EL CINE ENSAYO

EL CINE

El cine nace el 28 de diciembre de 1895, cuando un pequeño grupo de espectadores se reúnen para ver un espectáculo organizado por los hermanos Lumiére en el Salón Indio del Gran café de París. Cien años después de aquella reducida exhibición pública, el cine se convirtió en una de las industrias más poderosas del mundo del espectáculo.

La aparición del cinematógrafo Lumiére, patentado en 1895, es el resultado de una sucesión de avances científicos. La descomposición del movimiento en fotografía, el zoopraxiscopio de Eadweard Muybridge, capaz de proyectar una serie de imágenes sobre una rueda de cristal en constante rotación simulando el movimiento, el revólver astronómico de Jannssen, la pistola fotográfica de Étienne Jules Marey, el tambor de espejos para el teatro óptico de E, Reynaud (1892)… Y finalmente, con la invención de la película de 35 mm de celuloide fotosensible con cuatro pares de perforaciones por imagen y el kinetocopio de Thomas Alva Edison, se produce el milagro: obtener y proyectar imágenes fotográficas que proporcionan la ilusión de movimiento.

El nacimiento de una industria

Después del éxito que se obtuvo de la primer presentación pública de los Lumiére, deciden crear una pequeña productora cinematográfica. Producen películas realistas, como la célebre Llegada de un tren a la estación, reportajes de actualidad y alguna comedia (el regador regado), que se exhiben en todo el mundo y que, sin embargo, terminan por aburrir al público tras la primera novedad. Los hermanos Lumiére dejan huella en la industria que más tarde recogieron Robert Paul y T.A. Edison en 1896.

Las primeras películas siguen el estilo de los Lumiére, los primeros más realistas y documentales, el segundo más novelesco, aunque siempre películas breves y limitadas.

George Méliés fue el primer realizador de películas de ficción, el creador de los efectos especiales e iniciador de la narrativa fílmica. Sus películas, pequeñas obras maestras como El viaje a la luna (1902), ya estaba presentada como una narración fílmica basada en la interpretación de los actores y en un guión.

Películas como Salvamento en un incendio o el primer western, Asalto y robo a un tren (1903), introducen importantes innovaciones, como las acciones paralelas, el primer plano y el suspense.

EL CHICO (1921) fue el primer largometraje de Chaplin, una comedia dramática son resonancias autobiográficas.

EL HOMBRE MOSCA protagonizada por Harold Lloyd, el cómico más popular de EE UU.

A partir de 1900 se crea el primer gran trust, la Motion Pictures Patents Company, además de la Universal, Paramount, Warner, Fox y Metro Goldwyn Mayer, con la Columbia y la Universal Artist, en Estados Unidos las majors o grandes productoras, y también Hollywood. En 1905 se inaugura el primer nickelodeon en Pittsburgh, la primera sala de estreno que costaba cinco centavos por película.

Del cine mudo al sonoro

Los años que van de 1915 a 1927, desde El nacimiento de una nación de D.W. Griffith hasta el cantante de jazz, la primera película hablada, constituyen un período extraordinariamente fructífero. En Estados Unidos, surgen los westerns de Tomas Harper Ince, el cine cómico de Mack Sennett, las grandes epopeyas de Cecil B. DE Mille, Harold Lloyd y Charlot. En Alemania, la escuela expresionista crea una cinematografía totalmente alejada del realismo del cine americano, con obras de temática fantástica y un lenguaje visual muy particular, que encuentra su paradigma en El gabinete del doctor Caligari de Robert Wiene (1919), y la obra alemana de dos grandes rectores, F.W. Murnau, con Nosferatu, el vampiro (1922), y Fritz Lang, con Los nibelungos (1923-1924) y Metrópolis (1926).

Con el estreno de El cantante de jazz de Alan Crossland, se inicia la era del sonoro en el cine. Griffith, Keaton, von Stroheim, Chaplin, entre otros, firman escritor denunciando el nuevo sistema. Charles Chaplin y Sergei Eisenstein realizan películas sonoras, mientras Keaton y Von Stroheim se pasan a la interpretación. Seguirán la aparición del color, el cinemascope y la independización del micrófono y Hollywood se convierte en la fábrica de sueños y de estrellas.

Los géneros cinematográficos

La comedia

Desde los primeros gags de los Lumiére hasta la tragicomedia de Forrest Gump, esté género ha sido uno de los pilares del cine. La situación cómica se expresa de forma visual o verbal, se puede crear de dos formas distintas: una sucesión de gags protagonizados por actores de físico y comportamiento “anormales”, como los hermanos Marx, Charlot, Jerry Lewis o Jim Carrey.

El musical

Género en el que se han dado nombres míticos como Fred Astaire, Ginger Rogers, Cyd Charisse o Gene Kelly. Musicales dirigidos por Stanley Donnen y Vincente Minnelli, con números musicales inolvidables, como Cantando bajo la lluvia, Un americano en París y Un día en Nueva York, y a partir de los 60’s obras como West Side Story, Cabaret o All that jazz

El western

Clásicos como La Diligencia y Solo ante el peligro, psicológicos como Johnny Guitar o el spaghetti-western crearon una mitología propia formada por el cowboy, del héroe solitario y libre, el forajido, los indios, el salón, las grandes praderas o las peleas. En los años noventa el género resurgió en películas como Sin perdón, Wyatt Earp o Maverick

El cine negro

Es un género policíaco que nace en clara consonancia con la situación política americana, es decir, el crimen organizado, la Ley seca y el crack bursátil del 29. Este género ha dado míticos como

En SOLO ANTE EL PELIGRO (1952), un western psicológico de Fred Zinnemann, Gary Cooper protagoniza a un sheriff profundamente humano.

Scarface, La jungla de asfalto o El sueño eterno y ha creado prototipos míticos, como el gángster, el mafioso violento, la mujer fatal, y el detective privado como Philip Marlowe o Sam Spade.

El cine de terror

Basado en el miedo, la fascinación por lo oculto y la irracionalidad, el cine de terror creó toda una mitología de seres malignos y monstruosos: monstruos, zombis, vampiros, animales, asesinos en serie o locos, situados en escenarios e interiores misteriosos y claustrofóbicos. Dentro de este género destaca una línea de terror más psicológico, en el que se manipulaban las emociones del espectador, encontrando su paradigma en las películas de un maestro del terror Alfred Hitchcock

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