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Contrato De Promesa


Enviado por   •  9 de Octubre de 2014  •  814 Palabras (4 Páginas)  •  167 Visitas

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Personajes típicos del siglo XIX

Si te fijas, la cotidianidad de los chilenos en el siglo XIX no era tan diferente de la de hoy. Leyendo sobre los oficios de antaño podrás adivinar cómo vivían los abuelos de tus abuelos. No había electricidad, por eso existían las personas que vendían velas, y como no había cañerías para el agua, algunas personas la traían desde los ríos hasta las casas.

Este señor era el lechero, según una ilustración de Claudio Gay. Dicen que a veces por andar rápido iba dejando leche por todo el camino.

El caballero de la izquierda es un velero, fíjate en la vara que tiene sobre el hombro con las velas colgando. El que conversa con él es un simpático dulcero, en el canasto está su mercancía. Todas estas ilustraciones las debemos a Claudio Gay, un científico francés que visitó Chile en el siglo XIX. Por si quieres hojearlo, aquí está su Atlas de la historia física y política de Chile.

Aquí está el heladero. En la mano izquierda tiene un cucharón con el que reparte el helado.

Este cuadro de Claudio Gay llamado "Plaza de la Independencia" muestra la vida cotidiana del siglo XIX. ¿Algunos de los personajes de la época? Acá destacamos algunos:

Aguateros

El aguatero, como su nombre lo indica, vendía agua. Era un personaje muy importante para los barrios porque en esa época no había cañerías que transportaran el vital elemento a las casas, por lo que las personas dependían exclusivamente de este señor para asearse y beber. Con la llegada del servicio de agua potable en 1900, el oficio de aguatero empezó a caer en desuso y desapareció.

Los aguateros andaban encima de una mula con dos pequeños barriles, uno a cada lado del animal sobre una armazón de madera. Vestían un sombrero cónico y un delantal de cuero. Llevaban una vara con un garfio en la punta, haciendo sonar un cencerro para anunciar su presencia. Cuando alguien se acercaba a comprar, el aguatero soltaba una de las dos tinajas y sostenía la otra con la vara para evitar que se cayera por la falta de contrapeso.

Había buenos aguateros y honrados, pero, hay que decirlo, había también otros irresponsables que llenaban sus barriles con agua sucia o en lugares donde otras personas lavaban ropa y daban de beber a los animales. Las autoridades hacían lo posible por fiscalizar para que eso no ocurriera y realizaba controles, pero había demasiados aguateros.

El Lechero

Vendía leche en pequeñas ánforas de hojalata, que transportaba sobre una mula.

La Lavandera

Las lavanderas cobraban por lavar la ropa. Iban con un gran canasto a lavar a las fuentes de agua.

Los suplementeros

Los suplementeros eran los vendedores de diarios, muchas veces niños que pregonaban a voz en cuello las últimas informaciones.

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