Cómo iniciar un negocio

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División Académica de Ciencias Económico Administrativas

Asignatura: Desarrollo de emprendedores

Actividad 4

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Presenta:

Priego Martínez Karla Victoria

Catedrático:

Alicia Beltrán Torres

Grupo: DC

Licenciatura en Contaduría Pública

Villahermosa, Tabasco.          A 05 de Octubre del 2018

 “¿Qué debe considerarse para iniciar un negocio?”

El presente ensayo tiene como objetivo identificar el proceso de definición de un proyecto de negocio. Para familiarizarse con las fases que conforman el proceso para iniciar un negocio es necesario definir la esencia del mismo, los objetivos, la misión que persigue y la justificación de su creación. El emprendedor definirá y establecerá su negocio a través de la definición de la naturaleza del proyecto.

La creatividad es un elemento esencial a la hora de concebir y explorar ideas de negocios. El emprendedor debe ser una persona que cuente con esa facilidad para identificar o construir oportunidades de negocio. Como menciona el autor Alcaraz (2006), “las oportunidades están en cualquier parte, sólo hay que saber buscarlas”.

Una de las herramientas que se recomienda utilizar para iniciar la concepción del negocio es la lluvia de ideas. Ésta consiste en reunir a un grupo de personas con el fin de que generen espontáneamente la mayor cantidad de ideas posible, y así poder, de entre todas, elegir una que permita tomar una decisión o resolver un problema.

Cuando se lleve a cabo la lluvia de ideas, es recomendable que todas las ideas sean escritas en una tabla o cédula que contenga al menos la idea central del producto o servicio (o ya sea el posible nombre del mismo), sus características y la necesidad o problema que satisface.

Una vez que se concluya con esta actividad, se procederá a evaluar las ideas plasmadas en la tabla de acuerdo a criterios que el emprendedor juzgue adecuadas, para que se seleccionen las mejores. Para esto, puede dársele una clasificación del uno al cinco (siendo el cinco el que cumple más satisfactoriamente con el criterio evaluado) a cada uno de dichos criterios, que pueden ser, entre otros, el nivel de innovación, el mercado potencial, conocimiento técnico y requerimiento de capital (Alcaraz, 2006).

Si las ideas seleccionadas tienen una evaluación muy parecida, debe hacerse un segundo análisis con otros criterios para determinar cuál idea es la más conveniente. Estos criterios pueden ser barreras de entrada, disponibilidad de materia prima y costo del producto.

Cuando termina el proceso de selección de la idea, se debe explicar en qué consiste ésta de la forma más extensa y explicita posible. Se debe justificar la importancia que tiene, haciendo énfasis en la necesidad o carencia que va a satisfacer o el problema que resuelve el producto o servicio.

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