Diseño Organizacional

Administración de Empresas

Teoría general de la empresa

Diseño organizacional

Cuando las organizaciones se enfrentan al paso del tiempo, innovaciones tecnológicas, cambios sociales, entre otras variables se hace necesaria la reconsideración de la estructura empresarial, tanto es sus procesos técnicos como en sus relaciones sociales por parte de los gerentes y cabezas de la compañía.

Cuatro son los componentes que debe contener una organización. El primero es el trabajo, donde se realizan actividades que respaldan la estrategia empresarial. Luego está la gente que ejecuta el trabajo, siendo esta quien posee los conocimientos, la experiencia, los patrones de conducta y conforman la demografía de la empresa. Del tercer componente hacen parte los acuerdos formales que le dan soporte a la estructura. Por último, estarán los acuerdos informales que van a venir a construir a lo que se le ha llamado cultura, que no es más que el reflejo de los valores, creencias y patrones de comportamiento de la empresa.

Es importante tener en cuenta que los diferentes componentes de las organizaciones están no solo en contacto consigo mismas, también se ven constantemente afectadas por el ambiente cambiante al que pertenecen en forma de sistemas abiertos es decir, son sistemas que interaccionan con su entorno, captan aportes de fuentes externas y los transforman en algún tipo de producción. Asimismo, las organizaciones en general gozan de algunas características que si son bien explotadas contribuirán en su crecimiento y perdurabilidad, dichas son la interdependencia interna, la capacidad de retroalimentación y el equilibrio, por ultimo; quienes logran reconocer estas y sobresalir en su desempeño podrán lograr la adaptación.

El que no se esté cumpliendo al menos uno de los objetivos estratégicos de una organización es el principal indicador de que algo esta fallando en la empresa, sin embargo; si existen en la empresa funciones poco claras, se les da mal uso a los recursos que posee, existe receptividad disminuida y proliferación de unidades extra organizacionales, podrían ser otros factores determinantes en el mal funcionamiento de la empresa. Es allí donde los administradores deben encargarse de identificar lo que se está haciendo mal, proponer un diseño que apoye la estrategia facilitando el flujo de trabajo y permitiendo un control eficaz por parte de los directivos. Desarrollar una nueva estructura donde entren a cumplirse los objetivos planteados con anterioridad o en su defecto los nuevos que se planteen como fruto de la reestructuración debe ser el paso a seguir para conducir la empresa al éxito.

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