Lenguaje Artistico Y lúdico

LECTURA:

LENGUAJE ARTÍSTICO Y LÚDICO

JUAN CERVERA BORRÁS

La relación que hay entre el lenguaje artístico y el lúdico se basa, en dos realidades y en una necesidad.

Las realidades se concretan en que:

1. El lenguaje artístico es el resultado de la elaboración de la palabra mediante algún tipo de juego.

2. El juego con la palabra, y con el lenguaje, es una de las actividades naturales del niño.

La necesidad del planteamiento lúdico del lenguaje artístico se apoya en un hecho observable: el niño entra en contacto con el lenguaje de forma espontanea mucho antes de empezar a estudiarlo. La iniciación en la teoría y en el análisis literario se empieza alrededor de los doce años.

El niño entre los dos y los seis años experimenta la fascinación de estos recursos lúdicos que se acumulan en el lenguaje. El descubrimiento se logra a veces por intuición propia; pero muchas por motivación ajena. La demostración es lo atractivo que sobre el niño ejercen los trabalenguas, las adivinanzas, las letrillas, las retahílas (series) y los recuentillos, las rimas, las composiciones, en las que el interés lúdico de la palabra supera con creces la voluntad de expresión y de comunicación.

1. Tratamiento didáctico del lenguaje artístico y lúdico

El juego espontáneo del niño ofrece una gama casi infinita de posibilidades que el niño explota incansablemente. Si se trata de manipular objetos, se entretiene colocando en todas las posiciones posibles, repitiendo posiciones, escondiéndolo parcial o totalmente en diversos lugares, contemplándolo desde cualquier ángulo.

Cuando el juego se centra en la palabra, las variaciones pueden dar lugar a dos tipos de resultados que convienen no perder de vista: las que caen dentro del sistema de la lengua y las que caen fuera.

El niño desde el momento de la lalación o balbuceo, se entrega al divertido juego de combinar y repetir insistentemente los sonidos. Podemos decir que de forma inconsciente el niño no hace mas que aplicar formulas tan sencillas como la repetición de sonidos, la alteración de su orden, las combinaciones que se le ocurren.

1.1 Su planteamiento en el desarrollo de l lenguaje

Como es sabido, el niño, en la conquista y desarrollo del lenguaje, procede por imitación y por creatividad. Imitación de los modelos que le proporciona el adulto: creatividad que, la mayor parte de las veces, se basa en el procedimiento analógico.

La creatividad lingüística quedara absolutamente neutralizada. Pero lo que queda peligrosamente neutralizado en el desarrollo lingüístico del niño en su capacidad de observación frente a la palabra y a sus posibles relaciones. Si se trabajara este aspecto en los primeros cursos del niño, seria fácil dotarlo de instrumentos de reflexión y hábitos de curiosidad y análisis sobre su propia lengua que lo conducirán a penetrar más en ella y a deducir infinidad de lazos variados e ilustrativos: en consecuencia se mantendría viva su creatividad sobre la lengua.

1.2 Aportación a la creación de los distintos géneros literarios

La creación de lenguajes responde a necesidades y condiciones expresivas personales y a exigencias de géneros literarios. Si consideramos como géneros fundamentales la narrativa, la poesía y el teatro, habrá que convenir en que, como productos de creación literaria, todos ellos usaran lenguajes artísticos con algunas características comunes, y cada uno tendrá luego, para el suyo, características particulares.

Las características comunes de todo lenguaje artístico son dos:

• La polivalencia

• La primicia de la connotación

En todo texto como mensaje lingüístico, nos tropezamos, con la denotación que en su significación objetiva para cualquier hablante se sirve de unos materiales y de una forma en los que implícitamente se incluyen, por evocación, otros valores significativos: es lo que llamamos connotación.

El conjunto de características que se vinculan a la literatura infantil dando por sabidas las propias de la literatura general o de adultos estas características dan forma especial a los distintos géneros infantiles, a la vez que sirven de iniciación a la literatura de adultos.

El educador interesado sabrá suplir el esquematismo obligado aquí:

Narrativa y prosa en general: lenguaje directo, claro y ordenado según criterios lógicos y cronológicos.

Poesía: lenguaje ordenado según supuestos formales propios del lenguaje convencionalmente poético, con abundancia de figuras y sintaxis al servicio de la forma estrófica.

Teatro: se sirve fundamentalmente del lenguaje coloquial, dialogado; pero estructurado de manera que el dialogo haga progresar la acción.

2. Descripción y narración

Descripción y narración coinciden en su objetivo de presentar y comunicar una imagen de la realidad. La descripción intenta hacer visibles las cosas mediante la explicación de su aspecto externo. La narración pretende contar los sucesos y las acciones humanas.

Son dos manifestaciones de la tendencia humana a la comunicación. La narración se ve empujada por la impresión que le producen al sujeto los hechos que contempla. La descripción implica el análisis reflexivo sobre los objetos.

Ambas actividades se completan y se combinan en las producciones literarias. Es posible narrar con brillantez y eficacia sin poseer gran sentido de la observación y de la descripción.

Para Alonso Schokel la obra literaria ha de despertar dos clases de interés: intelectual y emocional.

2.1 Aprehensión y comunicación de la realidad

Describir y narrar consiste en apoderarse se la realidad o de los hechos, convertirlos en palabra propia y transmitirlos. En cualquiera de los dos casos: descripción y narración, se parte de algo extremo al escritor, pero este queda implicado en el resultado final.

La aprehensión de la realidad supone una reorganización de la misma. Despertar y formar la sensibilidad del alumno es una de las tareas que deben asignarse a la descripción y a la narración.

2.2 Sus aportaciones a la información lingüística

Descripción y narración aprehenden la realidad mediante su codificación lingüística. Nos encontramos ante la necesidad de crear un lenguaje nuevo que recurra a las imágenes, igual que sentimos la necesidad de una visión nueva y ordenación distinta de la realidad, de acurdo con el punto de vista escogido para captarla.

El niño ama las imágenes, vive de ellas y mediante ellas se comunica con expresividad, como nacidas que son de su lenguaje concreto.

En su progreso hacia la capacitación de la realidad tiene que superar estas dos fases: primero,

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