Ensayo Ela Violencia En La Tv

Este ensayo muestra que la violencia en las caricaturas no son el motivo concreto que orille a los jóvenes a ser agresivos. La naturaleza humana tiene muchos matices y uno de ellos es la violencia, la cual debe ser entendida por la juventud para lograr diferenciar lo real de la fantasía. Se abordaran algunos ejemplos de series animadas que tienen un valor más allá de la efímera idea de la violencia, dándole un sentido congruente.

Existen caricaturas observadas por jóvenes, donde la violencia es muy marcada, (en algunos casos es el eje temático), como Ren & Stimpy, permitiendo exaltar la superioridad de alguien o algo por medio de acciones violentas. Brandon Certerwall, profesor de la Escuela de Salud Pública de Washington, hace un estudio donde expone su idea que la televisión es el detonante de la violencia, pues los niños ven la violencia como algo excitante. Por consiguiente los niños no aprenden, sino copian y se obtienen adultos incapaces de distinguir la realidad y son susceptibles a conductas agresoras. (1996).

Por otro lado, tenemos la visión de Emilio Tresgallo Saiz, investigador sobre el tema del bulling, quien afirma que los jóvenes que ven la televisión sin una capacidad crítica, acorde con su edad, pueden convertirse en unos Hombres Masa, haciendo hincapié en la falta de distinción entre el contenido valioso y el inútil ó lo insignificante y agresivo. Según el investigador, muchas de las influencias en la violencia entre los jóvenes y sobre todo, las burlas en sí, son el resultado de los contenidos en la televisión. Influyen muchos aspectos, desde los títulos de los programas, (es la primer impresión y da a entender la temática del contenido), el lenguaje insultante, la violencia física, la exaltación de poder que tienen los más fuertes; todo ello en conjunto forman mensajes directos a los más influenciables, ósea la juventud.

Tanto Tresgallo Saiz como Certerwall atribuyen la conducta violenta a la televisión, ambos resaltan la incapacidad de distinguir lo bueno de lo malo y la juventud se vuelve imitadora, sin conciencia. Sin embargo, todo lo atribuyen a que la fuente de la violencia en los jóvenes es la televisión, sin tomar en cuenta un factor determinante.

Los matices agresivos que se ven en la televisión y en específico las caricaturas tienen una temática que expresa la violencia que siempre ha existido en nuestra naturaleza. El filósofo español Fernando Savater expone que los pensamientos de violencia existen en toda persona y son expresados desde la infancia. (1996). Por tal motivo, la explicación anterior nos remite a ver la gravedad de no saber reconocer nuestra naturaleza y que las caricaturas solo reflejan una de las tantas formas de ser de la humanidad.

Lo real y lo visto por televisión, deben de ser explicados por los padres o adultos que puedan orientar a los jóvenes para lograr un pensamiento racional y de tal forma, digerir los contenidos y reconocernos como simples espectadores y no tomar tan enserio a la caja idiota.

En este punto, no podemos decir que la televisión nos brinda la verdad universal ni mucho menos, pero sí le podemos otorgar el crédito de ser un medio de información. Todo tiene un trasfondo de conceptualización y que muchas veces llegan a ser tabúes impuestos por los padres o la sociedad.

Tomaré un par de ejemplos de caricaturas que tuvieron sus inicios en los noventas y que son importantes por su trascendencia cultural. El primer ejemplo y quizás el más importante para mi es el mostrado por Mike Judge, “Beavis and Butt-Head” el cual trata de un par de chicos inadaptados socialmente, extremadamente tontos, obsesionados con la música de metal, lujuriosos e incapaces de tener una reacción coherente y muchas veces eran victimas de abusos físicos y verbales. La cadena MTV transmitía la serie desde 1993 hasta 1999, convirtiéndose en un fenómeno mundial, pues eran irreverentes y tenían una característica primordial, opinaban de todo. Cabe aclarar que sus críticas eran vánales y sustentadas por la cultura pop del momento, algo revolucionario fue el hecho de escuchar las ideas de estos personajes acerca de los videos de moda y solo observar los detalles más triviales, tal como lo hacen todos los adolecentes, y burlarse del sistema.

La revista Rolling Stone (1993) los nombró

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