Pasión Por El Arte

Esto va más allá de la pasión del arte, más allá del amor que nosotros teníamos a ella, te contaré, hace tiempo que yo vivía aquí, hace mucho tiempo, comencé a trabajar en este cabaret, las cosas eran muy distintas, antes si era amor y pasión al arte, ahora las mujeres tienen que desnudarse para vivir del público, sinceramente no las culpo de que lo hagan, porque les quieres dar margaritas a los puercos. Hace tiempo venían turistas de muchos lugares, franceses, ingleses suizos, de esta forma daba más gusto salir a escena, yo, solo me dedicaba a la danza, normalmente cuando lo hacía el público se encontraba en total y completo silencio, sin en cambió con Berenice era distinto a ella se le escuchaba desde mi camerino como le aplaudían, ella era la amante del jefe, ella se podría decir que tenía un cierto poder sobre este lugar, Sabás, sólo se quedaba ahí para vigilar que todo estuviera en orden, era un señor, gordo y feo que siempre mandaba a todos con gran agresividad, un día amenazó, con despedirme si el público no me aplaudía, el único inconveniente era que yo ya no podía hacer más si a la gente ya no le gustaba mi danza, así que aquel gordo tuvo una idea, dijo que hiciéramos una escena yo y una pareja para bailar, mientras disimulábamos que había un acto sexual, de esta manera no me correría, así que ensayamos por semanas, por días pero justo cuando era nuestro gran debut Eleazar se había ido con un señor que le prometió casa, todos estábamos desconcertados ese día, pues ya no podía cancelar, ya las personas no tardaban en llegar, así que improvisamos con otro acompañante Gamaliel que había visto los ensayos anteriores, y maso menos ya sabía de lo que se trataba, yo no tenía ningún problema ya que él era gay, mientras estábamos en escena, él se notaba un poco serio, no tenía ni gracia ni carisma para hacerlo, por más que yo pasara mis pechos sobre su cara él no sabía qué hacer, inmediatamente tuve una idea e improvise, de esta forma seria más calmado y relajado para él, mientras yo le echaba todas las ganas, Gamaliel fue tomando más confianza así que cuando supuestamente me penetraba, yo sentí algo más duro que inmediatamente me di cuenta que quería entrar, mi pensamiento inmediato fue, de una persona que cambiaba a los jotos, Miles de aplausos se escucharon durante todo el lugar durante algún tiempo que ni a Berenice le habían aplaudido así, mi satisfacción fue tan grande pero no pudo satisfacer la excitación que Gamaliel había provocado en mí, justo cuando decidí meterme a mi camerino, Gamaliel me esperaba tras las cortinas para terminar lo que habíamos comenzado en el escenario, aún sin que las personas siguieran aplaudiendo los seguíamos escuchando y eso provocaba que nuestra excitación aumentara.

Al otro día Gamaliel, no me miraba a los ojos, ya se notaba más centrado en su trabajo, se veía más serio, su vergüenza era tan grande que terminando de la escena se marchaba sin siquiera decirme adiós, por lo que había sucedido, me daba mucho coraje que los camareros hicieran comentarios absurdos y estúpidos conforme su preferencia, pues se dieron cuenta lo que sucedió en mi camerino, ellos ni siquiera podrían satisfacerme tal y como lo hizo Gamaliel. Dos meses después al marcharme a mi casa encontré a Gamaliel tirado en el suelo ebrio a mas no poder, lloraba y tenía en sus manos una rosa de

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