The Sleepy Righteous

kslfjukruewifuiewrfdhehkywfyuewyeu r yewrewyug ewgwguyug ryervewrgyeuwgrkegw

The Sleepy Righteous

Yo Miguel, teniendo una edad aproximada de 10 años. La verdad no lo logro recordar muy bien, ahora tengo 25 y trato de olvidar aquel horrible suceso. Estaba en mi habitación, eran eso de las doce y todo estaba oscuro, sentía escalofríos y tenía problemas para dormir. Pensando que mis madres (Andrea y Harlen, una pareja joven que me adoptó junto con mi hermano) me dririgía a la habitación de mi hermano pero una figura se topó de la nada conmigo. La vi con un gesto de asustado, era mi madre Harlen, gracias al cielo, ella me miro de una manera seria -que haces aun despierto hijo ? - preguntó acercándose lentamente a mi- yo... queria ir con mi hermano , es que no puedo dormir ... - Miré al suelo algo apenado, segundos después abrazé a mi madre. ella correspondió al abrazo amorosamente, nos quería a mi hermano y a mi más como que si nos fuera dado a luz , me llevó en sus brazos directamente a la habitación de mi hermano. El cual estaba detrás del ordenador tecleando, probablemente estaba terminando algún deber atrazado. No me extrañaría, o quizá estaba solo pasando tiempo de ocio. Como sea que fuera, el chico de 18 años (Cristian) volteó con una mirada seria, su cabello castaño apenas podía verse debido a la luz de la luna, miro a mamá con su cara seria y al parecer sin emociones - de nuevo no puede dormir ? - levanto una ceja y siguió tecleando sin producir aún rastro de alguna emoción -esta bien , yo lo cuidaré - Nuestra madre me dejo en la cama, me dió un beso de despedida y dijo <<cuidalo bien>>, volteó y se alejó mientras su hermoso cabello negro desfilaba por toda su espalda a la luz de la luna en una noche tan oscura como su propio cabello, me quedé acostado mirando al techo por unas 3 horas. Mi hermano seguía tecleando, al parecer bastante ocupado como para prestarme ninguna atención.

Ya eran las 3 en punto ... algo atónito y escalofriante se oia abajo, Cristian se levantó un tanto ajitado y tomo un bate -Espera aquí- Dijo con una voz que se quebró en la última sílaba. Con un miedo que jamás había visto en su rostro , abrió la puerta y al salir la cerró de nuevo poniendo su dedo índice en sus labios para que yo no hablará. A cuestión de 2 minutos y medio escuché un grito. Helado, oscuro, y con una voz totalmente quebrada y llena de terror, la cual parecía la de mi hermano. Me dririjí a la habitación de nuestras madres, pensando que algo muy malo debió haber visto mi hermano. Bajé las escaleras siempre aferrandome al barandal, había suficiente oscuridad para caerme y darme un golpe de ostias. Abrí la puerta lentamente, y allí estaba, rígido, pálido, tembloroso (Si, rigido y tembloroso a la vez, algo poco usual), mirando la ventana con asombro. Me acerqué a el y toqué su hombro agitandolo para hacerlo entrar en razón - Oye, hermano. ¿Que

...