Comprobantes Fiscales 2013

COMPROBANTES FISCALES EN EL 2013.

¿Un nuevo esquema de comprobación o sólo un cambio al que los contribuyentes se rehusaban?

Los comprobantes impresos por impresor autorizado llegaron a su fin el 31 de diciembre de 2012, dando paso ahora a una nueva forma de comprobación fiscal de fiscalización con la llamada factura electrónica. Sin embargo el camino ha sido bastante largo para poder normalizar y hacer posible que desde una empresa que mueve miles de millones de pesos hasta un REPECO puedan entrar dentro del esquema de la factura electrónica.

A partir del año 2000 junto con el proyecto de modernizar las plataformas electrónicas para la realización de diversos trámites por medio de Internet, conjuntamente la iniciativa privada y el Servicio de Administración Tributaria iniciaron las pruebas para conocer cómo poder implementar el nuevo esquema de comprobación fiscal digital con el fin de eliminar la evasión y defraudación fiscal derivada del uso de comprobantes apócrifos y reducir la emisión de comprobantes en papel. Pero fue hasta el año 2004 cuando se aprobaron las primeras medidas para que la factura electrónica fuera legal y una alternativa a la de papel, comenzando con esto una etapa de transición y prueba en donde se estaba analizando la aceptación de los contribuyentes este nuevo esquema de comprobación fiscal y/o que mejoras se podrían hacer. Finalmente en el año 2011, se realiza la reforma al Código Fiscal de la Federación en donde en materia de expedición de comprobantes fiscales digitales establece la obligación para los contribuyentes de emitir comprobantes a través de Internet. Cambio que no fue tomado de la mejor forma por lo que, en diciembre de 2010, muchos contribuyentes solicitaron una cantidad impresionante de recibos en papel ya que debido a su vigencia aún podrían usarlos durante los siguientes dos años.

Pero no hay plazo que no se cumpla, y con la evolución lógica de la tecnología en el mundo este proceso era inminente, ya que no únicamente facilita la entrega y administración del comprobante sino que también significa un ahorro en el resguardo de los documentos, por ejemplo; aquellos contribuyentes que emitan o reciban una gran cantidad de comprobantes necesitan aproximadamente 80m2 para el resguardo de 300,000 documentos, es decir, se necesita un inmueble, una bodega, para conservar esta cantidad de papel ya que por disposición fiscal los comprobantes se deben resguardar 5 años, lo cual significa un aumento en el valor del bien o servicio que los ayude a cubrir esos costos. Lo que llevo a los contribuyentes a analizar la posibilidad de automatizar sus procesos para poder ser más eficientes y competitivos.

Para lograr lo anterior, algunos contribuyentes solicitaron al Servicio de Administración Tributaria que se les permitiera la emisión y resguardo por medios electrónicos de sus comprobantes fiscales digitales, lo que conocemos ahora como CFD. El único inconveniente que se presento para la autoridad al aceptar esta petición fue que, en su mayoría, sólo se incorporaron grandes contribuyentes puesto que eran los que contaban con los requisitos técnicos y humanos para llevar a cabo esta transición, razón por la cual al momento de hacer las modificaciones al Código Fiscal de la Federación se propusieron nuevos esquemas digitales o electrónicos de comprobación fiscal con los cuales la autoridad busco hacer eficiente la seguridad y optimizar controles internos.

Siendo así que desde el ejercicio 2012 las disposiciones fiscales en materia de comprobantes nos hacen mención que los comprobantes

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