COMPRO LUEGO EXISTO

En nuestro moderno mundo líquido, la vida transcurre por los pasillos de los supermercados mostrándonos infinidad de vistosas opciones de compra; frente a los escaparates con maniquíes de cuerpos perfectos vistiendo lo que dicta la moda; las tiendas de electrónicos nos incitan a adquirir los gadgest de última generación, que nos permitirán estar a la vanguardia en el mundo de la informática y las comunicaciones; la televisión nos invita de manera engañosa a bajar tallas en cuestión de minutos, o a comprar a precios estratosféricos la supuesta cura milagrosa para un sinfín de enfermedades; sin olvidar la amplia gama de inútiles juguetes que nuestros niños desean tener. Vivimos la era de la postmodernidad, las sociedades líquidas, los vínculos frágiles, las conexiones virtuales laxas, los amores desechables, etc. Estamos siendo empujados a consumir cada vez más objetos e información, deportes, viajes, medicamentos, etc. La apoteosis del consumo exacerbada por la mediatización publicitaria. La magia de la publicidad juega con nuestro deseo natural de distinguirnos de los demás, rindiendo culto al cuerpo, y viéndolo como un vehículo de placer y expresión individual, no colectiva, mucho menos solidaria. Vivimos la época del hiperconsumo en su máxima expresión, la propagación de una visión hedonista de nuestra existencia.

A lo largo de lectura hay frases que a primera vista parecen una parte más del contexto de la lectura, pero si los analizamos detenidamente nos damos cuenta de la verdad que encierran en su verdadero significado, por ejemplo "y yo, gaste y gaste; come y come; compre y compre, y todo para poder decir y contar y comparar" esta frase es muy cierta, muchas veces sólo gastamos en cosas y no sabemos ni porque lo hacemos ya que lo que adquirimos no tiene razón de ser sino que ésta compra está condicionada por los cánones sociales, ya que si no gastas, sales de viaje, etcétera, probablemente no puedas desenvolverte adecuadamente con tus amistades, es decir; hacemos y gastamos sin reflexionar o por el sólo hecho de pensar en el ¿qué dirán?.

En sí la lectura es interesante, constructiva y hasta cierto punto entretenida, pues se puede analizar al hombre que se encuentra sumergido en un mundo consumista y dependiendo de lo que tenga o lo que se compre, le da a su persona cierto prestigio y reconocimiento ante la sociedad, ya que de lo contrario se siente una persona fracasada y sin futuro.

Al final, la sociedad, la globalización nos invade a todos, ya sea en vestir un buen par de zapatos hasta utilizar un celular, el más caro que se haya encontrado. Eso no es lo importante, tarde o temprano las cosas se terminan, sea “barato” el objeto, son a veces los que duran más que uno comprado en una tienda de prestigio. Puede ser que si nos invada la globalización, pero hay que tener en cuenta que el tener las mejores cosas, sin saber cómo esta nuestra salud o los vínculos

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