CASO "FABRICA DE CUBIERTOS"

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CASO "FABRICA DE CUBIERTOS"

Walter Bonilla, Gerente de BONILLA & CIA. S.A., fabricantes de cuchillería y cubiertos de mesa en acero inoxidable y plata, quiso ª-Provechar la súbita alza en el precio de la plata, remarcando rápidamente el precio de venta de sus líneas de producción en plata y ajt.¡stando la evaluación de sus inventarios; estaba seguro de obtener considerables utilidades, fuera de lo previsto.

Pero un ento inicial de sus existencias mostró una merma significativa. Un nuevo control de inventario reveló que habían varias cajas de cubiertos de plata con etiquetas de "acero inoxidable". Además, seguían sin a arecer productos con un contenido de 4 Kg de plata que a US$ 150.00 cada Kg., pagados por el metal equivalían a US$ 600.00.        -

En el pasado, la empresa seguramente lo hubiera asumido, suponiendo un error de inventario , embalaje o expedición. Pero en la actualidad con la plata a casi US$ 540.00 el Kg.; el valor del metal "desvanecido" representaba US$ 2,160.00 y las cajas adicionales descubiertas con falsas etiquetas, ponían la pérdida potencial en mas de US$ 4,500.00.

Surgieron las sospechas en la mente de Walter Bonilla, quién contrató a una firma de seguridad industrial para que "e_lantase" un trabajador en los almacenes, como operador de carretillas de carga.

A las tres semanas el agente descubrió que se trataba de un acto de deshonestidad., que era de conocimiento general de los trabajadores de almacenes; pero que como el Jefe de Almacenes era un tipo que adoptaba actitudes intimidatorias y matonesca . sus trabajadores no se atrevían a denunciarlo por temor al despido o a la represalia de su parte. Esa era la razón por la cual el Jefe de Almacenes carecía de simpatía entre su personal. En esta condición el agente estaba seguro de que los trabajadores del Almacén en determinado momento estarían en contra de su Jefe, si la compañía acordaba denunciarlo formalmente.        ·

El presunto responsable fue confrontado con estos hallazgos, en presencia del Gerente de Personal y un Abogado . c.i admitió que "se había equivocado" al etiquetar algunas cajas para un cliente. Sin embargo ante la presión y las pruebas contundentes terminó aceptando que eran para un a empresa, que lo había

recompensado, pagándole unas vacaciones anuales en un balneario cercano, para él y su familia.

Este Jefe de Almacén arguyó además que había trabajado lealmente durante 25 años para la empresa y que en los últimos años sus incrementos salariales no habían compensado el alza del costo de vida. Sin embargo entendía que a los 60 años de edad era difícil conseguir otro trabajo que le permitiera una adecuada jubilación, que ya tenía próxima. La merma que ocasionó en el inventario con su deshonestidad era la única forma de mantener su nivel de vida, manifestó

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