A Puro Pulso

ENSAYO: EL EFECTO DE PIGMALION Y EFECTO GALATEA

El efecto Pigmalión en cualquier ámbito ya sea social o familiar nos puede hacer más productivos. Por el cual se puede demostrar cuando una persona se propone conseguir algo mediante alguna creencia de que realmente lo va a conseguir. Y leyendo el efecto Pigmalión y el de Galatea nos habla de los efectos de poder de confianza que podemos hacer en uno mismo.

El efecto Pigmalión se demuestra en el poder que tienen de las expectativas respecto a los demás. Y el efecto Galatea se demuestra en las fuerzas que tienen las convicciones sobre nuestro propio éxito o fracaso.

Es por eso que cuando la persona está convencida de lo que va hacer tiene probabilidad de lograrlo y que es capaz; así mismo es el buen resultado que tendría. Pero desafortunadamente en muchas ocasiones perdemos la confianza de sí mismos y de lo que somos capaces. Quedándonos en un ámbito de conformismo y negativo.

Cuando nos proponemos una meta que aunque en algún momento lo podemos pensar como inalcanzables, si me propongo pensar mejor en tener confianza y fè llegaríamos a hacerlo realidad.

Desafortunadamente somos muy buenos críticos pero hacia fuera o hacia los demás ya sea por educación o cultura, sin darnos cuenta el tiempo que desperdiciamos cometiendo estos errores y quejándonos.

El efecto Pigmalión viéndolo desde el ámbito escolar es la influencia que se puede llegar hacer en un alumno a manera de motivación. Cuando consideran a algunos alumnos en particular más capacitados que los demás y les den mayores estímulos, el ser tratados de forma distinta, conseguirán mejores resultados escolares y mejor calificaciones en los exámenes.

El desempeño de los seres humanos no depende exclusivamente de las expectativas que otros tengan de ella. Y se puede ver claramente cuando una persona tiene expectativas altas sobre si mismo obtendrá mejores logros y un mayor esfuerzo.

En cambio cuando la persona tiene bajas expectativas demuestra todo lo contrario con logros bajos y menor esfuerzo.

Viéndolo en el ámbito laboral si el empleado recibe aceptación y motivación por parte de su jefe a si mismo tendrá un rendimiento alto y su desempeño laboral en sus funciones serán positivas.

Pero si pasara lo contrario en que el trabajo de una persona fuera constantemente cuestionada por parte del jefe, desmotivándolo y con actitud indiferente, logrará que el empleado tuviera una calidad de trabajo baja.

La imagen que le tiene el jefe a uno, la podemos percibir muy rápidamente y es sencillamente por la forma como se comunican con uno, que de tal manera que cuando es positiva es muy positivo. Pero así mismo ocurre cuando esa imagen es negativa pasa todo lo contrario.

Es por lo anterior que la siguiente frase es muy real: “Trátame como un empleado de tercera y me comportare como un empleado de tercera, trátame como un empleado de primera y me comportare

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