Juegos Didacticos

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN

INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGÍA INDUSTRIAL

RODOLFO LOERO ARISMENDI (IUTIRLA)

JUEGOS DIDACTICOS PARA EL APRENDIZAJE DE LA MATEMÁTICA PARA LOS NIÑOS DE LA PRIMERA ETAPA DE SEGUNDO GRADO DE EDUCACIÓN BÁSICA

PARTICIPANTES:

ALVAREZ MARIO

SALAZAR ISMAEL

ENERO, 2009

CAPITULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento del Problema

En la educación venezolana, al igual que en el resto de los países latinoamericanos en vías de desarrollo se han realizado numerosos esfuerzos para proyectar en centros educativos, acciones programadas que busquen fortalecer en los niños de segundo grado el pensamiento lógico matemático a través de diferentes programas (la matemática divertida, que se ha implantado desde el año 1997) siendo este uno de los compromisos de mayor relevancia y trascendencia que se plantea en cualquier situación política por considerarse una de las premisas prioritarias que deben ser atendidas con gran interés y prontitud para alcanzar el desarrollo pleno de la noción.

Así mismo en el sector educativo especialmente en el área de matemática, el Ministerio de Educación en su Currículo Básico Nacional se observa como objetivo principal desarrollar habilidades y destrezas numéricas la posibilidad de integrar las matemáticas en otra área, por tal razón es importante que durante el segundo grado el niño sea orientado y motivado correctamente para así lograr un clima de participación activa que favorezca un aprendizaje significativo, es decir, que el educando pueda vivenciar sus propias experiencias tomando en consideración las actividades matemáticas para ser aplicada en situaciones de la vida cotidiana, así mismo también afirmar que el estudiante debe comprender el significado de las dos operaciones básicas (adición y sustracción) y las propiedades de las mismas, también debe dominar las operaciones con números hasta cuatro cifras, resolver y ordenar adiciones y sustracciones de forma horizontal y vertical, desarrollar problemas sencillos en los que se encuentren dichas operaciones básicas, es decir, que el niño del segundo grado debe estar capacitado para solucionar operaciones de adición y sustracción y manejar el concepto de las misma para usarla en la vida cotidiana lo que le permitirá desenvolverse en forma activa al momento de necesitar ayuda. En este orden de ideas, si bien es importante que el estudiante adquiera este proceso de aprendizaje de forma activa, también es necesaria la presencia del docente. A quien se le reconoce como parte del proceso de construcción vital del alumno, es decir, que lo que el docente les enseñe a sus alumnos durante el desarrollo de sus clases será la pauta del inicio de sus vidas, al igual la relación que exista entre ellos, por esta razón es importante que el docente tenga un buen manejo de estrategias y métodos de enseñanza para que así el niño pueda lograr un aprendizaje significativo.

En correspondencia con lo anterior planteado el docente pudiera utilizar el juego como una estrategia para la enseñanza ya que mediante esta actividad se logra que el niño adquiera un mejor desarrollo intelectual de forma divertida y a la vez pone en práctica el razonamiento lógico cambiando todas las características de un situación de aprendizaje como lo es el usar las habilidades mentales y físicas según sea el caso, para lograr un objetivo que ellos consideran importante.

Al respecto García (1994) en su presentación del libro “El Juego como Método de Enseñanza de la Matemática” menciona que “preguntarse por que el niño juega equivale a preguntarse porque es niño”. Al discutir los señalamientos anteriores se considera al juego como parte de la vida del niño ya que son dos elementos que se complementan en uno solo, se puede decir que el juego es un elemento que logra que el niño este concentrado por un largo rato sin distraerse, conducta que es positiva para el proceso de enseñanza-aprendizaje.

En este caso de las matemáticas, los juegos pueden ser particularmente efectivos para la adquisición de conceptos, además los juegos pueden convertir la rutina y aburrida tarea, utilizada aparentemente por los docentes y padres para la adquisición de destrezas, en una placentera diversión; y en tal sentido, contribuirá doblemente en la formación de actitudes favorables hacia la matemática. De igual manera el juego forma parte de su tiempo útil a este. Esta afirmación es plenamente reflejada en uno de los principios establecidos en los derechos del niño (LOPNA), donde se sostiene que éste debe disfrutar enteramente de juegos y recreaciones que estén orientados hacia los fines perseguidos por la educación.

En el contexto actual de la matemática se ha venido utilizando la asignación de una gran cantidad de ejercicios, que están dirigidos a los alumnos con el objetivo de que adquieran el dominio del algoritmo propio de las operaciones que se encuentran en los ejercicios. Este objetivo o practica obedece al muy cierto adagio Chino “la matemática entra por las manos”, lo que equivale a decir que solo haciendo muchos ejercicios se logra un mejor aprendizaje de la misma. Esa ha sido la razón justificable de dicha práctica; pero, la tediosa realización de repetidas operaciones, si bien ha logrado su objetivo, también ha sido causa de la fobia hacia la matemática, nacida en un gran número de personas desde muy temprana edad. Sin embargo la repetición no tiene que ser siempre aburrida ya que en los juegos didácticos se tiene generalmente una rutina que se repite determinadas veces o hasta lograr una meta. No obstante el niño la realiza con agrado por tanto quiere participar en el juego y eventualmente ser el ganador. Tal acción conlleva al dominio de la operación básica que se esté trabajando o concepto matemático involucrado en el juego, ya que éste es el único medio que permite al niño alcanzar los objetivos que se han planteado (participar y ganar).

En la actualidad a través de la observación directa y entrevistas no estructuradas se pude verificar que las actividades utilizadas en la “U.E.Colegio Juan XXIII” para la enseñanza de las matemáticas son tradicionales ya que solo utilizan acciones tales como: copiar del pizarrón, resolver guía de ejercicios, y copiar del libro, en apariencia no existe una participación activa de los educandos, por lo que el docente pareciera adoptar una actitud conductista que podría estar impidiendo en los alumnos una participación activa ocasionando

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