Televisión: La máquina De Repetir

Televisión: la máquina de repetir

La idea de una televisión creativa y propia parece una idea lejana ya que la magia de la televisión marcada por sus autores únicos de cada época ha dejado plantillas para cada género, facilitando así la producción ya que ni suma ni resta algo que no hace falta, puesto que la aceptación del público con propuestas como la acción la novela el drama y la gobernabilidad de los mismos canales con libretos tradicionales con las mismas tramas y finales han cumplido las expectativas en el publico reduciendo significativamente el espacio en el que se puede movilizar las tendencias creativas como problema significativo de la televisión abierta

Observo como la autor transmite la idea de una televisión vergonzosa por diferentes problemas sociales y de viabilidad económica podemos citar algunos como el hecho de retirar de la sintonía programas con fondo cultural y de enseñanza, los cuales por no cumplir con la teleaudiencia suficiente no son competencia para la falacia televisiva prominente no solo en el país en cuestión como argentina si no en latinoamerica en general.

El autor cita “En algún momento vamos a hacer un fracaso” dice Carlos Márquez, productor ejecutivo de Pol-ka, o sea que es frustrante ver como con la revolución a la que se refiere Leila Guerriero que es audio visual con todo esto de las imágenes y el movimiento progresivo y desarrollado de la televisión se hace insuficiente a la hora de enfrentar las expectativas del público y la publicidad producto de un capitalismo salvaje que termina por invadir las pantallas.

Y dice Guerriero “Solamente la televisión abierta de Capital Federal centraliza el 45,84 % del total de la torta publicitaria, las emisoras del interior el 6,07 % y el cable el 2,59 %. Claro que los precios también son distintos: un segundo de publicidad en el Cartoon Network o MTV se cotiza a 22 pesos. Un segundo en Hola Susana, según el tarifario oficial, a 700. Y en el Show de Videomatch, a 800”

Llego el momento en donde la publicidad y lo que “vende” tomo gran posición dejándole un intervalo pequeño a la innovación televisiva porque como esto es un mercado, un trámite económico completo donde no hay espacio para nutrir al televidente solo basta con la desinformación y el manejo conveniente de los medios intervenidos por un sistema centralizado y exclusivo socioculturalmente y esto se hace día tras día sin importar las afectaciones ni consecuencias crónicas que esto pueda llevar

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