Jazmín Azul El Arte De Perderlo Todo

Jazmín Azul:

El arte de perderlo todo.

La más reciente película de Woody Allen tiene como principal atributo a un personaje protagónico tan bien escrito como ningún otro.

El director y escritor de éxitos como Annie Hall, Media noche en París, o Match Point lo logra de nuevo con una historia llena de altibajos emocionales que recaen en Jasmine, una diva neoyorquina que se queda sin nada después de divorciarse de su multimillonario esposo. Es entonces que se ve orillada a mudarse con su media hermana en un modesto departamento en San Francisco.

Cate Blanchett entrega la mejor actuación del año poniéndose en la piel de Jasmine French, y es que toda la película gira en torno a este personaje, y la cámara la sigue como si fuera su sombra para conocer su desgracia e intentar, o no, que el espectador se compadezca de ella.

Es justamente esos matices lo que le dan gran sabor a la historia. Verla en sus lujosos momentos como anfitriona en cenas espectaculares, hasta su irritante adicción a los antidepresivos que la hacen explotar en más de una ocasión.

Lamentablemente, el dinero es lo que mueve al mundo, y la perdida de este, sobre todo después de haber gozado de las comodidades económicas, puede dar resultados desesperantes y hasta destructivo, como lo reflejan en la película.

Lo que Allen hace en esta ocasión es explorar este tipo de situación fuera de control de la clase alta, y como consecuencias a un modo de vida basado en estafas, manipulaciones y engaños.

Es una historia que habla del karma manejando un fuerte humor negro, donde el guionista se desquita con su protagonista poniéndola en situaciones que jamás imaginó vivir, y con constantes giros que se revelan poco a poco.

La película fue filmada en el año 2012 en New York y San Francisco, para estrenarse el año pasado en los mejores festivales, recibiendo siempre las mejores criticas y aplausos para la nueva musa de Woody.

Aunque no es la mejor película del director, definitivamente su gran logro se encuentra en Blanchett, una actriz australiana que a demostrado tener un peso fuerte en la industria hollywoodense, y que ya se ha hecho acredora a un Oscar en 2004, y que este año está a un paso de subir al pódium por su segundo galardón.

Con Blue Jasmine nos topamos con el Woody Allen críticos y ácido de siempre, pero que que analiza al ser humano con lupa, de forma brutal y sin compasión, con lo que una vez más consigue situarse como uno de los grandes directores de todos los tiempos.

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