ANÁLISIS DE CASOS CASO 3: CHRYSLER

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PANAMÁ, 12 de agosto de 2018

UNIVERSIDAD INTERAMERICANA DE PANAMÁ

PROGRAMA DE MAESTRÍA

MERCADEO GLOBAL

PROF.: DARIO A. RAMOS V.

ANÁLISIS DE CASOS

CASO 3: CHRYSLER

Elaborado por:

González, Andrés

Pasaporte: 140861428

1. Introducción.

En junio de 1925 de la mano de Walter Pency Chrysler nace Chrysler Corporation. Dos años antes Walter se encontraba presidiendo Maxwell-Chalmers, empresa que el mismo reorganizo, levanto y reestructuro logrando incluso luego de su salida que se mantuviese de manera sustentable en el mercado automotor por más de 20 años.

Con estas mismas bases fundo Chrysler, la cual, a pesar de las adversidades y distintas crisis del sector, del combustible y de la propia economía mundial, logro mantenerse como una de las grandes en el mercado, liderando algunos sectores por muchos años. No es sino hasta 1928 donde Maxwell da su primer gran golpe en la industria (a pesar de que ya había logrado sacar al mercado dos modelos exitosos) adquiriendo la empresa Dodge, la cual ya desde 1914 venía maravillando al mercado, a tal punto que para ese momento representaba una de las 3 compañías de automóviles más grandes de Estados Unidos.

La primera gran depresión que vivió el grupo, por suerte ya bastante estable en los Estados Unidos, fue la de 1930 y estuvo causando estragos en los mercados mundiales, incluyendo el principal mercado de Chrysler para el momento, Estados Unidos. De acuerdo a los expertos 1 de cada 4 americanos para la época se encontraba en situación de desempleo. A pesar de esto la compañía seguía creciendo y para 1934, en medio de la crisis lanzo otro modelo exitoso al mercado (Airflow).

Uno de los momentos mas drásticos en la vida de la compañía se vivió justamente al finalizar la gran depresión, que colindó en muchos países con el inicio de la segunda guerra mundial, en el caso de Estados Unidos, la crisis comenzó a ceder gracias a la política intervencionista de Franklin D Roosevelt (conocido por propios y extraños como FDR) y el establecimiento del New Deal o Nuevo trato, el cual entró en vigencia en 1933.La llegada de este proceso histórico en el mundo, fue una gran oportunidad para Chrysler que decide sacar al mercado un millón de camiones militares, permitiendo así aprovechar la guerra para su crecimiento en el mercado.

Durante la década del 50 y 60, la abundancia volvió a las calles norteamericanas, permitiéndoles desarrollar líneas de lujo que lo llevaron nuevamente a ocupar los primeros lugares en la fabricación de automóviles. Hasta 1970 donde la crisis de los precios del petróleo obligó al gigante norteamericano a cambiar la estrategia de fabricación, a vehículos más comunes, pero sobre todo que le permitieran al consumidor un ahorro importante de combustible. A mediados de la década decide comprar el 15% de las acciones de Mitsubishi para la fabricación de autos compactos en Japón para importantes a Estados Unidos.

El monovolumen y el airbag en serie fueron los últimos dos grandes aportes del gigante al automovilismo comercial, a principios de la década del 90. Posteriormente veremos momentos importantes en la vida, y posterior debacle de uno de los grandes del mercado.

1. Análisis de la Situación Actual

Chrysler durante años fue una referencia mundial en la fabricación de vehículos,

Fortaleciendo por años su departamento de desarrollo de nuevos modelos, los cuales tenían la agudeza suficiente para ser exactamente en ese momento lo que el mercado demandaba. Este crecimiento durante años y a pesar de vivir las grandes crisis norteamericana, crecimiento sostenible y sustentable, fue gracias a sus buenas políticas empresariales, profunda diversidad y capacidad operativa y la fiel capacidad de entender la dinámica de un mercado que cotidianamente depende de factores, más allá de los propios de un mercado y su entorno empresarial.

        Todos estos grandes avances llevaron en 1998 al conglomerado Daimler-Benz a adquirir la que hasta ese momento se conocía como Chrysler Corporation, dando inicio a la que se conocería como DaimlerChrysler Motors Company LLC, la cual, de acuerdo a palabras del director general de ambas empresas, llegaría a superar a todos los competidores del momento. Sin lugar a dudas era un momento importante en la historia de la fabricación de automóviles, no solo para Estados Unidos, sino para Europa y el resto del mundo, ya que se estaba naciendo lo que en teoría podría convertirse en el conglomerado de autos más grande e importante del mundo. Vale destacar como dato curioso que Daimler, también tuvo una importante participación en la fabricación de autos y armas de guerra durante la segunda guerra mundial, pero en su caso para el archirrival americano.

        Desgraciadamente para todos los interesados en la fusión, las cosas no salieron de acuerdo a lo planeado y los grandes errores comenzaron a notarse de inmediato. A pesar de que a principios de los 90 si es cierto que Chrysler era la que mejores números ponía en Estados Unidos, esto se debió a una circunstancia particular de precios bajos de combustible mundial, lo que le permitía al mercado crecer en vehículos de carga o camionetas familiares, factor que se volvería polvo cósmico en el momento que los hidrocarburos entraron en crisis y su valor se fue a las nubes. Otro de los grandes problemas estuvo en que las plantas de la compañía no estaban en las condiciones que Daimler esperaba, ya que tenían muchos años sin renovar sus maquinas de producción, lo que obligó al nuevo socio a comprometer un importante pedazo de su capital en la renovación de la maquinaria productiva, vital evidentemente para que la fusión tuviese algún tipo de sentido. Por último, el no poder compartir recursos entre la recién adquirida compañía norteamericana y la gallina de los huevos de oro del socio alemán, su línea Mercedes Benz, comprometía a esta fusión en años de desarrollos de nuevos diseños. La fabricación de productos masivos de la primera, contra la fabricación de autos de lujo de la segunda sin lugar a duda seria junto a las posteriores crisis petroleras y la guerra de precios por parte de sus competidores, llevados a un campo de productos enfocados al ahorro de combustible, llevaría a la firma alemana a finalizar el acuerdo en el año 2007, detonante fundamental para que en el 2009 la ya muy debilitada Chrysler LLC, se declarara en bancarrota.

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