Dimensiones del Ser Humano
Enviado por 65r43e • 12 de Junio de 2015 • Síntesis • 2.689 Palabras (11 Páginas) • 539 Visitas
Dimensiones del Ser Humano
DIMENSIONES DEL SER HUMANO
“No hay nada más difícil de llevar a cabo, ni nada más dudoso de éxito, ni nada más difícil de conducir, que iniciar un nuevo orden de cosas, porque el reformador tiene enemigos en todos aquellos que sacan provecho del antiguo orden, y solo distantes defensores en aquellos que se benefician del nuevo orden”.
Maquiavelo, El príncipe.
La educación debe enfatizar en el desarrollo y no en el aprendizaje, y para ello es necesario abordar las diversas dimensiones humanas de manera integral para poder desarrollar competencias de carácter general, integral y contextual, con el fin de lograr niveles de idoneidad mayores en ellas. De Zubiria (2008).
Con base en el planteamiento anterior, se considera necesario desarrollar el Proyecto Pedagógico Institucional de nuestro Colegio, abordando las siguientes dimensiones del ser humano:
Dimensión Ética y Axiológica
Al llegar a un determinado grado de desarrollo, los hombres y mujeres de las diferentes sociedades se cuestionan sobre los actos de su vida social e individual. Se dan cuenta de que esos actos están estrechamente ligados a la concepción del mundo que comparten socialmente y que reproducen como individuos. De esa concepción del mundo emanan los principios y las normas de conducta que sirven de guía para su hacer en la vida cotidiana y en las dos formas superiores de praxis: la Ciencia y el Arte. El resultado de la búsqueda de explicación del hacer humano es la Ética o reflexión sobre su comportamiento individual, es decir, sobre la valoración que hacen en determinado momento y lugar de los objetos, propiedades y fenómenos que se consideran necesarios, indispensables, útiles o agradables y que sirven como medios de satisfacción de sus necesidades e intereses. Los valores –que tienen fundamentalmente un carácter histórico- son también ideas y estímulos que actúan como normas, objetivos o ideales y determinan las decisiones y el comportamiento concreto en situaciones concretas. En el Colegio Ricaurte I.E.D se considera que los valores que deben hacer parte inextricable de su praxis pedagógica y que están orientados a generar espacios para la reflexión de todos los miembros de la comunidad educativa acerca de su obrar en la realidad, así como a contribuir en la formación de ciudadanos y ciudadanas a la altura de los problemas que nos plantea la civilización contemporánea, son:
Dimensión Estética
Ésta es la dimensión más compleja y la que tarda más en desarrollarse en los seres humanos. Ligada directamente al desarrollo de la dimensión histórica, la dimensión estética empieza a manifestarse luego de una aproximación científica a la realidad de nuestro ser como individuos que interactúan en un mundo dinámico y cambiante. El saber científico, fruto de la exposición a las diferentes áreas del saber, que en un comienzo son ofrecidas en la escuela, permite hacer una valoración del mundo correspondiente al espacio-tiempo de cada hombre y mujer. Esa valoración se traduce en una apreciación sensible y racional que genera un compromiso con el ser social a través del reconocimiento de sí mismo en la especie humana.
En el conjunto de procesos orientados al desarrollo integral de los individuos y la colectividad, es imprescindible contar con la dimensión estética, de la que hacen parte el arte, la lúdica y la imagi}
nación creadora, como herramientas para ejercer la libertad y capacidades humanas de recreación, creación y expresión.
De acuerdo con Alejandro Mantilla, en su escrito sobre el desarrollo comunitario, “la educación de los sentidos, el gusto y la imaginación, equivalentes a la preparación para ejercer un oficio o profesión, se dirige hacia la formación de una personalidad individual y social más dinámica y creadora, más autónoma y crítica, más solidaria y alegre”.
Dichos valores se sintetizan en la formación de una actitud estética y crítica frente a la vida, al trabajo, al estudio, a las relaciones interpersonales, a la naturaleza y al arte. En dicho proceso, el colegio juega un papel de vital importancia, máxime si se asume su función, como formador de individuos integrales. En tal sentido, es necesario generar espacios y aprovechar los existentes, para trascender lo puramente académico, involucrando a los estudiantes en actividades lúdicas y recreativas, que además de aportar en su desarrollo, les permitan ser más felices, aprendiendo además, a hacer uso adecuado de su tiempo libre.
Dimensión intelectual de la formación
La formación de esta dimensión no es sólo una cuestión de aprender a razonar mejor o de rendimiento académico, aunque no se excluye la mejora de hablilidades o de capacidades intelectuales.
Se refiere a la comprensión de la realidad yendo más allá de las interpretaciones subjetivas. Lonergen habla de «conversión intelectual» para referirse a la transformación en esta dimensión. Es el clarificación y eliminación de una vista que saber es como mirar, objetividad es ver[1]. La mente busca ser frenada en su búsqueda de la verdad por muchas rutas defensivas mente puede tomar. Se requiere humildad y apertura para continuar buscando la verdad. Conversión intelectual permite uno para reconocer las limitaciones de la mente de conocer y trascender de sí mismo para comprender la realidad más allá de. El fruto de la conversión intelectual es el don de la sabiduría. El crecimiento en esta dimensión prepara a una persona para ser capaz de un discernimiento auténtico.
La transformación intelectual requiere que las personas sean capaces de entender y de expresar su relación con Dios y con Jesucristo en términos de significado personal. No es tan sólo la capacidad de recitar un pasaje de las Escrituras o del catecismo para responder a cuestiones teológicas. La transformación intelectual requiere también que los individuos persigan con todo interés la verdad y hagan frente a cualquier forma de ideología falsa y prejuicios personales que justifiquen una conducta pecaminosa. Deben reconocer fácilmente las creencias que sean incompatibles con los valores del Evangelio y eliminar el autoengaño y la autojustificación. Además, la transformación intelectual "debe informar todos los aspectos del desarrollo y del crecimiento cristiano, de modo que los individuos conozcan y comprendan la dinámica que lleva al arrepentimiento y al sano crecimiento emocional en la fe".
El proceso de transformación intelectual debe ir más allá del mero conocimiento de principios y creencias religiosas hasta llegar a una apropiación personal de estas creencias. Se requiere que los individuos adquieran
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