Creditos Y Cobranzas

CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento del Problema

Las ventas son el corazón de cualquier negocio, es la actividad fundamental de cualquier aventura comercial, desde el punto de vista contable y financiero, la venta es el monto total cobrado por productos o servicios prestados. Las ventas son importantes para generar bienestar a la humanidad ya que con estas el vendedor tiene que cumplir con la tarea de satisfacer una necesidad y brindar un servicio adecuado por cada cliente. Al igual que las compras las ventas pueden ser al contado o a crédito, en el primer caso originan un incremento en el activo de la cuenta de efectivo (caja o banco) y en el segundo generan un incremento en el activo de las cuentas por cobrar a cliente. En este sentido Uribe, (2006) expresa: “es a través de las ventas de su producto como una organización logra los ingresos suficientes para satisfacer ciertos y determinados objetivos empresariales” (p.5).

En la vida económica y financiera el crédito es, la confianza que se tiene en la capacidad de cumplir, en la posibilidad, voluntad y solvencia de un individuo, por lo que se refiere al cumplimiento de una obligación contraída. Cuando habla de crédito lo primero que hace es asociar esa palabra en dinero que se pide prestado a una institución o que se debe por la adquisición de un bien o servicios, dando origen a los activos circulantes que se denominan cuentas por cobrar. Las cuentas por cobrar según Redondo (2004) lo plantea:

“Los créditos comerciales a favor de la empresa originados por la venta de mercancías o servicios e incluyen los garantizados por facturas, notas de entrega, documentos similares “ (p.150).

Las cuentas por cobrar constituyen uno de los conceptos más importantes del activo circulante. La importancia está relacionada directamente con el giro el negocio y la competencia.

Las cuentas por cobrar representan una inversión muy importante para la empresa. Una de las medidas para conocer la inversión que se tiene en cuentas por cobrar es la relación de la inversión al capital del trabajo y al activo circulante, y se obtienen a través de las pruebas de liquidez.

Una buena administración requiere de información al día sobre los saldos de los clientes y deudores. Por lo tanto, el administrador tiene un reto muy grande para controlar que las operaciones sean captadas y registradas veraz y correctamente. Las cuentas que están al corriente no requieren de administración, las que tienen algún problema por falta de pago, exceso de deuda sobre el límite de crédito aprobado, devoluciones del correo de estados de cuenta por direcciones erróneas o por cambio de domicilio del cliente, cheques devueltos por los bancos de pagos efectuados por clientes, etc

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