Compro Luego Existo

Compro luego existo

Ensayo

El libro compro luego existo, es escrito por Guadalupe loaeza, quien nos hace reflexionar acerca de cómo actúan las personas dentro de una sociedad hipócrita y egoísta, además de que en varias ocasiones no es solidaria (en este caso de la clase social alta), la obra literaria consta de 200 páginas y están divididos en siete capítulos.

Este libro me gustó mucho porque narra todo lo que sucede con mujeres y hombres de alto nivel socioeconómico, ellos por lo común tienden a mofarse de las clases inferiores o de los errores de los demás y a su vez nosotros nos percatamos de sus grandes errores que son conscientes que cometen pero no cambian por temor a ser a no ser aceptados en las conversaciones de los demás. Decir que la vida de esas personas es frívola es subjetivo puesto que viéndolo de otro punto a ellos les puede parecer superficiales ciertas cuestiones de otras personas que no necesariamente tienen que ser asuntos materiales o económicos.

El libro tiene una gran relación con la materia de mercadotecnia, pues se habla y explica lo que son los productos (sus características), los precios (en este aspecto son muy detallistas, pues ponen las cantidades en dólares y en pesos mexicanos tanto antiguos como actuales) y dónde están distribuidos (en el extranjero como los estados unidos, Inglaterra, Francia o en el país, ya sean en las plazas comerciales o tiendas departamentales, y en algunas ocasiones su promoción (y ésta última sí se tienen ofertas o rebajas en algunos artículos.

En este libro veo una sátira a la alta sociedad haciendo alusión a todas las excentricidades y lujos que en algunos casos yo veo innecesarios, por ejemplo la compulsividad en las compras de Sofía que no solo porque sea caro y de Armani, Burberry, Dolce o cualquier otra marca le va a quedar bien o se sentirá cómoda y terminará por no usarlo. Yo cuando voy a comprar ropa primero veo si me gusta la prenda después junto varias para que al final me las pruebe y las que no me agraden o sean muy costosas simplemente las dejo, no porque yo sea talla 30 de pantalón me compraría uno talla 28 solo con el propósito de hacer ejercicio para que el día que me quede seria mi premio poderlo usar, mientras me va ser incomoda, no lo usaré y será dinero perdido.

No me opongo a gastar, yo creo que es bueno gastar pero se debe hacer en lo que realmente es útil y puedo compartir con los demás. De manera que el dinero no da una felicidad permanente solo ayuda a superar el complejo de su ausencia.

Pienso que no deben de darle gusto a todo el mundo en todo momento, que deben hacer las cosas que más les guste y no debe de importarles lo que los demás piensen de ellos. Tampoco es que se aíslen, sencillamente que no sean hipócritas.

El segundo capítulo me desespero un poco por que se refiere a una señora llamada Ana Paula que es toda mamona pero nada creativa ya que se copia de todo lo que hacen, visten, y hablan sus amigas y lo peor es que a las demás señoras del grupo a Ana Paula no les cae bien, no sé, me desespero el ver su incapacidad para ser un poquito original, aparte de que es un poco corriente como comentan sus amigas ya que carece de buen gusto y no sabe nada de buenos modales, también me gustó mucho cuando en la cena que realizó en su casa por aniversario de bodas, al momento de ofrecer bebidas a sus invitados todos de pura casualidad piden tequila y para mala suerte de Ana Paula no tenían, en su intento de ser perfecta lo único que hace es el ridículo.

La tercera historia es diferente ya que el que padece de la compulsión sobre las compras es el esposo que se llama Daniel, comenta que le encanta coleccionar pinturas, herramientas y todo tipo de obras de arte sin importar su utilidad y sus costos tan elevados.

Inés que es su esposa tiene un amante y se preocupa por su situación ya que a pesar de que dice tener una vida sexual satisfactoria con su esposo busca a su amante y lo que es peor que su amante no es de clase alta, y eso no es bien visto por sus amigas.

En este mismo capítulo aparece la historia de su hijo llamado Jerónimo que es un joven de 19 años que estudia la universidad, cuenta que le encanta irse de antro con sus amigos y tomar las bebidas más costosas, le fascina que los cadeneros, meseros y dueños de antros lo conozcan para que le den preferencias y privilegios.

El cuarto capítulo es sobre Alejandra y Antonio los cuales realizan un viaje a Nueva York, lo que más chistoso me pareció de esta historia es que en algunas ocasiones de crisis económicas que padecía su marido y se portaba codo con su esposa, y no le quería dar dinero a Alejandra para comprar, ella tenía que recurrir a otro tipo de artimañas ya que cuenta que bolseaba a su marido.

En la

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