Discriminación De Precios

“EL METRO DISCRIMINA A LOS CONSUMIDORES COBRANDO TARIFAS DIFERENCIADAS POR HORA Y POR TIPO DE PASAJERO (ESTUDIANTE-ADULTO-TERCERA EDAD)”

Con sólo leer el título de éste trabajo se puede deducir el problema que debemos afrontar y analizar en este documento, ¿por qué el metro discrimina a los consumidores cobrando tarifas diferenciadas, ya sea por hora o por tipo de consumidor, si se sabe que el servicio que entregan es único?

Según desde el enfoque de las estrategias empresariales (Tarziján-Paredes) existe la posibilidad y conveniencia de que cada empresa para manejar los precios depende del grado de competencia que éstas posean, de las características de los bienes y la calidad de los servicios que entrega. Por consecuencia, y tomando en cuenta las características antes mencionadas junto con el supuesto de la “poca información” que poseen los consumidores, no puede establecerse bajo la teoría de la competencia perfecta, por lo que el metro de Santiago opera bajo el concepto de Poder Monopólico, el cual consiste en aquella facultad que las empresas poseen para fijar su precio por sobre el costo marginal de producción, lo que produce un beneficio extra normal.

Al identificar el poder monopólico que tiene el metro de Santiago, y con esto nos apoyamos para afrontar el tema principal del trabajo, aplica una discriminación monopólica de precios, la cual consiste en la práctica de las empresas en vender el mismo bien o servicio a precios diferentes a clientes distintos, para que esto ocurra se requiere de cuatro condiciones esenciales:

1) Debe existir poder de mercado

2) Los precios aplicados deben ser distintos en relación a su costo (P > Cmg).

3) Los precios diferenciados deben aumentar los beneficios de la empresa

4) Incremento de beneficios para la empresa que discrimina monopólicamente debe obtenerse a costa de los consumidores.

Cuando hablamos de discriminación de tarifa diferenciada por horario, el cual en el caso del metro se conocen como horario valle, horario punta y horario bajo, además de la relación del sistema de pago con Transantiago, se ve representada en la siguiente tabla:

Horario Punta Horario Valle Horario Bajo

Horarios Lunes a Viernes 07:00 am a 08:59 am/

18:00 pm a 19:59 pm 06:30 a 06:59 am/

09:00 am a 18:00 pm/

20:00 pm a 20:44 pm 06:30 am a 06:29 am

20:45 pm a 23:00 pm

Metro (Precio) $630 $570 $520

Estudiante $180 $180 $180

Adulto Mayor No aplica beneficio $180 $180

Transantiago + metro* $630 $570 $550

En estos casos el metro hace uso de su poder monopólico para determinar los valores de sus servicios y como bien se sabe, la hora punta es el momento “peak” del día (y esto sólo ocurre de Lunes a Viernes) en que los consumidores necesitan de forma importante poder desplazarse hacia sus trabajos y/o centro de estudios por la mañana y por las tardes llegar a sus hogares, además como los consumidores desean llegar rápido a sus destinos y el servicio del metro quizás es más eficiente que cualquier otro en relación a precio/calidad/seguridad deciden tomar este medio de transporte, en otras palabras, esta práctica responde a que la valoración del bien para cada consumidor tiene que ver con su “impaciencia”, que, como no es observable, es necesario derivar a partir de hábitos de compra y disposición a pagar. Ahora también se conoce que se decidió aumentar los valores de los precios, especialmente a esas horas porque METRO no puede sustentar una capacidad tan alta de usuarios, debido principalmente a una cuestión de control por parte de la empresa hacia los consumidores, por lo mismo existe otra alternativa de transporte público como el Transantiago.

En el año 2010 la afluencia de pasajeros en la red alcanzó a 621 millones de viajes aprox. (la que se ve reflejada en la tabla adjunta), lo que representa el aumento del 2,91% respecto al año 2009, esto ocurrió principalmente por la inauguración de nuevas estaciones. La afluencia media por día laboral, en el año 2010, llegó a 2.088 mil viajes, y para el 2011 se espera que esta cifra aumente.

Debemos considerar que Chile posee uno de los servicios de transporte más caros en América Latina, sólo después del metro de Sao Paulo (Brasil), donde los consumidores prácticamente destinan el 40% de su ingreso a éste tipo de transporte, lo que indica que el monopolio se lleva gran parte del excedente del consumidor.

Cuando existe una discriminación de precios perfectos o de primer grado, el bienestar social es máximo, aunque es la empresa quien se apropia totalmente de dicho excedente, por lo que el excedente del consumidor es igual a cero.

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