Como Recuperar La ética Para Evitar La Compra De Facturas Y La Consiguiente Evasión Tributaria

Como recuperar la ética para evitar la compra de facturas y la consiguiente evasión tributaria

Fernando Salazar Neyra

Se publicó en el diario una noticia que llamó la atención seguramente de muchos, no solo por su impacto social, teniendo en cuenta que este tema es algo que se viene tratando hace varios años, llegándose incluso a incorporar en la Ley Penal Tributaria el delito de documentos tributarios falsos , sino también por su connotación ética respecto a la conducta esperada de los ciudadanos y la respuesta del estado frente a estas conductas. Pero, que es lo que busca el ciudadano al recurrir a este, ahora, ilícito penal, y que se puede hacer para reducir considerablemente este tipo de conducta, que afecta directamente la inversión y altera los estados financieros de las empresas disminuyendo considerablemente su utilidad real y quitándole posibilidades de un apalancamiento mayor por parte del sistema financiero.

Se realizó un breve análisis sobre qué tan acertada resulta la incorporación de este tipo penal al ordenamiento jurídico, al respecto, CLAUSS ROXIN nos precisa que: “Para criminalizar una conducta, debe determinarse si es necesario que la defensa del bien jurídico sea a nivel del sistema penal para lograr resultados positivos. Resulta así, que los otros mecanismos de control social son insuficientes para combatir determinadas conductas, y que se requiere del medio más drástico con que cuenta nuestro ordenamiento jurídico, tal cual es, el sistema penal, en virtud de la dureza de las sanciones” . Concuerdo con el autor en que el derecho penal es la ultima ratio, en este texto ROXIN nos deja en claro que antes de la penalización de una conducta se deben agotar todos los mecanismo sociales posibles, siendo el estado el responsable de fomentar las conductas correctas. Pero, si bien en este caso el estado no ha agotado todos los mecanismos posibles, ya que aún le queda bastante por hacer, sí se requería de manera urgente una señal de parte del mismo que marcara la pauta ética que debe tener todo contribuyente, haciendo de la contraria al comportamiento ético esperado sea un delito. Esta otra forma de usar el derecho penal, es también compartida por otros autores como JESCHECK, HANS HEINRICH, manifiesta que “La misión del derecho es proteger la convivencia humana en comunidad. Nadie puede, a la larga subsistir abandonando a sus propias fuerzas; toda persona depende por la naturaleza de sus condicionamientos existenciales, del intercambio y de la ayuda recíproca que le posibilita su mundo circundante” de donde se puede entender que fin de la sociedad es el desarrollo colectivo, y también ZAFARONNI (2010) expresa que, “El hombre siempre aparece en sociedad, interaccionando estrechísimamente con otros hombres. Se agrupan dentro de la sociedad en grupos permanente, alternativa o eventualmente coincidentes o antagónicos en sus intereses y expectativas. Los conflictos entre grupos se resuelven en forma que, si bien siempre es dinámica, logra una cierta estabilización que va configurando la estructura de poder de una sociedad, que en parte es institucionalizada y en parte es difusa” , en el caso específico respecto a la contribución tributaria, se entiende que debe ser de manera justa y equitativa entre todos los ciudadanos para lograr la estabilidad necesaria en toda sociedad.

Al respecto tenemos también la opinión de MUÑOZ CONDE quien nos indica que “el control social es una condición básica de la vida social, pues a través de él se asegura el cumplimiento de las expectativas de conducta y los intereses contenidos en las normas que rigen la convivencia, confirmándolas y estabilizándolas contrafácticamente, en caso de su fluctuación o incumplimiento, con la respectiva sanción impuesta en una determinada forma o procedimiento” . Asimismo, JUAN BUSTOS menciona que: “La tendencia que se hace dominante en las modernas legislaciones penales, sobre todo en la referencia en la parte especial, es que la intervención del Estado no se ha de limitar solo a la protección de bienes jurídicos que pueden ser afectados directamente en la convivencia social, así tenemos la vida, la salud, el honor, el patrimonio, entre otros, sino que también debe dirigirse a incluir bienes jurídicos cuya afectación se difunde a todos los individuos del cuerpo social así como a los referidos al sistema socioeconómico y por ente tributario que han elegido todos los ciudadanos” , para cerrar esta idea, tenemos entonces que el estado debe dejar la penalización como última medida, y que la tendencia es que el estado intervenga no solo para proteger bienes jurídicos individuales, sino también bienes colectivos, en este caso los tributos, ya que si bien el pago de los mismos es individual la no recaudación afecta a todos los que conforman el estado, dejando de hacerse obras o inversiones necesarias para el crecimiento del país.

En mi opinión, la decisión que se tomó con respecto a la penalización me parece acertada, ya que si bien el estado tiene también una responsabilidad social, buscando incentivar la escaza ética y moral tributaria que se puede ver actualmente, en este proceso se necesitaba una medida ejemplar, que indique a la sociedad la gravedad del hecho, el cual no afecta solo a los intereses de un individuo, sino a los intereses de toda una nación llegando a generar una pérdida anual en recaudación de hasta S/. 5,000 millones, e involucrando aproximadamente a 80,000 contribuyentes. En este punto se vuelve crítica la formación ética de los individuos que conforman la sociedad, debido a que si bien los tributos son para el bien de todos, los ciudadanos buscan pagar la menor cantidad posible, llegando incluso a incurrir en este ilícito penal. Según VICTORIA GIARRIZZO , las posibles causas que explicarían la falta de una moral tributaria serían: problemas de ingresos, percepciones de ingresos, auto-ajuste de distorsiones en el mercado, ambición económica y percepción de corrupción o ineficiencia en la provisión de servicios

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