CERACION VALOR

ENSAYO

EL PRINCIPITO CAPITULO XIII EL HOMBRE DE NEGOCIOS

En un mundo globalizado como el nuestro, se debe estar abierto a recibir información de entorno y retroalimentarse del mismo, por tanto me enfoque en dos aspectos del ser humano. Un aspecto donde el hombre siempre quiere buscar más y más, con el objeto de buscar satisfacción y el otro hace referencia a la ingenuidad, felicidad y sencillez en la mente de un niño, que un adulto no puede ver y no le permite vivir esa magia de la infancia.

El primer aspecto a desarrollar es la ambición, que posee el ser humano, siempre en aras de buscar la satisfacción, situación que por lo general, lo hace esclavo de su trabajo y no le permite ver el mundo que le rodea, en razón a que nos encerramos en sí mismos, sin ver las oportunidades y maravillas que el mundo ofrece, para obtener la felicidad y equilibrio emocional, como meta del hombre, sin ver el trabajo como una forma de obtener riqueza y finalidad para alcanzar los sueños. Como expone el autor en este capítulo, tener todas las estrellas, contabilizarlas, administrarlas se es rico, pero es una forma fantasiosa del hombre, porque finalmente no tiene nada, ya que no las puede poseer, pues son inalcanzables, lo anterior lo convierte en una persona solitaria y egocéntrica y aunque debemos soñar, hay que ser realista y planificadores y disponer con lo que realmente se tiene, sin ver el mundo de una forma superficial; igualmente se aprecia como el hombre de este planeta, queda sin argumentos ante la posición del principito, ya que este último sustenta que con lo poco que él tiene, que es su pañuelo, su flor y sus volcanes, puede; disfrutar el pañuelo porque lo puede llevar al cuello, cuidar de la flor y deshollinar los volcanes, mientras que el hombre de negocios interactuar con el entorno le perturba y le hace cometer errores, se obsesiona por todo, mostrando un aspecto serio y tosco, por el afán de poseer cosas materiales que finalmente no disfrutará, sin contemplar que en un mundo globalizado como el nuestro hay que interactuar y retroalimentarse del entorno; capacitándose, actualizándose y ser verdaderamente útil a la sociedad, aportando lo mejor y manteniendo excelentes relaciones interpersonales, enseñanza aportada por el principito. Realmente la tranquilidad no se consigue siendo rico, sino aprovechando cada oportunidad que ofrece la vida, no sin despreciar lo que con el dinero podemos comprar, siendo este un medio para satisfacer las necesidades.

Finalmente otro aspecto es la espontaneidad, ingenuidad, sencillez y felicidad que hay en la mente de un niño, que muchas veces el adulto no puede ver con la misma óptica, debido a los afanes del día a día, donde dejamos ese niño interior, ya que se ha perdido todo aquello que realmente es esencial y divertido, como ser flexible ante las situaciones, caer

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