Dogma 95: Dispendiosas Pretensiones
Enviado por Sartret • 6 de Noviembre de 2013 • Resumen • 932 Palabras (4 Páginas) • 303 Visitas
Dogma 95: Dispendiosas Pretensiones
H. De la Pava Suárez
En el año de 1995 nace en Dinamarca el movimiento cinematográfico denominado por sus creadores como “Dogme 95” o en español “Dogma 95”.
La idea nace a partir de la noción de Lars von Trier (más reconocido pionero de este movimiento) y otros tantos colaboradores, de que el cine que se realizaba debía ser “victima” de un nuevo giro en su forma de realización, tratando de buscar una verdad más contundente con respecto a la narrativa cinematográfica.
Finalmente concluyen sus deliberaciones dando a conocer un manifiesto en el que se anexa una serie de reglas que ellos denominan como voto de castidad.
Voto por el cual deben seguir estas reglas “indiscutibles”:
• “El rodaje debe realizarse en exteriores. Accesorios y decorados no pueden ser introducidos (si un accesorio en concreto es necesario para la historia, será preciso elegir uno de los exteriores en los que se encuentre este accesorio).
• El sonido no debe ser producido separado de las imágenes y viceversa. (No se puede utilizar música, salvo si está presente en la escena en la que se rueda).
• La cámara debe sostenerse en la mano. Cualquier movimiento -o inmovilidad- conseguido con la mano están autorizados.
• La película tiene que ser en color. La iluminación especial no es aceptada. (Si hay poca luz, la escena debe ser cortada, o bien se puede montar sólo una luz sobre la cámara).
• Los trucajes y filtros están prohibidos.
• La película no debe contener ninguna acción superficial. (Muertos, armas, etc., en ningún caso).
• Los cambios temporales y geográficos están prohibidos. (Es decir, que la película sucede aquí y ahora).
• Las películas de género no son válidas.
• El formato de la película debe ser en 35 mm.
• El director no debe aparecer en los créditos.”
Hasta cierto punto y evitando su aparente obsesión con la dispendiosa fidelidad al voto de castidad, Lears von Trier propone una idea que aunque ralla muy de cerca con la Nueva Ola de Godard, esta llena de vanguardismos y conceptos que en conjunto generan una iniciativa novedosa y que rompe esquemas.
Pero al profundizar en los conceptos que propone von Trier, y luego de ver su película perteneciente a este movimiento, “Idiotern”, en la que un grupo de jóvenes que vive juntos en una casa en venta, adoptan un estilo de vida en el que pretenden hacerse pasar por discapacitados y en una especie de papel de incógnito, mofarse de la sociedad en la que viven; es luego de esto que doy cuenta desde mi perspectiva como espectador, de un numero de falencias y faltas en las que el director cae y por las cuales yo como realizador debería negarme a ser participe de un movimiento como este.
En primer lugar, el hecho de extremar requisitos de espacios, personajes y elementos, le resta a las películas
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