CASO FLEUR DE CAFE

Fleur de Café, una compañía fundada Charlotte Robert, una extranjera que podría decirse, de edad avanzada, la innovación y los recursos personales, es lo que da pie a la fundación de la empresa. Es importante resaltar, que el espíritu emprendedor no fue parte de la vida profesional de Charlotte. De hecho, fundar una empresa nunca fue la motivación de venir a Costa Rica

Si bien es cierto, se da inicio a la nueva empresa gracias al producto de la innovación, sin temor a equivocarnos, podemos decir que ella no contaba con la experiencia necesaria para la gestión de esta, si fue muy sagaz al buscar personas de confianza que fueran capaces de ayudarla en la gestión de la empresa y en las diferentes etapas, desde la concepción de la idea hasta la colocación del producto terminado en los puntos de venta.

Está claro que una muy alta barrera de entrada en esta industria es tanto la creación de la fragancia como el proceso productivo mismo del perfume, situación muy bien sorteada con la inclusión de Sabine Tscharner en el equipo, quien al final del día era la responsable de materializar la idea. (Hacer el perfume).

El modelo de negocio – ligero - en un principio de la operación puede hacer sentido, mientras más bajo el costo fijo mejor, pero conforme la operación crezca (si es que lo hace) en términos de volumen de ventas y en expansiones geográficas debe de repensarse, el control internos debe ser estrecho y no puede dejarse en manos de personas a control remoto.

Con el modelo actual de negocios NO deberían expandir la operación a Guatemala o Panamá, el mercado costarricense no ha sido firmemente abordado, hay muchas oportunidades de mejora, sobre todo en el tema de la distribución del producto. Mejorando dramáticamente esta, se genera accesibilidad de los consumidores hacia el producto, lo que empuja la venta.

En términos del producto, si podemos decir que es fruto de la innovación, una nueva fragancia que a nadie se le había ocurrido en el pasado, el insumo base nunca antes se había utilizado para este propósito, pero de igual manera, no podemos decir que es una innovación dramática en la industria, ya sea al producto o a los procesos productivos, la ubicaría mas como una innovación incremental en la industria, simplemente una nueva fragancia, claro está, a nadie se le había ocurrido antes.

Es cuestión de tiempo, para alguna compañía oportunista dentro de la misma industria copie la fragancia. No es claro que sea defendible que otra compañía no pueda utilizar también la fragancia del café para hacer perfumes, a pesar de que este protegida por una patente o por la ley de propiedad intelectual.

Acompañando esta innovación, esta la inversión en el desarrollo del empaque, este es fino, las botellas vienen de Italia, esto definitivamente le da valor al producto, si hay trabajo y dinero detrás la construcción de la marca, la inclusión en el equipo de Viky Ramos impacto el positivamente en el valor percibido de la marca. El empaque del producto está dirigido a un segmento que podría definirse como alto, pero casi toda la perfumería de igual manera lo está. El precio es consecuente con el intento de segmentación que hacen, en la Librería Internacional – único canal disponible- el precio del perfume es de 39,000 colones, mientras que la crema para manos y cuerpo, una extensión de línea bastante lógica, cuesta 19,000 colones, esta por ejemplo está completamente fuera del alcance de los segmentos B

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