DESIGUALDAD EN PRESTACIONES LABORALES POR CONTRATACION BAJO UN ESQUEMA DE OUTSOURCING

DESIGUALDAD EN PRESTACIONES LABORALES POR CONTRATACION BAJO UN ESQUEMA DE OUTSOURCING

Planteamiento del problema:

Un modelo laboral que ha adquirido gran popularidad en años recientes – no sin verse rodeado de polémica– es el outsourcing. Para unos, este esquema de contratación externa es la solución a los conflictos laborales; para otros, es un retroceso en los derechos de los trabajadores.

El Outsourcing es una práctica empresarial que debe ser muy bien analizada antes de su aplicación en un negocio o empresa ya que a pesar de que es una práctica muy positiva en las empresas en México, en ocasiones, si no se cuenta con una empresa responsable, el resultado puede ser negativo tanto para la empresa como para el trabajador.

En la Ciudad de Querétaro, se ha observado un aumento en la oferta laboral por la apertura de nuevas empresas y giros de negocio, con el crecimiento económico en el Estado se generan necesidades de personal para satisfacer la demanda de puestos en la industria, sin embargo, durante la última década, se ha incrementado la contratación de personal por la modalidad de Outsourcing lo que ha generado consecuencias negativas en las prestaciones que recibe el personal que ocupa los puestos de trabajo.

En el caso de México, el Outsourcing ha manifestado un crecimiento del 5% anual, convirtiéndose en una región con potencial de estas prácticas.

A octubre 2018, el número total de trabajadores asegurados en el IMSS fue de 20,356,179 de los cuales 2,947,421 eran trabajadores eventuales.

Sólo durante el año pasado, las empresas agrupadas en la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH), generaron 170,218 trabajadores tercerizados (0.84 del IMSS), cifra de empleo al 30 de septiembre 2018.

Es preciso conjuntar información de calidad respecto a las desventajas de incorporarse a un empleo bajo el esquema de subcontración, ya que en la actualidad no se tiene fácil acceso a la información sobre esta práctica. Por esta razón resulta relevante analizar este tema para aterrizar las desventajas y/o factores que pudieran generar beneficios, contando con los elementos para elegir la conveniencia de buscar otros esquemas de contratación.

Hablando del trabajador las empresas Outsourcing que no estén bien reguladas o estructuradas pueden afectar en gran medida la estabilidad emocional y económica del trabajador, genera frustración, que no exista crecimiento profesional dentro de la empresa a la cual se presta el servicio, que no se genere antigüedad, falta de compromiso del empleado con la empresa, estrés generado por incertidumbre de no renovar contrato, rotación de personal, ansiedad, etc.

Si una persona está contratado en una empresa bajo el esquema de outsourcing o ya está laborando en la organización en esta modalidad, sus derechos son: Contrato escrito, antigüedad, seguridad social, aguinaldo, Afore, Infonavit, vacaciones y prima vacacional.

Toda vez, que las empresas que ofrecen el outsorcing, cuidadosas de no generar derechos a sus empleados, ofrecen contratos muy restrictivos y con prestaciones inferiores a las que se podría aspirar en un contrato directo con la empresa en la que se pretende brindar los servicios. Las nulas oportunidades de promoción o falta de prestaciones laborales, merma en el ánimo del trabajador, lo que conlleva a una disminución de su productividad y desempeño, terminando por afectar directamente a la empresa en la cual presta sus servicios directamente.

Otro factor importante para la empresa que contrata mediante esta modalidad de contratación, es que las agencias no pueden saber al 100%  las necesidades reales del contratante y muchas veces escuchamos infinidad de quejas del outsourcing encargado del personal, por no brindar al personal que el contratante necesita.

Situación actual de la problemática:

(Fuente: Revista proceso, febrero de 2016, Anexo 3)

México ocupa el quinto lugar en la industria de la subcontratación (‘outsourcing’) en América Latina, con un valor en el mercado de 1,457 millones de dólares anuales, revela un estudio realizado en febrero de 2016 por la firma Staffing Industry Analysts titulado “La subcontratación de empresas en América Latina”.

El análisis enlista las firmas de outsourcing con mayor operación en América Latina, donde destaca la operación de 37,000 empresas de tercerización en Latinoamérica, donde sólo Brasil reporta 35,000 de éstas, aun cuando sigue siendo un mercado con legislación restrictiva.

En el caso de México, aún siendo una industria regulada, recibe el impacto de la informalidad en este mercado, pues de las 900 empresas registradas bajo esta actividad, sólo 100 cuentan con registro ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de éstas 40% paga impuestos.

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