CONTABILIDAD PARA LA NUEVA CENTURIA

CONTABILIDAD PARA LA NUEVA CENTURIA

Porque la contabilidad es el lenguaje de los negocios y dada la evolución de estos en las últimas épocas y sus tendencias más importantes, está claro el Horizonte hacia donde aquella tiene que cambiar. A pesar de que aún hoy en el umbral del Siglo XXI algunos piensen que la contabilidad no tiene que cambiar ya que va a ser la misma que ha sido siempre.

Por fortuna estamos frente a una disciplina dinámica en constante transformación a la par del ritmo incesante de los negocios.

No obstante, en algunos textos de contabilidad usadas en algunas universidades sigan reduciendo a la sola teneduría de activos pasivos, y patrimonio como si luego de Lucas Paciolo no se hubiera realizado ningún aporte innovador.

El presente trabajo quiere ser optimista porque está convencido del enorme potencial y de la creciente utilidad de la contabilidad en el mundo moderno. Pero no puede dejar de indicar algunos elementos que definitivamente son pasado y que hoy ya no sirven, dadas las circunstancias actuales de los negocios y de las organizaciones.

El presupuesto del trabajo Es simple:  sin negocio, las organizaciones, la administración y el estilo gerencial de manejo cambian tanto la contabilidad el control interno el costeo la auditoría y la revisoría fiscal cambian. Y ello ocurrido con una profundidad que nadie puede ocultar.

Desconocer esto puede significar obsolescencia y por lo tanto perder competitividad en la sociedad moderna que se desenvuelven términos de globalización internacionalización y apertura.

• ¿Porque cambian los negocios?

Es obvio que los negocios cambiaron las características básicas de los negocios actuales son en ser múltiples (variados) veloces (casi frenéticos) y complejos ya no son entre un deudor y un acreedor.

En términos económicos de estar centrados en el intercambio comercio o en la producción (industria) hoy giran alrededor de una generación y agregación de valor servicio información y conocimiento.

En términos contables tradicionales no se ve claro el Avance porque la normatividad vigente (que en las últimas es la que condiciona registro práctico) sólo ha sido capaz de regular la teneduría de libros del intercambio por eso:

• legalmente son sólo obligatorias la contabilidad general (comercial) y la auditoría para fines externos (independiente) que permanezcan en manos de los contadores públicos tradicionales.
•  Se dejan por fuera de ello problemas relacionados con análisis financiero, costeo, valuación de negocios, medición de desempeño etc., que son problemas interdisciplinarios.
• Muchos prefieren no utilizar el término contabilidad si bien en la práctica sea está la disciplina de conocimiento en la que se desenvuelven.

         Por fortuna la contabilidad moderna le está prestando mayor atención a la técnica e incluso a la tecnología contable, liberándose en buena parte de lo jurídico. A ello se le ha dado el nombre de Renacer contable.

Hoy la tecnología de la información abierto Campos insospechados para registro mismo  ( contabilidad y auditoría en tiempo real ),  para la agregación / desagregación información (planes de cuentas y armonización contable),  para la generación de múltiples reportes financieros (información financiera) e incluso ha llegado al corazón mismo del registro: la partida doble marca su obsolescencia y cede su paso a las partidas matriciales existiendo incluso la contabilidad sin registro frente a la tecnología contable la profesión se volvió otra y se tornó en imperativo replantear los planes de estudio y formación de contadores profesionales.

Por consiguiente, como lo ha señalado Peter Drucker y Robert Kaplan los problemas contables de registro hoy ya no existen, están todos resueltos y de manera eficiente. Los problemas contables de la nueva centuria giran alrededor de la medición y es allí donde apuntan todas las tendencias, con pensar para quienes sostienen en continuar centrados en los registros.

Estando claro lo anterior puede hacerse la pregunta de fondo ¿Donde se originó todo ello? ¿Por qué cambiaron los negocios?

Trata de dar respuestas es aventurado y, quizás irresponsable. Sin embargo, una explicación razonable se encuentra en el cambio en el paradigma del poder que se dio en el orbe.

• ¿Contabilidad sin registro?

Una de las mayores angustias tanto para contadores auxiliares empresarios y gobiernos es vislumbrar la existencia de sistemas de contabilidad carentes a registro de papel y por partida doble.

Este conflicto no es nuevo ya que afloró desde que empezaron a buscarse soluciones para los problemas de la industria algunos se empeñaron en contabilizar los costos, estos tuvieron poco éxito, dado que el asunto se solucionó con el análisis de costo y luego con la administración estratégica de costo.

Pero lo relacionado con el registro ha ido más lejos dada la evolución y la tecnología,  antes se suponía que registró tenía que ser físico es decir en papel para ser exactos hoy en la actualidad es sencillo entender que puede existir registros que no sean físicos,  en el sentido de que no es papel,  pero en realidad si es físico dado que es un registro electrónico , como las facturas electrónicas y los libros electrónicos, puesto que se pierde la percepción directa del ojo humano más no su capacidad de recuperabilidad.

Esto ha hecho que se cree una crisis en la auditoría y en los controles construidos sobre la base de la evaluación de evidencias físicas en papel, hoy entendidas como burocracia e ineficiencia y que frente a la reingeniería no tuvieron argumentos para permanecer.

La otra crisis de registro contable vino por la vía administrativa era tradicional que los sistemas de contabilidad dependieran del conjunto de la estructura organizacional. Hoy es sencillo entender que se puede consolidar y agregar información cuando sea necesario, pero sólo la que sea necesaria. Porque también es sencillo comprender que existen diferentes fases comprensivas de contabilidad.  así como diferentes sistemas para organizarla, ya no únicamente a partir de la personalidad jurídica del propietario sino también por proyectos, segmentos procesos y actividades.

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