Caso práctico - Pasión por el café

Definir las claves del éxito de un negocio puede resultar una tarea tan compleja como extensa y buscar una plantilla o modelo único de “negocio perfecto” representa, y mucho más en un entorno convulso y cambiante como el de hoy en día, misión imposible.

Muchos dirían que la única clave del éxito es la originalidad del producto que vendes, presentar un servicio nunca visto o estudiar el mercado a fondo y buscar nichos de mercado cuya demanda no estuviera cubierta. No obstante, en un mundo en el que cada vez más se tiene más la impresión de que ya todo está inventado, sostengo que “(…) lo que pueda salvar tu negocio no sea el qué vendes, sino el cómo lo ofreces.” , buscando de esta manera posicionarse e ir un paso por delante de la competencia mediante las políticas de atención al cliente, la capacidad de asesoramiento, una web fácil de usar e intuitiva si el negocio es on-line como en este caso, etc., sobre todo si estamos ante en un mercado tan saturado como el que presenta este caso práctico.

Por lo tanto, tomando esta premisa como base de mi razonamiento para contestar a la pregunta planteada “¿Crees que hay que ser un experto conocedor del mundo del café, para empezar un negocio como el propuesto en el caso?”, opino que, aun siendo interesante el hecho de que Silvia y Jaime sientan pasión por el producto que van a comercializar ya que “La mejor manera de aportar valor al mercado es emprendiendo en un sector que se conozca, sobre todo si el proyecto es de pequeña dimensión” y esto pueda aportar un plus de compromiso y motivación a la hora de empezar un negocio, esto no sería absolutamente imprescindible para que su proyecto tenga éxito.

De esta forma, si algo será crucial a la hora de convertir el plan de negocio de los dos jóvenes emprendedores en una empresa competitiva es, por un lado, la formación de ambos en marketing, finanzas, organización de empresas, etc., requisito básico para llevar a cabo cualquier idea de negocio de forma independiente y por otro, el perfil más técnico de Silvia sumado al perfil más estratégico y orientado al marketing de Jaime. Visto esto, opino que, poniendo a un lado la falta de experiencia que caracteriza a los jóvenes emprendedores, los dos amigos no podrían estar más preparados para llevar a cabo su idea de venta café on-line.

Analizados estos factores, no puedo estar más de acuerdo con la afirmación de que “El perfil del emprendedor y del equipo es uno de los factores que más influye en el éxito de un proyecto.”

Atendiendo a las responsabilidades que encomendaría a cada uno, comenzaré diciendo que considero que Silvia cuenta tanto con habilidades claves para la consecución del plan de empresa como buenos conocimientos en finanzas y estadísticas y visión para las variaciones de valores bursátiles. Por ello debería ser ella quien se encargase de llevar a cabo, mano a mano con su socio Jaime, un atractivo plan de negocio para conseguir una buena fuente de financiación. En este punto inicial de la formación de su empresa emergente les aconsejaría que siendo “menos probable que los bancos presten grandes cantidades de dinero a nuevas empresas sin ingresos o recursos para respaldar el préstamo” buscasen posibles inversores alternativos (familia, amigos, fondos de inversiones, etc.).

Dentro del plan de negocio, debería ser ella quien defina el plan financiero (hoja de balances,

...