Costos II

A veces es necesario que empresas requieran que sus empleados trabajen horas extras por la cantidad de trabajo que se genere, pero el acumular horas extras produce un impacto considerable en los costos de mano de obra, al evitar pagar horas extras y el realizar un seguimiento preciso del tiempo trabajado por cada empleado puede reducir dicho impacto.

Para que se vea una mejoría en la eficiencia y el flujo del trabajo a menudo se debe realizar una estandarización de los procedimientos que hace que aumente o disminuya el tiempo de producción, dicha estandarización funciona para conseguir que la empresa se beneficie y se reduzca notablemente el costo de mano de obra.

Por otra parte, la organización indebida de los horarios de trabajo hace que los costos de mano de obra se alteren debido a que las empresas muchas veces intentan organizar que los empleados trabajen ciertas horas a la semana, pero cuando se trata de un negocio en constante atención al público se asignan demasiadas horas. Para que esto no ocurra o se solucione se deben optimizar los horarios tomando en cuenta el máximo y el mínimo nivel de ventas y así poder reducir costos de mano de obra y ganar en efectividad.

Existen empresas que se comienzan a dividir en departamentos cuando esta crece y se expande, al suceder más de un empleado puede realizar el mismo trabajo, por lo cual se debe prestar mejor atención a los procedimientos operativos para eliminar o reducir la redundancia lo más que se pueda para reducir los costos de mano de obra.

Por otro lado, para disminuir o reducir el costo indirecto de fabricación podría ser el ahorrar dinero en seguros, el ponerse en contacto con agentes para el asesoramiento al adquirirse un producto financiero que mejor se ajuste a las necesidades de la empresa; y también podría ser el reducir los gastos de transporte, a veces comprar los vehículos usados, pero en buen estado sería una buena opción para tomar en cuenta.

Los análisis de rentabilidad son herramientas útiles para determinar hasta qué punto una compañía, producto o servicio será rentable; es un cálculo financiero para determinar el número de productos o servicios necesarios para vender y lograr cubrir los costos. Cuando se dice que es rentable, no quiere decir que se está ganando ni perdiendo dinero, pero los gastos al menos están cubiertos.

Existen algunas recomendaciones por la FAO para determinar la rentabilidad de los productos, entre ellos están: el cálculo de las cantidades exactas necesarias para fabricar el producto; tener en mente o en cuenta los desechos, aquella parte de la materia prima que no se puede utilizar en el proceso; algunos productos procesados no llegaran hasta el consumidor, ya que, pueden dañarse o derramarse los productos a la hora de trasladarlos al lugar.

Por otra parte, el costo de los servicios públicos utilizados en el procesamiento (gas, electricidad, agua); además del precio pagado por la materia prima, se debe incluir el costo de comprarlos (movilidad, transporte) se debe asignar también un costo incluso cuando esta materia prima salga de terrenos propios; deben considerarse los diferentes tamaños de empaque a ofrecer; el costo al contratar al personal; costo de difusión.

También se incluye el rendimiento del capital y del tiempo, debe realizarse una estimación de la cantidad que se desea trabajar, sin olvidar el tiempo que se requiera para la compra de materia prima y al momento de vender los productos. En caso que la inversión se realice con recursos propios se recomienda que la tasa de rendimiento anual a largo plazo sea superior a lo que se pudiera ganar colocando dicho dinero en alguna institución financiera y el rendimiento dedicado superior a lo que se pudiera ganar trabajando en otro lugar.

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