EL OLVIDO QUE SEREMOS

EL OLVIDO QUE SEREMOS

¿Es la violencia un factor desestabilizante para las bases estructurales de nuestro país?

La violencia ha sido una palabra muy utilizada no solo en el territorio colombiano, si no tan bien en el mundo entero, dándole un significado tan amplio y coloquial que tiende a superar el significado de paz. en nuestro país no ha sido tan solo un hacho factual, ha sido una enorme cadena de sucesos que ha quedado grabado en nuestros libros de historia, se puede determinar que estas vivencias de sangre han dañado de alguna manera las bases sociales y económicas de nuestro país, claro, pero se debe retornar al pasado y mirar como la guerra bipartidista transformaba los sucesos económicos y sociales del país y luego mirar el presente y echar un vistazo al futuro, observando cuales han sido los efectos permanentes de una guerra por ideologías y creencias político sociales como la que se esta viviendo en estos tiempos.

Con el libro el olvido que seremos quiero mostrar un poco de la violencia vivida en Colombia y como esto no solo afecta a la gente por individual si no también a la sociedad como un ente unitario corroyendo sus fundamentos que la forman estructuralmente como una nación. Hoy en día se puede aseverar que a consecuencia de tanta violencia. La sociedad colombiana se ha convertido en un ente insensible ante la violencia, al punto que tomamos cada muerte como un hecho irrelevante. Solo se comprenderá la seriedad y la verdadera dimensión de estos hechos bélicos cuando se acercan a nosotros, o cuando algún medio como la televisión, la radio o la prensa, nos hace entender la verdadera tragedia diaria, inhumana y destructiva que deja el paso de la violencia en Colombia como se puede ver en la novela “el olvido que seremos”.

El doctor Héctor abad Gómez era un padre ejemplar, un hombre intelectual y una persona emprendedora que educaba a sus hijos a la fuerza de los abrazos, el amor y la comprensión dándonos a entender que la violencia no es factor para que una familia sea separada, ni tampoco de que sea la educación de las nuevas generaciones, si no tal ves este afectando a la sociedad como un todo siendo el cáncer que consume a la célula completa no solo su núcleo.

Durante esa etapa en donde el país atravesaba una situación de violencia política, histórica e institucionalidad sin forma, se podía ver como la el territorio Colombiano se iba cayendo en sus cimientos, la economía se encontraba como en un eterno estancamiento, no era un mercado bien establecido además de que el dinero que existía era para la promover homicidios y genocidios, volviéndolo un mercado de sangre y terror. “La idea más insoportable de mi infancia era imaginar que mi Padre se pudiera morir y por eso yo había resuelto tirarme al rio Medellín si él llegaba a morirse”, hay que imaginar al escritor, adulto, nunca tanta sangre en sus manos como la que broto aquel día del cuerpo inánime de su padre, quizás esta obra sea un intento o esfuerzo de su hijo por tratar de que su padre no quede en el olvido, esa característica tan arraigada entre nosotros los colombianos que olvidamos todo tan fácilmente y también, sean esfuerzo por presentarlo a nuevas generaciones que no lo conocen y posiblemente de terminar con los problemas que yacen de un árbol llamado Colombia.

En Colombia han muerto demasiados seres humanos, que han sido lo suficientemente valientes para defender sus principios de manera democrática pacífica y civilizada, pero que no se han dado cuenta de que el país esta gritando por dentro, una economía que no es autosustentable,

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