Caso coca cola. Roberto Goizueta,

NOMBRE: Adriana Soria

La inteligencia de los ejecutivos que dirigen  empresas muy grandes a nivel mundial es necesario para la resolución de conflictos o problemas que se presenten que vienen acompañados con ciertas falencias en la comunicación y esto puedo durar por mucho tiempo. El ejecutivo emocionalmente inteligente encontrara la manera de reducir el tiempo determinando el sentimiento que se esconde  detrás del problema, lo subyacente en el contexto. Ahí donde aprovecha  y resulta más factible sacar a la luz el conflicto esencial. En este aspecto pueden resultar muy útiles  las aptitudes intuitivas del ejecutivo. El ejecutivo emocionalmente inteligente es capaz de llegar al centro o la parte esencial de la cuestión.

A continuación un ejemplo del  caso de una organización muy conocida y con largo del camino.

La Compañía Coca Cola en el año 1985 tomo la peor decisión de marketing al cambiar su bebida clásica por una bebida más ligera y dulce  que ´podría competir con mayor éxito frente a la Pepsi.

La insuficiente  precisión de las pruebas de consumo se debía a una falta de inteligencia emocional en este proyecto concreto, dentro de una compañía que tenía éxito en otros sentidos. Las pruebas de consumo estaban bien organizadas, pero les faltaba profundidad en el estudio del componente emocional.

Según el presidente de Coca-Cola, Roberto Goizueta, si se hubieran asomado a los sentimientos de los consumidores además de a sus papilas gustativas, podría haberse evitado aquel error monumental.

Goizueta y sus colegas encargados del marketing  de la compañía  tuvieron que reconocer su error ante los ataques públicos que recibían. Pero Goizueta reacciono de una manera  rápida y fue capaz de convertir el fracaso en éxito.

A Roberto Goizueta, se lo reconoce  como un ejecutivo emocionalmente inteligente, que reaccionó con rapidez ante el descenso de las ventas de la compañía a nivel mundial. Está toma de decisiones  errónea; el presidente de la compañía Goizuete tuvo que asumirlo con responsabilidad. Quien acepto la realidad de la compañía y si situación y la integró en la curva de éxito constante de Coca-Cola.

Goizueta tomo las decisiones correctas  en el momento preciso  en base a su capacidad para comunicarse tanto con su personal, que se vio atrapado en aquel fracaso de marketing, como con el público, a través de los medios de comunicación. En cuanto a otro ejecutivo tal vez hubiera evitado a toda costa involucrase en este tipo de problema  donde se veía afectada una de las más grandes compañías del mundo. Pero eso no fue lo que hizo Goizueta, experto en comprender las reacciones de los demás y en comunicarse con ellos teniendo presente este conocimiento.

Es de suma importancia  integrar a todos los departamentos en un esfuerzo de equipo concertado para conseguir el mejor resultado posible. A partir del incidente de la Nueva Coca-Cola, la compañía ha invertido muchos esfuerzos con el fin de volverse más activa, y se ha convertido en una de las diez empresas con mejores resultados en los últimos años.

Goizueta fue capaz de asumir la responsabilidad de cualquier problema y de aprovechar ventajosamente los errores aparentes. Participó directamente, se enfrentó con la realidad de los hechos tal como eran, y sin sufrir apenas una caída en las ventas, convirtió en milagro de marketing lo que podría haber sido un desastre bajo un liderazgo dotado de menos inteligencia emocional. Algunos estudiosos de marketing llegaron, incluso, a preguntarse si todo aquello no había sido más que un montaje intencionado. Goizueta afrontó el problema con valor y convirtió un fracaso aparente en éxito.

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