al clarinete, pero tiene una caña compuesta por dos, que están juntas y por donde se sopla.

El primer compositor del que se habló fue Wolfgang Amadeus Mozart, quien fue austriaco, nacido en Salzburgo, perteneciente al periodo clásico y un gran músico por excelencia, ya que desde los cuatro años aprendió a tocar y alrededor de los siete u ocho años, ya componía. Una de estas composiciones fue la Pequeña Serenata Nocturna, tocada para reyes y nobles en salones aristócratas. En el concierto se tocó sólo un fragmento de ella y hubo unas complicaciones con la acústica ya que se produjeron unos pocos ruidos estridentes.

El segundo fragmento tocado fue de la Marcha Turca, pieza compuesta en homenaje a la obra “Las ruinas de Atenas” por L.V.Beethoven, un genio alemán de la música, quien desde pequeño compuso por su propio deseo, sin que nadie le pagara por hacerlo. También influyó en el término orquesta sinfónica, siendo este diferente a la orquesta joven ya que posee muchos más instrumentos. Esta melodía resultó ser familiar, demostrándose que desde siempre hemos estado en relación con la música clásica, pero al igual que la anterior, hubo ciertos problemas con los ruidos molestosos provenientes de los micrófonos que trataban de propagar el sonido.

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